El cacao es una semilla ancestral que trascendió de ser una materia prima a un emblema cultural que refleja la potencia agrícola de Venezuela en el extranjero, en especial en la fabricación de chocolates, lo que lo ha llevado a ser considerado uno de los más importantes del mundo.
Liliana Elías, fundadora de Viva el Cacao, una organización dedicada a promover y resaltar la calidad y valor del cacao, explicó al equipo de El Diario detalles de la semilla, su origen y relevancia que tiene el mundo como un símbolo de venezolanidad.
“Nuestro propósito como organización es llevar el conocimiento del cacao a los venezolanos, creemos que conocer sobre esta semilla crea un arraigo por Venezuela”, afirmó.
Cada 7 de julio se conmemora el Día Mundial del Cacao, una fecha que busca honrar las propiedades de una semilla ancestral que, en la antigüedad, era considerada como un alimento para los dioses.
¿Venezuela tiene el mejor cacao del mundo?
Responder esta pregunta resulta algo muy complejo, afirmó Elías. Esto se debe a que Venezuela sí cuenta con una de las mejores semillas de cacao del mundo, sin embargo, opina que el país es deficiente en estrategia, logística, conocimiento y manejo de producto.
“Nosotros tenemos el cacao más sabroso del mundo, pero nuestro producto a nivel de estrategia es el peor. Es por eso que hace falta educar con a productores, organización gremial, tecnificar el campo y desarrollar planes de acción adecuados”, comentó.
Sumado a esto, insistió en la importancia de contar con la tecnología adecuada y con técnicas actuales para hacer la siembra de cacao mucho más eficiente y leyes que faciliten el registro sanitario de cacaoteros, sin dejar de ser normas estrictas.
Elías resaltó que otra de las ventajas con las que cuenta el cacao venezolano es que se trata de un producto sensorial, gracias a su textura, olor y sabor que conecta con la emocionalidad de los seres humanos.
Relevancia del cacao venezolano en el extranjero
La fundadora de Viva el Cacao también resaltó que muchos de los chocolates fabricados en países europeos incluyen en sus ingredientes cacao venezolano, producto que, además, destacan en el etiquetado.
“Cuando viajo al extrajero me enorgullece mucho encontrarme con productos hechos en Europa que resaltan nuestro cacao, en especial el que proviene de Chuao, en Aragua”, comentó.
Una muestra de la relevancia que tiene el cacao venezolano en el extranjero es que en mayo de 2025 el cacao de la Hacienda La Sabaneta, ubicada en Aragua, recibió el segundo lugar en el concurso internacional Chocolate del Año 2025, celebrado en Moscú, en Rusia.
Por su parte, la Agencia para la Valorización de Productos Agrícolas (AVPA) que tiene su sede en Francia premió un chocolate venezolano hecho Barinas como el Mejor Producto Gourmet 2024. La misma organización reconoció en 2021 un cacao venezolano al 67%, también de Barinas.
ADN del cacao venezolano
La representante de Viva el Cacao hizo un llamado a la industria cacaotera a mantener la genética del cacao venezolano y frenar el uso de la Colección Castro Naranjal 51 (CCN 51, es un tipo de plata que puede albergar el triple de cantidad de mazorcas de cacao), proveniente de Ecuador.
“El cacao de Venezuela tiene un lugar distintivo por sus sabores, aromas y su privilegiada genética. Esto se debe a que la mayor cantidad de ADN mitocondrial se encuentra en Venezuela; mientras que el CCN 51 es un clon que en la década de los años sesenta se contaminó con un hongo llamado escoba de bruja”, dijo.
A su juicio, la mezcla de ambas semillas podría dañar la genética del cacao venezolano y provocar que el producto sufra una transformación tal que pierda las propiedades de sabor y ahora que actualmente mantienen al cacao venezolano relevante en los mercados internacionales.
“Venezuela tiene un millón de hectáreas listas para sembrar cacao, me refiero a tierra que puede adaptarse y prepararse para ser sembrada, eso nos daría un ventaja en comparación a otros países de la región porque el cacao venezolano es noble y dependiendo de la zona la que se siembra, esa semilla tendrá una personalidad distinta”, añadió.
En ese sentido, Elías resaltó el sabor intenso a chocolate que tiene el cacao en Barlovento, en Miranda; mientras que el que se siembra en el sur del Lago de Maracaibo, en Zulia, cuenta con tonos de frutos secos y caramelo. También mencionó la semilla de Barinas, con sabor a plátano maduro.
“El cacao ancestralidad, historia, tradición y porque, la mayoría somos felices con un trozo de chocolate, no dejemos que se pierda esta industria por preferir calidad a cantidad”, agregó.
Orígenes del cacao
En cuanto al origen de la semilla en Venezuela, Elías coincidió con Kina Chocolates (una página web dedicada al sector culinario, en especial la chocolatería) en que los primeros hallazgos de cacao ocurrieron en el Amazonas.
Sin embargo, las poblaciones locales solo utilizaban la pulpa sin procesar, hasta la época colonial entre los siglos XVI y XVII, cuando los españoles trajeron a América las técnicas de cultivo, siembra y procesamiento para transformar el cacao en chocolate.
“El cacao fue utilizado como una moneda de intercambio comercial, además era considerado un alimento de los dioses. Durante la colonia, los españoles transportaban bebidas de chocolate para la realiza y aristócratas”, explicó la representante de Viva el Cacao.
Elías agregó que a medida que los colonizadores exploraron el territorio, descubrieron el cacao del centro norte del país, entre Caracas y Aragua, el cual destacó por sus tonos «extremadamente dulces”. Desde ese entonces, el cacao venezolano ha sido relevante en el mundo.
Asimismo, expuso que esta “lotería genética” se debe a que el cacao criollo, un tipo de semilla considerada la más fina y rara del mundo, tiene su origen en el sur del Lago de Maracaibo, en Zulia.
La experta reconoció que, aunque hay investigaciones que respaldan el origen del cacao en Venezuela, sus comienzos son temas de debate entre países como Colombia y Ecuador.
“Más allá de que el cacao nazca o no nazca aquí (en tierra venezolana), lo realmente importante es dónde se está desarrollando y, en ese sentido, Venezuela ha construido una calidad de cacao extraordinaria”, concluyó.