• El estado Táchira es uno de los focos de contagio de covid-19 más notables de Venezuela en 2021. El equipo de El Diario conversó con Ildemaro Pacheco, presidente de la Corporación de Salud de la entidad, para conocer el protocolo realizado para apaciguar el repunte de casos

A finales del mes de diciembre de 2020 el área de hospitalización del Hospital Central de San Cristóbal estaba en un 90% de su capacidad. En lo que va de enero, después de varias semanas con un repunte notable en la cantidad de casos por covid-19, se encuentra en 85% de su capacidad. Ildemaro Pacheco, presidente de la Corporación de Salud del estado Táchira, comentó en exclusiva para El Diario que la unidad de cuidados intensivos (UCI) se encuentra con un 100% de ocupación.

La flexibilización del mes de diciembre en todo el territorio nacional y el paso continúo de los habitantes de la zona por las trochas que van hacia Colombia son dos de las razones para este aumento en los casos. Por ejemplo, el Norte de Santander en Colombia, departamento (estado) fronterizo con Venezuela, ha tenido un incremento significativo en los afectados por el virus. De acuerdo con la información de la gobernación de esta jurisdicción colombiana se han registrado para el 16 de enero 2.300 fallecidos en el contexto pandémico y más de 44.887 casos positivos.

Entonces, la realidad de un lado de la frontera se refleja en el otro lado, que en este caso sería el estado Táchira. El flujo constante de migrantes, comerciantes y personas comunes entre los dos países produce un nuevo foco de contagio que da inicio a un incremento de los casos.

Tenemos esta comunicación informal por las trochas, en las cuales una gran cantidad de personas de manera irresponsable están cruzando la frontera y están generando la transmisión del virus. Las personas que utilizan las trochas pueden ser asintomáticas, pero terminan contagiando a las personas vulnerables del entorno. Deberíamos cuidarnos entre todos. Lo segundo fue la flexibilización que hubo en el mes de diciembre, la cual fue muy mal manejada. Nosotros entendemos que debe haber una flexibilización porque la economía no se puede detener, pero al ver gente en fiestas y aglomeraciones se demostró el mal manejo de la misma”, agrega Pacheco.

Preparación del Hospital Central de San Cristóbal

Ante esta realidad la Corporación de Salud de Táchira se preparó para enfrentar el incremento de los casos. Ildemaro Pacheco explicó que desde febrero de 2020, en el inicio de la pandemia, se crearon 20 triajes respiratorios en toda la red de atención ciudadana. Cada uno de estos triajes están delimitados para pacientes con sospecha de padecer covid-19. En este momento, se mejoraron las medidas de seguridad para evitar mayores contagios. 

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Foto: cortesía

En el Hospital Central de San Cristóbal, espacio predilecto para los casos más graves, existen 122 camas de hospitalización, 3 camas en el triaje respiratorio, en el cual se atienden diariamente entre 40 y 50 pacientes y 8 camas de UCI, que se mantienen desde el inicio de la pandemia al 100% de su capacidad. 

Existen otros hospitales de la red Corposalud que están a disposición de los contagiados, con síntomas leves o moderados. Estos son el hospital de Rubio con 14 camas, el hospital de La Grita con 9 camas y el hospital de Colón con 4 camas. 

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Ahora, las grandes falencias del sistema de salud en el estado Táchira son el personal requerido para cuidar a todos los pacientes con covid-19 y la falta de insumos necesarios para el tratamiento. “Nuestro déficit más importante para atender a los pacientes de covid-19 está justamente en el tema de personal. El paciente contagiado requiere mucha atención. Primero, se deprime y, además, como no se puede mover hay que hacerle todo en la cama. Esto amerita equipos con mayor cantidad de personas que en situaciones regulares”, agrega Pacheco. 

En los últimos meses, a través del apoyo de varias iniciativas privadas, el hospital central de la ciudad ha podido incorporar más personal para tratar este repunte. En el tema de los insumos, aunque, según Pacheco, han recibido el apoyo necesario del Ministerio Popular para la salud y de fundaciones privadas, se mantiene una falta notable y muchos pacientes deben comprar el resto de los medicamentos para cumplir con el tratamiento. 

