- Ellas se anteponen al machismo, el sexismo, la homofobia, la discriminación. Son aplaudidas en distintos escenarios y le abren paso a las nuevas generaciones. Esta es la historia de Nadia María, quien con su comedia transgresora, sarcástica y que rompe con los patrones se enfrenta a las cotidianidades de la vida desde distintos espacios en América y otras partes del mundo | Diseño de portada: Mayerlin Perdomo
En el país que aplaude a las reinas de belleza y las figuras de los cuerpos normativos, ella se dijo a sí misma “quiero romper con este esquema”. Desde el principio de su carrera, según comenta, tuvo la necesidad de destacar lo que implicaba ser una mujer de “talla grande” al hacer humor en un contexto en el que sus compañeras inconscientemente se preocupaban por lo estético. Su comedia, cargada de sarcasmo, se pasea entre lo reivindicativo, lo cotidiano, y aborda sus vivencias dentro y fuera de Venezuela. Nadia María Moncallo, o la Nadia María, como se le conoce públicamente, descubrió que quería hacer humor justo en el momento en que se dio cuenta que el mundo empresarial no le apasionaba tanto como estar sobre un escenario.
“Haciendo eso me llaman de Improvisto en 2010, la primera obra de improvisación en Venezuela, para formar parte del espectáculo. Fue entonces cuando comencé a tener un contacto con la comedia. Allí hice stand up con Alejandra Otero, Rey Vecchionacce, Bobby Comedia y Daniel Pistola, y dije, ‘aquí es donde yo quiero pertenecer, donde quiero estar»’, comenta en entrevista para El Diario Nadia María, quien está preparando su regreso al mundo del stand up para 2023 luego de una pausa.

Los inicios de la Nadia María
La primera vez que se montó en un escenario fue en 2010 en Discovery Bar. Inmersa en una burbuja y con un pito en el oído salió a hacer su show a pesar del miedo. Cinco minutos le bastaron para hacer reír a los demás. Se dijo que no quería olvidar ese momento nunca, por lo que en cada libreta que compra escribe esa rutina como inspiración.
El primer impulso en la comedia se lo dio Ruben Morales, un venezolano radicado en Colombia. Él la impulsó al mundo del stand up y le dijo que “tenía madera” para dedicarse a ello. También aprendió de cada experiencia que tuvo en cada escenario en el que ha estado. The Comedy Bible de Judy Carter, fue su biblia en sus inicios.
Tuvo la dicha de empezar en el stand up cuando era un boom en Venezuela. Entonces yo pudo probar material con comediantes de la talla de Bobby Comedia, Iván Aristigueta, César Muñoz y Nanutria. Alejandra Otero y otros comediantes que la apoyaron en el proceso.

“Mi gran maestro fue Teatro Bar. En 2014, George Harris, desde Miami (Estados Unidos), me ofreció la oportunidad de ser la host de ese espacio en Venezuela. Yo le dije que sí y lo hice hasta 2018, cuando me fui del país. Cuando me fui se lo dejé a Gabo Ruiz y Teatro Bar también fue la escuela que creó el monstruo que él es en este momento”, narra Nadia, quien dice que ese recinto le sirvió para tomar experiencia y probar material.
La inspiración y la fan número uno
Al hablar sobre su experiencia, indica que también le rinde homenaje a las mujeres que se abrieron paso en la comedia venezolana. Después de estar dentro del mundo del humor, Nadia se dio cuenta de lo machista que puede llegar a ser. Indica que también son inspiración para ella mujeres como Nely Pujols, Tania Sarabia y otras que hicieron humor en Radio Rochela de RCTV y rompieron con el patrón machista predominante.
Ella solo tuvo la figura materna presente cuando incursionó en la comedia, ya que su padre murió mientras cursaba en el último año en la UCAB. Constantemente se cuestiona si su papá la hubiese apoyado al ver que se dedicó de lleno al mundo del humor. La respuesta es sí, ya que, según comenta, tenía buen humor.

“Cuando yo renuncié al trabajo empresarial, a la única persona que se lo consulté fue a mi mamá y ella, sin pelos en la lengua, me dijo que me apoyaba en todo lo que me hiciera feliz. Ella dijo, ‘para donde vayas, seré tu fan número uno’ y así ha sido desde el día cero”, recuerda.
Una venezolana aplaudida en distintos escenarios
La Nadia María emigró de Venezuela en 2018, en una de las últimas olas migratorias que salieron debido a la crisis económica y política. Se fue debido a que tomó la oportunidad de viajar porque la invitan al Festival Hispanoamericano de Australia, para representar a Venezuela en la comedia en cinco ciudades, situación que le sirvió para probar cómo era migrar. También se presentó en República Dominicana, Argentina y Chile.
“Cuando uno se va y es migrante, caes en un foso donde sientes que no perteneces al país de donde te fuiste pero tampoco al lugar donde llegaste. Esa situación te impide ver las posibilidades que tienes y te hace no darte cuenta que serás venezolano hasta el día que mueras. Aunque no estaba segura de tomar la decisión, me quedé fuera del país”, dice la comediante, quien señala, al pensar en retrospectiva, que si se hubiese ido con los conocimientos que tiene en la actualidad, hubiese transitado un camino menos empinado.

