En la barra del bar no paraban de despacharse cócteles. El ron se agitaba como elixir en los vasos, emitiendo un brillo dorado bajo las luces de la mezzanina del Teatro Teresa Carreño, en Caracas. El 10 de octubre fue para Ron Santa Teresa una noche de encuentros: entre saludos fraternos y brindis, entre sabores autóctonos para conectar con las raíces y, sobre todo, un encuentro entre el arte y la sociedad.
El estreno exclusivo de Mamma Mia! El Musical en la Sala Ríos Reyna fue la ocasión propicia para anunciar el lanzamiento de la más reciente innovación de la destilería más antigua de Venezuela. Desde el escenario, diferentes gerentes, directores y embajadores de la marca desfilaron para hablar del reconocimiento internacional que el Santa Teresa 1796 ha obtenido como el ron súper premium más premiado del mundo.
Finalmente, el director de operaciones de Ron Santa Teresa, Andrés Chumaceiro, anunció el lanzamiento de una nueva edición limitada del Santa Teresa 1796 con triple añejado en solera, que ahora incorpora los sabores y olores del cacao de la población aragüeña de Chuao. Está disponible en los mercados de Venezuela y Estados Unidos.
“Esta noche nos reúne aquí para celebrar lo mejor que tiene Venezuela, una tierra rica, de gente generosa, con la fe de que existe un destino luminoso que se forja con perseverancia, con honestidad y con excelencia”, afirmó al respecto el presidente de Ron Santa Teresa, Alberto Vollmer.
Fusión regional
En entrevista para El Diario, Andrés Chumaceiro señaló que es la primera vez que combinan dos mundos tan distintos como la presentación de un nuevo producto y el estreno de un musical en el Teatro Teresa Carreño. Rescató que eso forma parte del espíritu de encuentro que arropa la celebración, y de las innovaciones que la destilería incorpora constantemente para la renovación de su marca.
“Estas innovaciones han hecho que 1796 crezca como familia en el anaquel, crezca como familia en lo que está detrás de las barras, a la vista del consumidor. Hay una versatilidad que le da unas opciones increíbles a los mixólogos del mundo para hacer hacer unas mezclas de primer nivel”, declaró.
Igualmente, destacó el trabajo no solo de las maestras del ron y el cacao que participaron en su elaboración, sino también de los agricultores y artesanos de Chuao, de quienes se inspiraron para crear esa edición especial. Resaltó además el gusto de fusionar, así, los sabores de dos de los productos más emblemáticos del estado Aragua.
“Es un producto que cuando llevas a la nariz puedes percibir el olor del cacao, y al mismo tiempo la madera, el tabaco, los frutos secos de 1796. Después, cuando lo llevas al paladar, es la sensación de esa sedosidad que pareciera que te acaricia para dar un sabor que además va evolucionando”, describió.
Perfil extraordinario
Esta nueva edición especial del Santa Teresa 1796 fue creada por la maestra chocolatera María Fernanda di Giacobbe y la maestra destiladora Nancy Duarte. Pasa por su proceso convencional de triple añejamiento en barricas de solera y envejecido en toneles de roble francés.
Duarte explicó durante la presentación que la novedad está la incorporación de un cuarto proceso, en el que se deja reposar por seis meses una infusión de granos de cacao de Chuao cultivados en los terrenos de la Hacienda Santa Teresa, en barricas de roble blanco americano previamente utilizadas para envejecer cold brew.
Agregó que fue el resultado de cinco años de investigación y pruebas en las que se plantearon el objetivo de impregnar al ron con la esencia del chocolate venezolano. Así, lograron un producto con “un perfil sensorial extraordinario” de notas florales, de cacao, y naranja confitada, así como un sabor cremoso que termina con la misma sensación en boca al comer un chocolate de almendras.
“Cuando tomamos el cacao de Chuao, y lo unimos a Santa Teresa 1796, el sabor es sublime, te seduce inmediatamente, y podemos decir que ese cacao, y ese ron, van a ser inolvidables. Cuando nos preguntan cómo describimos este producto decimos, sin lugar a dudas, que es Venezuela en una copa, con toda nuestra historia, toda nuestra geografía y nuestra identidad”, agregó Di Giacobbe.
Arduo proceso
Esta es la tercera edición especial de 1796 que Santa Teresa presenta al mercado, desde que en 2023 lanzó su versión finalizada en barricas de whisky de Speyside. Su segunda edición incluyó un blend de café criollo y se anunció en 2024. Chumaceiro aseguró que desde entonces han buscado seguir innovando dentro del mercado y aplaudió el trabajo de Duarte como master blender de la marca.
Relató que llegar hasta este nuevo producto fue un proceso largo, en el que Duarte experimentó con las infusiones de cacao dentro de las barricas de las bodegas de añejamiento. Al presentar su prototipo, manifestó su deseo de incorporar a Di Giacobbe en el equipo, y así aprovechar su experiencia como maestra del cacao y ganadora de diferentes premios como el Gran Tenedor de Oro y el Basque Culinary World Prize 2016.
Un día, mientras la directiva estaba en la sala de reuniones de la empresa, Duarte llegó con el primer destilado exitoso de la nueva mezcla. “Recuerdo que cuando lo sirvió, el aroma realmente se apoderó de mi nariz. Después cuando lo probé, de verdad sabía a cacao y a 1796 (…) cuando lo prueben, se van a enamorar, porque van a encontrar el sabor con un amor que todos los venezolanos sentimos, que es el amor por nuestro país”, contó Chumaceiro.
Denominación de origen
A pesar de ser cultivado en los predios de la Hacienda Santa Teresa, en El Consejo (Aragua), se usan granos de cacao de Chuao, el cual posee denominación de origen desde el año 2000. Esta certificación sirve como sello de calidad de estas semillas, de tipo criollo y forastero, que se cultivan con técnicas artesanales que datan de la época colonial y que le dan un aroma único y altamente cotizado por las mayores casas chocolateras del mundo, como Marcolini, Domori o Chapon.
Si bien el cacao de Chuao brilla por sí solo en la alta cocina, Chumaceiro señala que este lanzamiento ayudará a mostrar el trabajo de los cacaoteros venezolanos dentro de la industria del licor.
“Creo que la denominación de origen del cacao de Chuao va a tener una visibilidad no solo en los anaqueles y repisas de las principales chocolaterías del mundo, pues el cacao de Chuao es como el caviar beluga de Rusia, pero ahora ahora expande sus fronteras y llega a las principales licorerías del mundo”, dijo.
Adelantó que en los próximos días Di Giacobbe y el equipo de Santa Teresa viajarán a París para hacer el lanzamiento formal de la edición especial del 1796 en Francia. Igualmente, esperan que sea laureado en los International Spirits Challenge (ISC).
A lo largo de su historia, Santa Teresa ha ganado más de 90 medallas en diferentes certámenes licoreros de todo el mundo. “Los concursos internacionales reconocen la calidad, el balance y la suavidad que nada más en su primera fase promedia los 35 años, para luego ir a la solera y a los toneles”, apuntó Chumaceiro.
