- Los representantes del sector denunciaron que regalar mercancía a funcionarios de los cuerpos de seguridad se traduce en una gran pérdida
Productores de hortalizas y verduras del estado Táchira denunciaron que son obligados a entregar mercancía a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional y otras autoridades estatales en las alcabalas a cambio de que se les permita el tránsito por las vías del país.
Roberth Maldonado, representante del gremio, indicó que son al menos 650 productores que salen diariamente desde El Cobre, Seboruco, La Grita y Queniquea con rumbo al centro del país y se ven afectados por dicha situación.
De acuerdo con la denuncia, los choferes de las gandolas y camiones deben transitar 40 alcabalas para llegar a Caracas. Cada camión debe llevar al menos 40 bolsas de mercancía para ser entregada a las autoridades y así se les permita continuar con la ruta.
El modus operandi
Maldonado aseguró que cuando un chofer se baja del vehículo a sellar las guías de movilización, debe llevar consigo la bolsa con la “ayuda” para ser entregada al funcionario del cuerpo de seguridad del Estado.
Asimismo, los representantes del sector denuncian que, en muchas oportunidades, los policías se han quejado de lo recibido. Alegando que es muy poco, no es de calidad, o desean otro tipo de mercancía porque ya tienen “suficiente” de la que se les está entregando.
Los productores denuncian que esta situación se traduce en una gran pérdida. Consideran que la cantidad de productos que se quedan los cuerpos de seguridad es enorme.
Además, Maldonado destacó que estos procedimientos de “requisa” pueden provocar que se pierdan grandes cantidades de mercancía. Las autoridades pueden retener durante horas a los choferes provocando que, debido a la exposición al sol, las frutas, verduras o hortalizas se terminen dañando.
Los atropellos han sido grabados y denunciados en las redes sociales
El 31 de marzo de 2022, el gremio de productores denunció un caso de atropello por parte de las autoridades. En un video que fue difundido a través de las redes sociales, se puede ver a un funcionario de la GNB pateando y tirando la carga de frutas en el piso luego de que un productor se negara a regalar sus productos a la policía.
El hecho se registró en la alcabala de Clarines, en el estado Anzoátegui.
30/Mzo. PAC @GNB Clarines/Anzoategui. Por resistirse al Matraqueo. Funcionarios botan toda la comida al piso, patean y caminan sobre las hortalizas que con mucho esfuerzo e inversión son producidas y llevadas desde #LaGrita hasta el centro del país. @MinpublicoVEN @TareckPSUV pic.twitter.com/PdA0WeLrsU
— Robert Maldonado (@rjmaldonador) March 31, 2022
Robert Maldonado fue uno de los que replicó el video. Añadió que una vez que un camión de hortalizas llega en un punto de control, el chofer o ayudante debe bajarse obligatoriamente con una bolsa de verduras, queso, carnes o pollo (según sea la carga) para realizar la “colaboración” al comando.
Fedeagro alertó que el IGTF provocará un 15 % de aumento en el precio de los alimentos
Una semana después de su entrada en vigencia, el Impuesto sobre las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) todavía genera más incertidumbres que beneficios.
La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) advirtió que el precio de los alimentos podría incrementarse hasta en un 15 % tras la medida.
Celso Fantinel, presidente de la organización gremial, aseguró el 4 de abril de 2022 que al sumar las alícuotas en cada uno de los niveles de comercialización de un producto, su valor final termina siendo entre 13 % y 15 % mayor.
Es decir, los precios de los alimentos aumentan al incluir ahora este nuevo impuesto dentro de la estructura de costos; al aplicarse en cada compra desde que sale del sector primario hasta el comercio final.
Esto va a generar mayor inflación, gastos y costos para el consumidor final.
El IGTF contempla el cobro de una alícuota de 3 % de cada transacción realizada en divisas o criptomonedas.
A pesar de su nombre, al tener no definido el mínimo de lo que considera una gran transacción, en la práctica se aplica para cualquier compra, desde un apartamento hasta una hamburguesa.
Fantinel consideró que no espera la eliminación del impuesto, pero sí una reducción para evitar mayores impactos en el sector primario que pudieran afectar los precios.