• Durante la última semana se han intensificado las protestas en al menos 17 estados del país por la escasez de gasolina y la constante falla de los servicios básicos como luz, agua y gas

Fernando Valecillos tiene seis días durmiendo a la intemperie, con temperaturas de hasta 40 grados centígrados. Él integra una larga fila de vehículos que esperan para surtir gasolina en Zulia, donde dicho combustible es el más caro y escaso de toda Venezuela. 

El hombre, de 59 años de edad, detalla a EFE que pasará 72 horas más en la cola y, si no abren la gasolinera, se regresará a su casa a guardar el carro “hasta que Dios quiera”.

Hace menos de un año, Valecillos podía llenar el tanque de su vehículo, igual sorteando la severa escasez de combustible, por menos de un dólar. Ahora este hombre desempleado, que vive de la ayuda que le dan sus hijos, se prepara para pagar 24 dólares por 30 litros de gasolina.

En Venezuela la vida pasa mientras sus ciudadanos esperan por gasolina
Colas por gasolina en el Zulia. Foto: EFE

Y es que, como ha ocurrido con todos los males de la crisis venezolana, la escasez de gasolina de los últimos años golpeó más duro al Zulia, otrora estado petrolero.

Así estuvo hasta que, a mediados de junio, el régimen de Nicolás Maduro implementó la venta de combustible a 0,50 dólares el litro, lo que supuso el fin de la gratuidad en este producto.

Casi tres meses después, la medida que había traído un alivio momentáneo de las colas de las gasolineras, se quedó corta, pues la escasez de gasolina se ha exacerbado en todo el país.

Un drama que se repite

También esperando hace una semana, Antonio Echarri se siente “a la deriva”. Cuenta a EFE que ha comido y dormido sobre el asfalto los últimos días “sin ningún compromiso” de que el sacrificio vaya a valer la pena.

“La estamos esperando, (gasolina) colombiana, la de aquí ya la desviaron para Caracas”, detalló a la agencia española de noticias el zuliano de 58 años de edad que, como muchos de sus paisanos, se resiente por los privilegios de la capital venezolana, que no escapa de problemas nacionales como la escasez o los fallos eléctricos, pero los sufre en menor medida.

“La estoy comprando a precio internacional y hasta más cara”, agrega este fotógrafo no sin antes expresar que está “loco” por vender su vehículo e irse del país, para huir de las penurias.

En Venezuela la vida pasa mientras sus ciudadanos esperan por gasolina
Colas por gasolina en el Zulia. Foto: EFE

Así como él se encuentra Rolando Orozco, quien no tiene ni siquiera cómo devolverse a su casa, pues el tanque de su vehículo está seco así que está obligado a esperar. “Tengo que morir en la cola”, dice.

El sexagenario, que hace años dejó de tomar medicamentos para su hipertensión por no poder costearlos, recuerda que como pensionista percibe menos de dos dólares mensuales, por lo que se rebusca como repartidor para “medio sobrevivir” en un país cuya canasta básica de alimentos cuesta cerca de 300 dólares mensuales.

“Estamos esperando que Dios se apiade de nosotros”, expresa.

Sin restricciones 

El gobernador de Zulia, Omar Prieto, prometió en abril pasado que sería “implacable” con quienes vendieran combustible en dólares, sin embargo, dos meses después instauró 24 gasolineras que cobraban únicamente en moneda extranjera, siguiendo la orden del régimen.

Esta región fronteriza con Colombia cuenta con 198 gasolineras, pero en las últimas semanas apenas 12 han estado operativas de forma intermitente, lo que deja solo una docena de puntos de venta para cinco millones de habitantes y más de un millón de vehículos.

Por ello, el gobernador ha autorizado este mes a “cualquiera que pueda” para que importe combustibles y los venda en Zulia, siempre por debajo de un dólar el litro, pero por encima del costo establecido por el Ejecutivo.

En Venezuela la vida pasa mientras sus ciudadanos esperan por gasolina
Colas por gasolina en el Zulia. Foto: EFE

Resurgen las protestas

La prolongada espera por la gasolina ha devenido en múltiples manifestaciones en el interior del país. Este lunes 28 de septiembre, pese a la cuarentena radical, varias zonas de Nueva Esparta se encuentran en protestas por la falla en el suministro de combustible.

La misma situación se ha registrado en Guanta, Anzoátegui; Playa Grande en Carúpano, Sucre; y Punto Fijo en Falcón. 

El domingo habitantes de Santa María de Ipire en Guárico también protestaron por la falla en el suministro de la gasolina, pero fueron reprimidos por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Sin embargo, las múltiples protestas que se han registrado la última semana en al menos 17 estados del país, también se deben a las fallas en los servicios básicos como luz, agua y gas doméstico. 

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