Las autoridades estadounidenses empezaron a tomar desde este viernes 26 de diciembre fotografías de todos los extranjeros y a recopilar los datos biométricos de algunos de ellos que entren y salgan del país por aire, tierra o mar, tras la entrada en vigor de una nueva regla del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La normativa, anunciada en octubre, permite al DHS recolectar los datos biométricos, como las huellas dactilares y aspectos faciales, de los extranjeros en los aeropuertos, puntos terrestres y puertos marítimos cuando abandonen Estados Unidos.
También permite emplear el reconocimiento facial en menores de 14 años de edad y personas mayores de 79 años, dos grupos que se encontraban exentos hasta esta fecha.
¿A quiénes afecta esta nueva regla de EE UU?
La nueva regla afecta a todos los no ciudadanos, incluidos aquellos que posean una tarjeta de residencia permanente, residentes temporales, trabajadores temporales, menores de edad y adultos mayores.
Según el DHS, este sistema “ayudará a abordar las preocupaciones de seguridad nacional”.
El terrorismo, el uso fraudulento de documentos de viaje, la sobrestadía de los visitantes, e información incorrecta o incompleta de los viajeros, fueron las principales amenazas que citó el gobierno para justificar la aplicación de la normativa.
“Este sistema también permitirá al DHS confirmar de manera más concreta la identidad de los extranjeros que estén buscando entrada o admisión a Estados Unidos, y verificar su salida de Estados Unidos”, expuso el DHS en la regla.
Activistas criticaron la medida
La medida fue criticada por activistas de derechos civiles, que cuestionan qué ocurrirá con los datos de los pasajeros, cuánto tiempo se conservarán o qué sucederá en caso de malentendidos.
Además de esta directriz que endurecerá las normas fronterizas, el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, propuso el pasado 10 de diciembre que los turistas de 42 países, incluido España, deban entregar el historial de sus redes sociales de los últimos cinco años para ingresar en Estados Unidos.
Esta medida aplicaría a los ciudadanos que ingresan a EE UU bajo el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, en inglés).
Este programa cobija a turistas y viajeros procedentes de 42 países, entre ellos España, el Reino Unido, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia, Francia, Japón, Israel y Catar, entre otros.