La comunidad LGBTIQ+ marchó el sábado 28 de junio en Caracas para conmemorar el Día Internacional del Orgullo, exigir por sus derechos en la sociedad y denunciar la violación a los derechos humanos.
La movilización partió desde Parque Miranda, municipio Sucre, hasta Plaza Venezuela, en el municipio Libertador. Las personas llevaban pancartas con consignas de apoyo a la comunidad y en los que expresaban sus reclamos.

“Aquí todos somos bienvenidos”, decía una de las banderas que llevaba uno de los vehículos que se encontraba en la manifestación. En otros carteles se leía: “Por los que ya no están aquí”, “¿orgullsxs de seguir resistiendo, pero sin esperanza” y “cuando no percibes la violencia es porque la ejerces”.
Entre los presentes estuvieron miembros del cuerpo diplomático de la Unión Europea, quienes acudieron para apoyar a la comunidad, celebrar la diversidad y recordar que “queda camino para erradicar la discriminación y alcanzar la plena igualdad”.

El embajador de España en Venezuela, Álvaro Albacete, declaró a EFE que es un «honor» participar en la marcha y recordó que hace 20 años, el país europeo aprobó la legalización del matrimonio igualitario.
«Saben ustedes que es una seña de identidad de la Unión Europa la participación en estos actos, hacerlo activamente en defensa de unos derechos que consideramos que forman parte de la identidad de la Unión Europea», señaló.

Reclamos en materia de derechos humanos
Julián Álvarez, miembro de la comunidad drag, conocido como The Queen Ruby, recordó en entrevista para la agencia de noticias EFE que en Venezuela no se ha podido avanzar en materia de derechos para este colectivo.

«Siento que no hemos podido avanzar lo que hemos deseado o hemos luchado. Sin embargo, sé que hay muchas organizaciones que están buscando dar una enorme visibilización a todas las problemáticas que sufrimos las personas de la comunidad LGBTI», dijo.
Señaló que en el país hay un aumento de grupos que buscan poner sobre la mesa la conversación sobre las problemáticas, así como los «abusos de poder» y las violaciones de derechos humanos.
En ese sentido, Álvarez consideró necesario que el Estado venezolano respalde a la comunidad LGBTIQ+ y visibilice las problemáticas que enfrentan en el país.

«En Venezuela está muy normalizada la cultura del chalequeo (bromas) y muchas otras que llegan a ser muy dañinas. Si no tenemos ese respaldo, creo que no vamos a poder tener un buen avance», expresó
Campañas de despistaje de enfermedades de transmisión sexual
Durante la marcha, organizaciones no gubernamentales (ONG) realizaron actividades y pruebas gratuitas de despistaje de enfermedades de transmisión sexual, como VIH y sífilis. Además de entregar información, encuestas, preservativos y lubricantes.

En línea a ello, Freddy Salazar, activista y miembro de la organización no gubernamental (ONG) País Plural, destacó la labor que llevan a cabo las funciones en el país ya que, dijo, «adquirir una prueba en un hospital o a nivel del sector público es muy difícil».

«Mi comunidad a veces es vulnerable a críticas, a que no puedan entrar de una forma, a que no te puedas tomar una fotografía si vienes de alguna forma que no vaya con el género que legalmente corresponde», apuntó.
A su juicio, todas estas son barreras que limitan los derechos de la comunidad LGBTIQ+.

En Venezuela, a una persona homosexual no se le permiten donar sangre, una persona trans está obligada a identificarse legalmente con un nombre que no la representa y parejas del mismo sexo no tienen derecho a casarse, estas son algunas de las prohibiciones que motivan a los miembros de la comunidad a mantener sus luchas.
“Este contenido incluye información suministrada por la Agencia EFE. Editado, verificado y contextualizado por el equipo editorial de El Diario. Conoce nuestra política sobre el uso de contenidos de EFE aquí.”