La presbicia suele manifestarse a partir de los 40 años de edad con síntomas como vista cansada y problemas para enfocar objetos cercanos. De acuerdo con los especialistas es de origen progresivo y requiere de atención oftalmológica.
Actualmente, el implante de un lente intraocular trifocal emerge como una solución quirúrgica efectiva para abordar la condición ocular asociada con el envejecimiento. Este procedimiento busca restaurar la capacidad de enfoque a diversas distancias para que los pacientes no necesiten usar lentes.
La causa de la presbicia radica en la disminución gradual de la elasticidad del cristalino, que es la parte del ojo ubicada detrás del iris y la pupila. Esta pérdida de flexibilidad dificulta que esta área cambie de forma para enfocar la luz proveniente de objetos cercanos sobre la retina, que es la capa sensible a la luz en la parte posterior del globo ocular.
De acuerdo con la Asociación Americana de Oftalmología, además de la dificultad para enfocar objetos cercanos y la fatiga visual, esta condición ocular puede provocar dolores de cabeza, visión borrosa temporal y mayor necesidad de luz para leer.
Implante de lente intraocular trifocal
Los medios especializados Verte Ico Oftalmología y Medicina Responsable, consultados por El Diario, explican que el implante de un lente intraocular trifocal representaría la solución quirúrgica definitiva y efectiva para la presbicia.
Este procedimiento implica la extracción del cristalino natural del ojo que perdió su capacidad de acomodación para reemplazarlo por un lente artificial diseñado para proporcionar una visión clara a tres distancias: lejos, intermedia y cerca.
Los lentes trifocales están diseñados con múltiples zonas que enfocan la luz en diferentes puntos de la retina, creando simultáneamente imágenes nítidas para la visión dependiendo de la cercanía de los objetos.
Los expertos de los portales de salud señalan que esta cirugía de implante de lente trifocal es similar a la operación de cataratas, que es un procedimiento oftalmológico ambulatorio y bajo anestesia local.
El proceso suele durar entre 15 y 30 minutos por ojo. Generalmente, se opera uno primero y el segundo se trata con una diferencia de una o dos semanas.
Ventajas de la cirugía ocular para tratar la presbicia
La principal ventaja, en la que coinciden los medios consultados, es la independencia de los lentes, ya que los pacientes que se someten a este procedimiento quirúrgico no requieren el uso de correcciones ópticas externas después de la cirugía.
Además de esto, los lentes trifocales están diseñados para proporcionar una calidad de visión satisfactoria en todo el espectro visual, a diferencia de otras intervenciones quirúrgicas que pueden focalizarse en optimizar solo un rango específico, ya sea de lejos o de cerca.
Otra ventaja es la efectividad a largo plazo para tratar la presbicia, ya que una vez que el lente trifocal se implanta en el ojo, reemplaza al cristalino natural sin la necesidad de tratamientos continuos o reemplazos frecuentes de dispositivos ópticos.
No obstante, los expertos resaltan que no todos los pacientes son candidatos para el implante de un lente trifocal, por lo que se requiere de una evaluación oftalmológica especializada para determinar ciertas condiciones oculares preexistentes que podrían contraindicar la realización de la cirugía.
Diagnóstico y tratamiento no quirúrgico de la presbicia
El diagnóstico de la presbicia se realiza mediante un examen oftalmológico completo llevado a cabo por un profesional de la salud visual, como un oftalmólogo u optometrista, que incluye estos procedimientos:
– Uso de tablas optométricas para medir la visión del paciente a diferentes distancias.
– Análisis de refracción que determina la graduación necesaria para corregir la vista.
– Examen con lámpara de hendidura que permite al médico examinar las estructuras frontales del ojo, incluyendo el cristalino.
– Fondo de ojo, que consiste en dilatar las pupilas para visualizar la retina y el nervio óptico.
– Prueba de medición de la amplitud de acomodación, que evalúa la capacidad del ojo para enfocar objetos cercanos.
Para compensar los efectos de la presbicia, el oftalmólogo puede indicar el uso de lentes de lectura, que suele ser la solución más utilizada para corregir la visión cercana, pero deben estar prescritos por el especialista para una medición más precisa.
También pueden recomendar la utilización de lentes de contacto para corregir en un ojo la visión de lejos y el otro para la visión de cerca, lo que permite que el cerebro se adapte para suprimir la vista borrosa en cada situación.
