El proyecto The Topography of Tears de la fotógrafa Rose-Lynn Fisher presentó un análisis microscópico de las lágrimas para demostrar los cambios en su morfología dependiendo de las diversas situaciones emocionales y fisiológicas que las provocan.
En las imágenes reveló que las lágrimas que provenían de una tristeza o alegría no se veían iguales que las que se originan producto de la irritación que causa el cortar cebollas o por problemas de salud ocular.
Incluso las denominadas lágrimas reflejas, como las que brotan al contacto con un agente irritante, exhiben una estructura particular, asemejándose en algunos casos a un copo de nieve, mientras que las asociadas a la sensación de liberación mostraban formaciones parecidas a las ramificaciones del sistema nervioso.
El trabajo de la fotógrafa sirvió para que investigadores de diversos institutos especializados analizaran la composición de las lágrimas. El líquido biológico se consideraba solo como un lubricante ocular, pero al estar bajo el microscopio revelaron que pueden ser un espejo de las experiencias emocionales.
La Academia Americana de Oftalmología indicó que a raíz de los estudios determinaron que cada lágrima posee una composición y una microestructura únicas, lo que sugiere que son una especie de huella dactilar de los sentimientos.

Composición bioquímica de las lágrimas
De acuerdo con estas investigaciones, la composición bioquímica de las lágrimas varía en función del estímulo que las provoca. Aunque todas comparten componentes como agua, sales, lípidos, anticuerpos y enzimas, la proporción específica de estas moléculas se modula según el estado emocional de la persona.
Históricamente, el origen de las lágrimas se estableció en 1662 gracias al trabajo del anatomista danés Niels Stensen, quien identificó la glándula lagrimal como la responsable de su producción.
Ahora, los estudios científicos distinguen tres categorías principales de lágrimas, cada una con una función particular:
– Basales: se secretan de forma natural para la lubricación y nutrición de la córnea, la capa externa transparente del ojo
– Reflejas: se liberan como una respuesta protectora ante la presencia de agentes irritantes externos, como partículas de polvo, humo o vapores químicos
– Emocionales: son una característica distintiva de la especie humana ya que provienen de estados afectivos, tanto positivos como negativos
La Academia Americana de Oftalmología resaltó que las hormonas liberadas durante las diferentes respuestas emocionales influyen directamente en la constitución molecular de las lágrimas, lo que se traduce en patrones microscópicos únicos.

Importancia de las lágrimas
El Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos destacó la importancia de las lágrimas en la defensa del ojo contra infecciones y otros elementos perjudiciales.
La película lagrimal, una fina capa que se distribuye sobre la superficie ocular con cada parpadeo, mantiene la humedad y también contiene agentes antimicrobianos que contribuyen a la salud ocular.
Mientras que el estudio de la fotógrafa Rose-Lynn Fisher indicó que también son importantes para liberar hormonas relacionadas con el estado de ánimo de la persona, debido a que la microestructura única de cada lágrima encapsula más que agua y sales naturales.
El punto en el que coincidieron los estudios científicos es que al igual que las huellas dactilares identifican a cada individuo, las lágrimas son una firma microscópica de las vivencias emocionales de una persona.
No obstante, se necesitan más investigaciones para determinar con mayor precisión de qué manera las lágrimas pueden identificar los sentimientos humanos, así como aprender a distinguirlas de las que son provocadas de forma natural o por agentes externos.