Los nuevos rostros del rap venezolano: Lirika KND

El músico destacó por años como compositor para artistas internacionales como Alex Pabón, J Quiles o Prince Royce.Actualmente trabaja para hacer sonar su propia voz con sus próximos discos
Jordan Flores
Jordan Flores - Redactor
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Los caminos de Alfred Josué Espejo Mendoza poseen destinos misteriosos. El músico, conocido con el nombre artístico de Lirika KND, simplemente se ha entregado a su fe para confiar y llegar a su lugar dentro de la industria del hip hop venezolano, donde ha logrado consagrarse como compositor, y poco a poco emerge en su carrera como cantante. 

Recientemente salió de gira junto a otros raperos como Neeus y Emblema para acompañar el Eurotour de Big Soto en su recorrido por España. También publicó a principios de abril el tema “Tamos bien”, con los cantantes Tao y Fuenma. Está disponible en su cuenta de Spotify, mientras que en redes sociales como Instagram acumula ya 10,7 mil seguidores. 

En entrevista para El Diario, indicó que actualmente está trabajando en sus próximos discos, con dos nuevos sencillos que verán la luz en las próximas semanas. Agregó que, como parte de su estilo ecléctico, se encuentra en una etapa de experimentación con diferentes sonidos, mezclando géneros como el bolero y la bachata con el hip hop.

“Realmente considero mi música muy versátil. Tengo mucho amor a la música en general, y me gustaría hacer de todo tipo de género, solo que todo a su tiempo. Me gusta mucho la salsa y también me gustaría algún día hacer una llanera”, comenta.

Raíces musicales

Alfred nació en Altagracia de Orituco, estado Guárico, el 23 de junio de 1997. Relata que desde niño estuvo muy conectado a la música, pues en casa todos los miembros de su familia disfrutaban cantar en los karaokes o tocar instrumentos. Ya de niño buscaba integrarse en las fiestas, bien tocando algún pote de pintura como tambor, o escribiendo sus primeras canciones. 

Mi abuelo tenía un arpa, un cuatro y escribía poesía. Mi mamá en algún momento fue mariachi, entonces creo que los inicios de la música ya vienen como que en la sangre. Mi papá también tiene en su familia músicos, incluso directores de orquestas”, asegura.

A los 10 años de edad su familia se mudó a La Victoria, estado Aragua. Allí se encontró con un ambiente distinto, y una movida musical urbana que le llamó la atención. Se interesó por las competiciones de rap de la Red Bull Batalla, pronto comenzó practicar beatboxing para imitar lo que veía en Internet. 

Un día, en el liceo, estaba haciendo beatbox en el patio de recreo, cuando se acercaron unos chicos de otro salón y lo retaron a una batalla de freestyle. Le tocó enfrentar a un estudiante varios años mayor que él, pero lejos de intimidarse, encaró la situación y soltó sus improvisaciones más contundentes, ganándose el clamor del público. Recuerda que entre gritos, le decían “¡qué lírica!”, y a partir de ese momento comenzaron a llamarlo así en la escuela. Se había ganado su nombre de rapero en su primera batalla. 

Los nuevos rostros del rap venezolano: Lirika KND
Foto: Mauricio Villarreal

Los chicos del barrio

A sus 16 años de edad, Lírica ya se había ganado una reputación en las plazas de freestyle del estado Aragua. También había comenzado a ganar dinero haciendo colaboraciones con otros artistas y cantando en eventos como fiestas de 15 años. En una ocasión lo llamaron a participar en una competición en San Juan de los Morros, Guárico, la cual ganó. Allí conoció al clan Los Chicos del Barrio, quienes lo invitaron a unirse.

Como en el show animado de principios de los años 2000, pronto cambiaron su nombre por KND. Allí formaron parte raperos que más adelante se consagraron musicalmente, como Micro TDH o Lancer, campeón de la Red Bull Venezuela 2016. El grupo eventualmente fue perdiendo fuerza con la salida de varios miembros, aunque Lirika se mantuvo junto a otros como Klasico. Como no querían perder el KND de su apellido, decidieron rebautilzarlo como “Kings Never Die (los reyes nunca mueren)”. 

