La fecha de vencimiento en un producto envasado advierte al comprador hasta cuándo es seguro el consumo de cada alimento. Aunque las personas pueden tomar medidas para conservar por el mayor tiempo posible cada comida, algunas de ellas pueden representar un riesgo para la salud si se comen después de la fecha indicada en el empaque.
Instituciones como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) y la Clínica Mayo coinciden en que las fechas de caducidad impresas en los envases no suelen tener un verdadero significado en términos de seguridad sanitaria.
Muchos alimentos dejan de ser aptos para el consumo realmente si se presenta algún cambio notable como consecuencia de un almacenamiento inadecuado. Sin embargo, hay un grupo de comidas con las que se debe tener mayor cautela.
Este riesgo está presente incluso si no hay un cambio evidente en el color, aroma, sabor o consistencia del alimento.
Siete alimentos que representan un riesgo tras la fecha de vencimiento
1. Carne y pollo: estos alimentos de origen animal pueden representar un riesgo por la concentración de bacterias causantes de enfermedades. Si estos alimentos superaron la fecha de vencimiento indicada por el proveedor y adicionalmente tienen señales como decoloración, moho o un olor inusual deben desecharse.
2. Huevos: similar a lo que ocurre con la carne y el pollo, en los huevos puede haber presencia de bacterias patógenas si se conservan luego de su fecha de vencimiento. Estos alimentos son sensibles al calor y la cáscara porosa puede permitir que se contaminen. Una forma de verificar su condición es la prueba del agua, si un huevo flota en un vaso con agua debe desecharse, pero si se hunde sigue fresco. La FDA recomienda consumirlos en un máximo de tres semanas.
3. Quesos blandos: la Clínica Mayo advierte que productos como queso crema, ricota o variedades desmenuzadas de quesos son especialmente riesgosos. Se deben desechar estos productos si presentan cualquier signo de moho, porque permite el desarrollo de bacterias peligrosas como Listeria, Brucella, Salmonella y E. coli.
4.Frutas blandas: las fresas y moras con moho deben descartarse junto a las que hayan estado en contacto. Algunos mohos pueden causar enfermedades y reacciones alérgicas. Los expertos sugieren congelar este tipo de frutas antes de su fecha de caducidad para luego hacer jugos.
5. Pescado y mariscos crudos :ambos alimentos son riesgosos si superan la fecha de caducidad sugerida por el proveedor. Si tienen un olor agrio deben desecharse y se recomienda que los mariscos se refrigeren o congelen por al menos dos días antes de cocinarlos.
6. Vegetales de hoja verde: vegetales como la espinaca y la col rizada pueden volverse amargas y representar un riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos luego de su fecha de vencimiento.
7. Aceites de cocina: los aceites de cocina sin abrir pueden durar hasta un año, pero una vez que se utilizan su vida útil se reduce a seis meses, después de ese tiempo adquieren un sabor amargo y son un riesgo para la salud, por lo que deben desecharse.