- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva informó que serán restablecidos los servicios de salud para el pueblo yanomami, donde se han detectado casos de desnutrición, malaria y otras enfermedades
El Ministerio de Salud de Brasil declaró una emergencia médica en el territorio yanomami, la reserva indígena más grande del país, la cual es fronteriza con Venezuela.
La decisión se tomó luego de informes de niños que mueren por desnutrición y otras enfermedades causadas por la minería ilegal de oro en la región. Así lo informó la agencia de noticias Reuters.
En un decreto, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva indicó que el objetivo de la declaración era restablecer los servicios de salud para el pueblo yanomami que habían sido desmantelados durante la gestión de su predecesor Jair Bolsonaro.
De acuerdo con el medio de noticias Sumauma, en los cuatro años de la presidencia de Bolsonaro al menos 570 niños yanomami murieron por enfermedades tratables, principalmente desnutrición. Sin embargo, la malaria, la diarrea y las malformaciones causadas por el mercurio utilizado por los mineros de oro ilegales fueron otras de las causas de los decesos.
“Más que una crisis humanitaria, es un genocidio”
Luego de una reciente visita de Lula da Silva a un centro de salud yanomami en Boa Vista, en el estado de Roraima, el mandatario calificó la situación de los indígenas yanomamis de “genocidio” y “crimen premeditado”.
“Más que una crisis humanitaria, lo que vi en Roraima fue un genocidio: un crimen premeditado contra los yanomami, cometido por un gobierno insensible al sufrimiento”, precisó Lula en su cuenta en Twitter el domingo 22 de enero.
Mais que uma crise humanitária, o que vi em Roraima foi um genocídio. Um crime premeditado contra os Yanomami, cometido por um governo insensível ao sofrimento do povo brasileiro.
— Lula (@LulaOficial) January 22, 2023
📸: @ricardostuckert pic.twitter.com/Hv5vrYw477
El mandatario sostuvo que además del “olvido y abandono del gobierno anterior”, la principal causa del genocidio es la invasión de 20.000 mineros ilegales, cuya presencia, a su juicio, fue alentada por el expresidente.
“Los mineros de oro envenenan los ríos con mercurio, causando destrucción y muerte”, afirmó.
Comentó que uno de los líderes con los que habló durante su visita al territorio le resumió la tragedia: “Los peces se comen el mercurio, nosotros nos comemos los peces, nos morimos”. En este sentido, reiteró que no habrá más minería ilegal en tierras indígenas, como lo prometió durante su campaña presidencial.
Acceso a atención médica
Luiz Inácio Lula da Silva detalló que en su visita al centro de salud conoció la historia de personas que salen de sus aldeas en busca de atención en Boa Vista y luego no pueden regresar.
El presidente brasileño destacó que van a aumentar la cantidad de vuelos y mejorar las pistas de aterrizaje en las comunidades, para que puedan llegar aviones grandes.
Además, señaló que quiere “cambiar la lógica actual”, por lo que en lugar de que las personas abandonen sus comunidades para buscar tratamiento en Boa Vista, van a llevar equipos médicos permanentes.
El gobierno también anunció que se enviarán paquetes de alimentos a la reserva donde viven unos 26.000 yanomamis en una región de selva tropical y sabana tropical del tamaño de Portugal.
“No habrá más genocidios. Los pueblos indígenas serán tratados con dignidad. La humanidad tiene una deuda histórica con los pueblos indígenas, quienes preservan el medio ambiente y ayudan a contener los efectos del cambio climático. Esa deuda será pagada, en nombre de la supervivencia del planeta”, afirmó.
Minería ilegal se multiplicó durante gobierno de Bolsonaro
La agencia de noticias Reuters reseñó que mineros de oro ilegales invaden las reservas durante décadas, pero las incursiones se multiplicaron desde que Bolsonaro asumió el cargo en 2018 y prometió permitir la minería en tierras previamente protegidas y ofreció legalizar la actividad.
Existen señales de que el crimen organizado también se ha involucrado. En recientes incidentes violentos registrados, hombres en lanchas en los ríos han disparado con armas de fuego a pueblos indígenas cuyas comunidades se oponen a la entrada de mineros de oro.
No obstante, algunos mineros de oro han comenzado a irse por temor a las operaciones policiales del gobierno de Lula, y parecen estar cruzando la frontera hacia Guyana y Surinam. Así lo informó Estevao Senra, investigador del Instituto Socioambiental, una organización no gubernamental que defiende los derechos de los indígenas.