Describe como “bonito” su paso por México y otros países, donde se ha nutrido de experiencias y ha logrado que su estilo de comedia mute y se internacionalize. El público mexicano y el venezolano la han recibido de manera gratificante, con los brazos abiertos. Son distintos uno del otro, ya que el mexicano tiene un humor rapidez en la formulación de los chistes, no está tan interesado en escuchar grandes historias, no obstante son receptivos, al igual que sus públicos en otros países como España.
Como “bondadoso” y “agradecido” califica Nadia al público mexicano ya que le hacen recordar cuando visitaba distintas ciudades en Venezuela, que están ávidos de escuchar, ya que son territorios poco visitados. Migrar la hizo entender que todo lo que venga después de cultivar su público venezolano “es ganancia”.

Transgredir para abrirle espacio a otras voces
Al hablar sobre el machismo en el ámbito del humor, señala que es algo que siempre ha estado presente. Para ella el machismo puede ser frontal o implícitamente. A las mujeres, según comenta, se les hace más complejo hacer comedia, ya que socialmente se les percibe como “fina, delicada, cuidadosa”, cuando la comedia es transgresora por naturaleza. Narra que cuando una mujer se sube al escenario y transgrede, tiene mucho más impacto que el hombre.
“Hay muchos hombres hablando sobre temas masculinos como la eyaculación, la erección, la flacidez y temas similares. Las mujeres en el público tienen que escuchar eso y decidir si les da risa o no. Ahora, si yo me subo a la tarima y hablo sobre la menstruación, probablemente se ofendan, aunque haya hablado de otra cosa. Allí te das cuenta que no hay una visión más amplia. Cuando te subes a la tarima y eres mujer, tienes que demostrar que eres más que un cuerpo y una figura bonita. Cuando comencé a hacer host en Teatro Bar, sentía la predisposición del público antes de subir a la tarima. Cuando empezaba a hablar y veía que no solo hablaba cosas de mujeres sentía que se relajaban. A mi me tocó esa comedia, esa transición de no hablar solo de cosas de mujeres para que el público me aceptara”, recuerda Nadia.

“El aporte principal de las mujeres en la comedia es la diversidad. Mientras más mujeres estemos haciendo comedia, más diversidad de humor habrá, ya que es otro punto de vista. Si cada hombre tiene un punto de vista, imagina sumarle al de las mujeres. Imagina sumarle a una mujer, una mujer lesbiana, bisexual, asexual o transgénero, o una persona gay”, destaca Nadia e invita a quienes están empezando en el mundo de la comedia a que sean constantes.
Por un futuro más abierto para las mujeres en la comedia
La concentración antes de cada espectáculo ayuda a Nadia María a disminuir la ansiedad. No habla con nadie, se concentra en lo que dirá, repasa las premisas del show, estudia al público. Una vez en escena le gusta interactuar con los espectadores. Durante el trance de presentarse ante ellos recuerda los momentos que le ha tocado vivir.
Para la Nadia, la comedia es como la moda, que sigue la tendencia de lo que “funciona”. Menciona lo que está en tendencia ahora es la interacción con el público y el “probando material” que han implementado comediantes en el mundo, principalmente venezolanos. En esos espacios pueden reencontrarse con el público migrante y también encontrar un estilo; cómo hacen Kabeto y Nanutria.
En los próximos años espera que haya más oportunidades para quienes deseen incursionar en el mundo del humor. Pone de ejemplo los posters de los eventos donde en cada presentación de stand up hay pocas mujeres. Cuando ella empezó en este ámbito solo había pocas mujeres, como Mariela Celis o Vanessa Senior, y ahora, aunque ha visto que ha avanzado, señala que se está lejos de lograr la igualdad de condiciones en salarios y en oportunidades.
“Quiero regresar a Venezuela, no sé si a vivir, pero tengo una necesidad veneca por regresar, extraño a mis amigos, quiero presentarme con el público venezolano que es el público que ha sido fiel a mi en todo este tiempo”, resalta Nadia María. Ella espera reencontrarse con quienes la vieron crecer y la apoyaron desde el primer momento y también con las nuevas generaciones para intercambiar experiencias y celebrar que se estén abriendo más espacios para las mujeres y otros grupos como la comunidad LGBTIQ+.