Un paciente con covid-19 puede gastar, de acuerdo a la complejidad de los síntomas, aproximadamente 150 dólares. Varios familiares de contagiados con el virus comentaron que el precio del Remdesivir puede variar entre 130 y 250 dólares, dependiendo del lugar.

“Con la falta de gasolina y las restricciones es muy difícil moverse dentro de la ciudad. Uno llama o si puede llegar a buscar el Remdesivir en las farmacias y hay que caminar porque los costos son diferentes entre todas y antes de comprar, hay que comparar precios”, explicó David Useche a La Prensa del Táchira. 

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En las últimas semanas el consumo de oxígeno, necesario para los pacientes con dificultad respiratoria, se ha incrementado, pero en este caso Pacheco puntualiza que Corposalud ha podido responder a la demanda. “ El oxígeno que consumimos en Corposalud del estado es aportado por el Ministerio de Salud a través de la empresa privada Gases Unidos. No hemos tenido ninguna complicación y hemos dispuesto de cantidad suficiente. En el Hospital de San Cristóbal se están consumiendo entre 5.000 y 6.000 litros de oxígeno por día por la gran cantidad de personas conectadas al servicio”.

Foto: Ana Barrera

Las cifras de mortalidad en el estado Táchira no son concretas y para Ildemaro Pacheco es una estadística delicada. En su caso, conversó con El Diario sobre la incidencia de muerte en el Hospital Central, que es el centro asistencial que recibe los casos más graves de covid-19 en la entidad. “El Hospital Central de San Cristóbal es el centro asistencial que recibe los casos con mayor complejidad, las personas con las patologías más severas, por lo tanto nuestro porcentaje de mortalidad es muy alto. Eso no significa que esa tasa de mortalidad pueda ser proyectada a toda la comunidad. Este es un dato que prefiero omitir porque estaría generando una alarma innecesaria en la población”. explica. 

La experiencia personal con el virus

El 21 de diciembre de 2020 la madre de Ildemaro Pacheco falleció por  covid-19. Los primeros síntomas fueron dolor de cabeza y fatiga. Luego, al cuarto día él la lleva para su casa y así cuidarla con más detenimiento. Todo los pronósticos médicos parecían positivos y el virus, en ese momento, no había dado mayores muestras de gravedad en el cuerpo de su madre. “El primer pronóstico de todos los médicos que la vieron era que se trataba de una situación que sería serena, pero al séptimo día empezó a descompensarse de manera notable. Empezó a tener mucha fatiga, mucha dificultad para respirar, dolor de cabeza y diarrea”. 

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En el Hospital de San Cristóbal se están consumiendo entre 5.000 y 6.000 litros de oxígeno por día
Foto: cortesía

Después del agravamiento de los síntomas los doctores le realizaron una tomografía de tórax para ver el daño ocasionado. En ese momento, relata Pachecho, descubrieron que el 50% de los pulmones estaba comprometido por el virus y los alvéolos -parte de los pulmones que hace el intercambio de oxígeno- estaban inflamados. Fue ingresada de una vez a la UCI del hospital central para recibir el tratamiento. La saturación de los pulmones se mantuvo en 91 y no parecía una situación complicada, pero con el pasar de los días la fatiga respiratoria se hizo más evidente. “El día 16 de diciembre tuvo que ser intubada y ya sabemos que al llegar a este punto el paciente está en una situación bastante delicada”. Luego, sin pensarlo, empezó a demostrar una mejoría, pero la noche del 21 de diciembre se agravó y falleció.

“Yo te puedo decir de ese periodo que la angustia es bastante fuerte, pero se requiere de mucha inteligencia emocional para manejar las circunstancias. El personal del hospital es extremadamente dedicado a su trabajo. Los admiro y respeto. Ella tuvo las mejores condiciones y a nosotros como familia nos queda la tranquilidad de que se hizo todo. Nunca le faltó nada y afortunadamente pudimos comprar todo el tratamiento y contamos con apoyo valioso. Finalmente la enfermedad se impuso”, finaliza Pacheco. 

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