La temporada navideña es para muchos un sinónimo de reencuentros, festines tradicionales y generosidad en la mesa; sin embargo, estas celebraciones también pueden traer consigo excesos alimenticios y culpas innecesarias.
En lugar de convertir la época decembrina en una excusa para comer y beber sin pensar en la salud, expertos en nutrición y salud pública de la Clínica Mayo y Harvard Health (Estados Unidos) instan a las personas a transitar las festividades con equilibrio y conciencia.
Ambas instituciones coinciden en que durante una comida familiar o con amigos, el foco debe estar en la experiencia de escuchar y compartir con los demás; sumado a apreciar los aromas y los sabores del plato.
“Es importante cuidar la salud, pero es mucho más importante vivir momentos que se convertirán en recuerdos navideños futuros sin dejar de prestar atención a las cantidades, debido a que el cuerpo responde con una apetencia intensa que incrementa la posibilidad de comer en exceso”, se lee en la página web de Harvard Health.
No obstante, existen otros hábitos que se pueden incorporar para mantener un equilibrio durante la temporada navideña.
Incluir alimentos saludables
Una de las recomendaciones de ambas instituciones es mantener horarios regulares de comida o, si la ocasión lo amerita, consumir un refrigerio saludable para contribuir a estabilizar el apetito facilita tomar decisiones conscientes.
Por su parte, la Clínica Mayo sugirió que la mesa familiar no se transforme en “estaciones de consumo automático”, sino que se tenga conciencia de las porciones para comer con intención, evitar distracciones como televisión o celular, y saborear despacio cada bocado.
Una estrategia efectiva es llenar gran parte del plato con alimentos nutritivos como frutas, verduras, hortalizas, legumbres o cereales integrales. Esto no solo aporta fibra, vitaminas y minerales, sino que también genera sensación de saciedad con menos calorías vacías.
Luego, con el espacio restante, se puede sumar una porción de algún postre navideño o de cualquier otro dulce, debido a que al estar satisfecho, la necesidad por consumirlos será mucho menor.
La moderación en las bebidas también merece atención. Las bebidas azucaradas, alcohólicas o muy calóricas suelen pasar desapercibidas, pero pueden sumar calorías importantes. La opción más saludable es el agua, té o agua con gas, reservando las bebidas especiales únicamente para momentos puntuales.
Sumar actividad física
Otro elemento clave: la actividad física. Aunque las celebraciones pueden alterar rutinas, bastan pequeños cambios: una caminata después de la cena, juegos en familia o estiramientos ligeros. Esto ayuda a la digestión, beneficia la salud cardiovascular y reduce el impacto de calorías extras.
La Clínica Mayo y Harvard Health coincidieron en la importancia del ejercicio físico durante la época decembrina para contrarrestar el exceso en la ingesta calórica que se genera durante estas fechas.
En este contexto, la actividad física adquiere un papel determinante para preservar el bienestar integral, tanto físico como emocional, durante las festividades.
Los especialistas en nutrición y salud mencionaron que mantener la rutina de ejercicio en diciembre contribuye a contrarrestar los efectos de las comidas más copiosas y a sostener hábitos saludables sin renunciar al disfrute propio de estas fechas.
La práctica regular de actividad física ayuda a equilibrar este escenario, favoreciendo el metabolismo, mejorando la digestión y reduciendo la acumulación de calorías no utilizadas.
Asimismo, sugirieron incorporar actividades simples como caminar después de la cena, realizar estiramientos o incorporar breves sesiones de ejercicio funcional permiten activar la circulación y disminuir la somnolencia.