Por esa época también grabó sus dos primeros discos bajo el sello Inspiration Records de La Victoria. El estudio, a cargo de Wilder Arias (Winddy el Creador), también produjo los primeros temas de Neeus, con quien Lirika forjó una gran amistad. 

“Realmente la gente siempre me apoyó con el tema del freestyle y la música, pues a través de que mis amigos que hacían colaboraciones conmigo, ellos se viralizaban por su parte, y eso me fue dando como que el nombre, tanto por mi parte como por ellos”, resalta.

Despegue

No obstante, Lirika no duda en reconocer que su éxito profesional vino cuando decidió dedicarse a la composición. Agrega que no era algo que estaba en sus planes, pero una vez en el estudio se le acercó un productor para preguntarle si quería hacer una canción para una artista. “Como soy un fiebrúo (apasionado) de la música, dije sí va, pongo una pista y tal. Hago la canción y afortunadamente en un tiempo se hizo viral”, indica.

Esa canción era “Sin tabú” (2019), de la cantante Nakary NK, la cual salió en 2019 y al año siguiente tuvo un remix con Zion, Justin Quiles, Noriel, Kevvo y Dalex. Hasta entonces, Lirika había concebido su proceso creativo solo para sus propias canciones, pero fue con ese éxito que descubrió que existía toda una industria en la que podía ganar dinero componiendo y escribiendo letras para otros. Afirma que tras un momento de oración, sintió el llamado de dedicarse de lleno a esa profesión.

“A través de la misma lectura del libro (la Biblia), me decía que no puedes estar bien con Dios si estás mal con tus hermanos en la Tierra, así que me arreglo con la mayoría de las personas con las que tenía diferencias y casualmente uno de ellos trabajaba de compositor. Pues él me brinda el apoyo y ahí como que se evoluciona todo esto de compositor”, relata.

Así, entre 2020 y 2021 asegura que escribió más de 700 canciones, aunque no llegó a vender todas. “Teníamos mucha disciplina y escribíamos alrededor de dos, tres, máximo cinco temas diarios, por lo menos intro y coro”, aporta. Entre sus composiciones más conocidas está “La cartera”, de Alex Pabón, Dalex y De La Ghetto, así como la escritura de una estrofa de “La Buena”, de Nacho, Yandel y J Quiles.

Fuera del género urbano, también compuso parte del tema “Ladrón”, de Prince Royce con el dúo Wisin y Yandel, además de trabajar para artistas venezolanos como Apache y Gona. Lamenta que en el caso de sus canciones vendidas en el extranjero, en muchas no se reconoció su autoría públicamente debido a los términos de su contrato. 

“Lastimosamente no se hizo una buena negociación, no tuve buenos mediadores y tampoco era conocedor del tema como tal. Algunos temas sí tuve mis créditos, pero eso también fue una caída de la cual me estoy levantando para venir más fuerte”, acota.

Los nuevos rostros del rap venezolano: Lirika KND
Foto: Mauricio Villarreal

Voz propia

Lirika señala que de las distintas facetas de su carrera, su favorita es como intérprete de sus propias canciones. Destaca que como compositor muchas veces sus obras se deben adaptar a la visión del artista o simplemente a lo que está de moda, mientras que al hacer temas para sí mismo tiene la libertad de experimentar y escribir basándose en sus propias experiencias, inquietudes artísticas o búsquedas espirituales.

Entre sus temas más destacados están “Malas elecciones” (2024), con Flow Moranti, así como “Crazy Time” (2017), con Klasico KND. El músico apuntó que, además de experimentar con la fusión de géneros, actualmente también se encuentra en una etapa en la que desea distanciarse de los sonidos comerciales y apostar por temas mucho más complejos que puedan transmitir un mensaje a sus oyentes.

“Lo que era común casi siempre lo vendía, pero lo que era profundo y consciente sentía más como ese llamado de plasmarlo y de darle todo el amor para que a la gente le llegara. Eso es algo que viene, aún estoy en ese proceso, no he sacado todas mis canciones profundas, y sé que lo van a entender en un futuro”, adelanta.

Jordan Flores
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