• David Smolansky confirmó que al menos tres personas fallecieron y 17 continúan desaparecidas

Un nuevo naufragio de migrantes venezolanos se registró el sábado 24 de abril. Al menos 28 personas navegaban en una embarcación que zarpó desde Delta Amacuro con destino a Trinidad y Tobago. 

David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes venezolanos, confirmó que la embarcación se hundió en Boca de Serpiente, un sector de la costa venezolana. 

Hasta el momento han sido rescatados cinco migrantes. Smolansky reveló que tres personas murieron ahogadas, entre ellas un niño. Se estima que todavía hay 17 pasajeros desaparecidos. 

De acuerdo con reportes en redes sociales, el peñero zarpó desde la Horqueta, estado Delta Amacuro, muy cerca de las cosas de Güiria (Sucre) el pasado 22 de abril. 24 horas después ya se había reportado como desaparecida. 

Los cinco sobrevivientes habían sido rescatados por miembros de un bote pesquero en horas de la mañana de este 24 de abril.

Un riesgo constante

Desde el año 2019 han ocurrido episodios similares al de este 24 de abril. Algunos con desenlaces más trágicos. 

Las embarcaciones con migrantes venezolanos hacia la isla de Trinidad salen constantemente, pese a que se trata de un viaje altamente peligroso. 

Estos naufragios iniciaron el 23 de abril de 2019, cuando un peñero con 29 pasajeros naufragó en Boca de Dragón, cerca de las costas de Güiria. Nueve personas fueron rescatadas y 20 desaparecieron. 

El 16 de mayo de 2016 zarpó el bote “Ana María” desde Güiria con 33 pasajeros. Horas después se reportó la desaparición de la embarcación. Nunca hubo recatados ni hallaron cuerpos de las víctimas. 

En el año 2020 ocurrió otro naufragio que conmocionó a Venezuela. El suceso fue catalogado como la tragedia de Guiria. El 10 de diciembre se reportó como desaparecida la embarcación “Mi recuerdo”. El 13 de diciembre, la guardia costera inició las labores de rescate de las personas que habían naufragado. 

Durante el rescate, se contabilizaron 19 víctimas fatales. Sin embargo, la cifra total alcanzó los 33 fallecidos. Se estima que ocho personas continúan desaparecidas. La embarcación ya había llegado a Trinidad y Tobago, pero sus tripulantes fueron deportados. El peñero se hundió en el viaje de vuelta a Venezuela.

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