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- Recientemente el documental dirigido por Pablo Croce ganó un premio como mejor película internacional, donde se relata el sueño americano de la compañía de baile de la bailaora Siudy Garrido
Siudy Entre Mundos: 50 funciones del sueño americano es un documental que narra la travesía de la primera compañía de teatro y danza venezolana que ha llegado a posicionarse en los escenarios de Nueva York, Estados Unidos, por un periodo de 50 funciones durante tres meses. Fue un camino con altibajos, pero que demuestra en el transcurso del audiovisual que vale la pena volver a levantarse.
Esta historia se remonta al año 2011, cuando la bailaora y coreógrafa venezolana Siudy Garrido asumió la responsabilidad, junto a su compañía de baile, de llevar su espectáculo desde la ciudad de Caracas hacia la Gran Manzana. El productor del espectáculo Pablo Croce, quien además es su esposo, empezó a grabar lo que se convertiría, nueve años después, en un exitoso documental.
A comienzos de 2021 y a tan solo casi un año del estreno, la película ha sido seleccionada por festivales internacionales de cine y ha recibido importantes reconocimientos como el Mejor Documental y Mejor Edición/Sonido en el Oklahoma Cine Latino Film Festival.
En entrevista para El Diario, Garrido y su esposo hablaron sobre los temas más importantes del documental y los planes del mismo para este año.
Un show que fusiona el flamenco con lo urbano
Siudy Entre Mundos cuenta una historia de amor prohibido en un ambiente apocalíptico que muestra la integración única de diferentes disciplinas de las artes: danza, teatro, música y percusión teatral.
—En el año 2011 no era tan común mezclar géneros como se puede ver en la actualidad. ¿Cómo nace la idea de fusionar el flamenco con las danzas urbanas?
—Yo siempre he sido una exploradora de la danza y de la música. Esta fusión nació de mi trabajo en un salón de clases con el coreógrafo venezolano Jesus Orta, soy admiradora de su trabajo y él del mío. Un día decidimos entrar a un estudio a dialogar con nuestras disciplinas de las artes y cuando menos lo esperábamos teníamos un padede (un número a dos), él bailando urbano y yo bailando flamenco.
Cuando Pablo vio el trabajo coreográfico que teníamos, dijo que sería bonito que lo lleváramos a un espectáculo con un argumento dramático, que contara una historia. Y ahí fue cuando comenzamos a trabajar en el guion de Entre Mundos, se creó entonces un diálogo entre la percusión flamenca, el zapateo, las palmas y la percusión teatral.
Todo fue de una manera muy orgánica, no fue tratando de hacer algo diferente. Cuando algo nace de esta manera, no tienes muy claro cómo lo vas a vender porque no pensaste en hacer algo distinto, simplemente salió del arte.
De Caracas a las tablas de Nueva York
La obra se estrenó en el año 2008 en Venezuela y llegó a Broadway en 2011. Fue un recorrido de dos años, que Siudy Garrido asegura que estuvo lleno de muchos sacrificios.
“El espectáculo lo presentamos primero en Venezuela, lo estrenamos en el Teatro Santa Rosa de Lima y luego, gracias al éxito que tuvo, al mes estábamos en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Después hicimos una gira nacional y lo trajimos a Miami, el mismo show iba pidiendo más y más”, detalla Garrido.
El director Pablo Croce siempre se mostró como el principal creyente del proyecto, ya que también formaba parte de la producción del espectáculo. Mientras viajaba a Nueva York por sus trabajos de filmaciones en videos musicales, aprovechó para reunirse con los encargados de los teatros y conseguir esa oportunidad con la que tanto soñaban.
Croce destaca que con su participación en la producción de teatro del espectáculo Siudy Entre Mundos, tuvo la oportunidad de encender la cámara y tener el apoyo de amigos que lo ayudaron a capturar la odisea de ese camino.
—¿Desde que empezaste a grabar los ensayos ya tenías en mente el documental o fue una idea que surgió después?
—Sinceramente desde el primer año no tenía idea de que iba a hacer esta historia. Me tardé casi tres años editando hasta que conseguí la historia que era más bonita de contar y la mejor para el cine. Unos cuatro años después fue que dije: “valió la pena grabar”.
El hecho de que Siudy Garrido y una compañía venezolana estuviesen en Nueva York, en estos circuitos a los que es tan complejo llegar, era el instinto principal de que eso se tenía que grabar, pero no tenía forma de documentar en ese momento.
El mayor reto como director fue que siendo un personaje que está involucrado en la historia, tuve que desdoblarme de mi propia persona y mirar la historia de una manera objetiva.
Un camino lleno de obstáculos
Los planes no salieron tal y como esperaban los 18 integrantes del show. El evento en Nueva York tuvo muchas dificultades económicas, uno de los momentos más críticos que se muestran en la película. Luego de llegar a Off-Broadway, dejar atrás tantos años de esfuerzo no era una opción para estos soñadores venezolanos.
