Dominique Mamberti: la voz que reveló al mundo al nuevo papa

Desde su servicio como nuncio hasta su rol actual en el Vaticano, el cardenal francés ha sido una figura clave en la Iglesia católica
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El Vaticano anunció que el cónclave eligió al nuevo papa: el cardenal estadounidense Robert Prevost, quien asumió el nombre de León XIV. El encargado de proclamar el Habemus papam fue el cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti.

La chimenea de la Capilla Sixtina emanó el humo blanco que anunció que los 133 cardenales reunidos desde el miércoles habían alcanzado un consenso, mientras el repique de campanas del campanario de San Pedro confirmó la histórica elección.

Minutos después, toda la atención se centró en la logia central de la basílica de San Pedro, desde donde Mamberti pronunció la fórmula tradicional en latín: “Nuntio vobis gaudium magnum: habemus papam” (“Os anuncio una gran alegría: tenemos papa”).

Acto seguido, reveló que el elegido fue el cardenal Robert Prevost, quien escogió el nombre de León XIV como sucesor de Francisco.

Trayectoria del cardenal Mamberti

Mamberti, francés nacido en Marrakech de 73 años de edad y creado cardenal por Francisco en 2015, ha participado en el cónclave como elector por tener menos de 80 años de edad.

Con una experiencia como nuncio (diplomático) en Sudán, Somalia y Eritrea, también ejerce de prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, la Corte Suprema católica.

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Habemus papam
Ciudad del Vaticano | Foto: EFE/ Giuseppe Lami

Tras un breve periodo de su infancia en Marrakech, su familia enseguida se trasladó a Francia, donde estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Estrasburgo y en París.

Después accedió al seminario francés en Roma y se ordenó sacerdote en la diócesis de Ajaccio, en la isla de Córcega, el 20 de septiembre de 1981. Cinco años después, en 1986, accedía al servicio diplomático de la Santa Sede.

A lo largo de su dilatada trayectoria al servicio del Vaticano ha pasado por las legaciones diplomáticas de Argelia (1986-1990), Chile (1990-1993), Naciones Unidas (1993-1996) y Líbano (1996-1999), así como por la Secretaría de Estado vaticana hasta el 2002.

Ese año fue nombrado arzobispo por Juan Pablo II y ascendido a nuncio apostólico en Sudán y Somalia. En 2004 fue trasladado hasta Eritrea.

En 2006 Benedicto XVI le nombró secretario para las Relaciones con los Estados, su ministro de Exteriores, hasta 2014.

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