El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) confirmó el miércoles 5 de noviembre la muerte de la paciente oncológica Yenny Barrios, quien estuvo detenida en el contexto de las protestas poselectorales de 2024 y posteriormente fue excarcelada.
La organización no gubernamental (ONG) denunció que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) detuvieron hace 10 meses a Diego Sierralta, único hijo de Barrios, cuando iba a cambiar un medicamento para el tratamiento de su madre.
“A raíz de su detención, la salud de Yenny se fue deteriorando y, aunque los abogados de Diego habían advertido sobre la salud de Yenny para que fuese beneficiado con una medida cautelar, nunca fueron escuchados”, indicó el OVP en su cuenta de X.
La ONG indicó que su hijo no pudo estar al lado de su madre al momento de su muerte debido a su aprehensión.
“Esto fue una familia que el régimen separó y destruyó, es una vida más que se apaga como consecuencia de las acciones del régimen. Desde OVP, lamentamos el fallecimiento de Yenny y exigimos que su hijo Diego pueda estar presente para darle una digna despedida”, añadió.
La detención de Yenny Barrios
Voluntad Popular había advertido el 4 de noviembre que la salud de su activista Yenny Barrios “se encontraba en estado crítico”, debido a que sus riñones colapsaron.
En septiembre de 2024, funcionarios de seguridad la detuvieron en Carora (Lara). Voluntad Popular denunció que las autoridades la acusaron de supuesto “terrorismo” e “instigación al odio”, mientras se encontraba recibiendo tratamiento de quimioterapia.
Barrios permaneció tres meses privada de libertad y la excarcelaron con una medida sustitutiva de libertad, precisó en una publicación de X.
La detención del hijo de Yenny Barrios
El 22 de septiembre de 2025, detuvieron al hijo de Yenny Barrios, Diego Sierralta Barrios, mientras intentaba conseguir un medicamento para la quimioterapia de su madre. Permanece detenido “sin que su proceso avance”, de acuerdo con Voluntad Popular.
Por su parte, Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) aseguró el 4 de noviembre que a Sierralta lo acusaron de “un supuesto intercambio de medicación”. La ONG calificó esta aprehensión como un acto de “represalia política”.
“Durante estos meses, Yenny ha sufrido un deterioro progresivo de su salud, requiriendo hospitalizaciones y diálisis debido a complicaciones de su tratamiento oncológico. La separación de Diego ha profundizado su vulnerabilidad física y emocional”, denunció JEP en en redes sociales días antes de su muerte.
La ONG había exigido la liberación inmediata de Sierralta “sin condiciones” para que él y su madre pudieran “estar juntos y enfrentar con dignidad la situación crítica de Yenny”.
“El sistema de prisión y represión no puede destruir lo más fundamental: el derecho a la familia, la salud y la vida de quienes son más vulnerables”, insistió JEP.