“La producción en sí es muy difícil, el dinero estaba dependiendo de que realizáramos venta de boletos que empezó extremadamente lenta. Me costaba ser honesto y decir: se nos acabó el dinero”, confiesa el productor Groce.
“Era un espectáculo muy grande, costoso y extranjero. Normalmente cuando alguien va a Off- Broadway todo el elenco es local, inclusive si es un extranjero, debe ser una producción que por sus propios medios pueda costearlo. Son pocos los shows donde las 18 personas son extranjeras y las tienes que mantener. Eso es un poco lo que se cuenta en el documental, era un altísimo costo para una obra que era híbrida, nueva, atípica y difícil de explicar ya que era de flamenco pero al mismo tiempo era urbano, además de que era de una compañía de Venezuela; por donde lo vieras era complicado”, explica Siudy.
Estreno y selección en festivales internacionales de cine
La película fue estrenada el 7 de marzo de 2020 en el Festival Internacional de Miami, una noche donde finalmente dieron a conocer al mundo esta historia. “Gracias a Dios que pudimos hacer el estreno, la experiencia de ver la película en cine y ver cómo la audiencia reaccionaba ante la película fue muy especial. Había momentos donde las personas aplaudían, y otros donde volteabas y la gente estaba llorando”, recuerda la bailaora con mucha emoción.
Una semana después del estreno, todas las actividades fueron canceladas debido al covid-19 y las próximas funciones se hicieron de manera virtual.
Luego de su primer festival, el documental ha estado presente en más de 24 festivales internacionales de cine, entre los más importantes: el Buenos Aires International Documentary Film Festival y el Festival Internacional de Cine de Madrid.
2021: la película sigue alcanzando éxitos
El pasado martes 2 de febrero, el documental ganó como mejor película internacional en el South Texas International Film Festival, otro logro que se suma a este proyecto.
“Fue algo muy inesperado porque todos los festivales son vía streaming debido al covid-19 y entonces se pierde un poco el seguimiento de todo. Sabíamos que el festival era durante estas semanas, pero no sabíamos el día específico ni nada. El programador me llamó y me dijo que se iba a hacer una ceremonia pre-grabada y todos los que estábamos nominados debíamos grabar un video como si hubiésemos ganado”, destaca el director.
“Estábamos trabajando y de repente le veo la cara a Pablo, y él me dice: creo que ganamos algo, y yo le digo: ¿cómo que ganamos algo?, entonces el programador le envía una foto del premio y nos dice que nuestro documental había ganado como mejor película internacional”, cuenta la venezolana.
Pablo Croce relata que estaban concursando con grandes de Europa y de Japón. Resultar ganadores les llena de gran orgullo porque el reconocimiento fue para Venezuela.
Tras un trabajo incansable, el documental estará disponible para todo el público a través de iTunes a partir del martes 16 de febrero. Además, el 19 de marzo se estrenará la película en el Houston Latino Film Festival, una edición muy peculiar que se efectuará al estilo de un autocine, siendo la primera vez que Siudy y Pablo asistirán a un festival desde la llegada de la pandemia. Al finalizar la proyección de la película, realizarán una ronda de preguntas y respuestas para compartir con la audiencia.
Venezuela: no hay nada como bailar en casa
—¿Qué es lo que más extrañas de presentarte en Venezuela?
—Al principio lo que más extrañé cuando me mudé para Miami como compañía era la estructura, todo lo que tú siembras a través de los años. Cuando te inicias en cualquier proyecto, a medida que va creciendo se van sumando creyentes, desde las costureras, modistas y los escenógrafos.
Cuando sales de tu país y te vas a un lugar nuevo donde nadie te conoce y esos creyentes no están, es volver a empezar. Y lo que siempre voy a extrañar es el público tan familiar, que de alguna manera te conocen desde pequeñita o conocen la trayectoria de mi mamá.
Aunque han venido tantos venezolanos para acá que ya casi lo empiezas a sentir así, espero volver muy pronto a Venezuela.
—¿Cuál sería tu consejo para los artistas que tienen un sueño y lo ven inalcanzable?
—El límite se lo pone uno mismo, y los límites van desde tus propias referencias artísticas, es muy importante tener apertura y conocimiento de lo que está pasando en el mundo si quieres tener una voz. Yo los invitaría a que independientemente del género en el que se desempeñen, que tengan esa apertura de educarse y de conocer lo que está pasando en su arte, no solamente lo que está pasando en el nicho donde estas, sino que te abras a todo, porque esa misma apertura te va a dar el conocimiento de a donde tienes que ir y de que tienes que buscar para realmente alcanzar el sueño de trascender en otras latitudes.
