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- El Ejecutivo estadounidense había aceptado que se permitiera la libertad condicional de algunos extranjeros si había hacinamiento en la CBP
El juez federal de Florida, T. Kent Wetherell, prohibió al gobierno de Joe Biden liberar a los migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza sin un aviso judicial. Esta medida se conoció a pocas horas del fin del Título 42 en Estados Unidos.
La orden del juez entró en vigencia a las 11:59 pm del jueves 11 de mayo y se extenderá por dos semanas.
La medida de liberar migrantes había sido adoptada por las autoridades migratorias para evitar la sobrepoblación en los centros de procesamiento en la frontera. Esta política estipula que los extranjeros podrían obtener libertad condicional si la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) enfrenta hacinamiento.
Reacción a la restricción
La CBP respondió que acatará la orden del juez. Sin embargo, cuestionó que la decisión podría ser perjudicial tanto para los migrantes como para los agentes de seguridad.
La CBP explicó que solicitar la libertad condicional de los migrantes es una decisión que han tomado gobiernos anteriores en contextos de migración masiva.
“El hecho es que cuando ha habido hacinamiento en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza, tanto las administraciones republicanas como las demócratas han utilizado esta autoridad de libertad condicional para proteger la seguridad de los migrantes y la fuerza laboral”, dice la declaración de la CBP.
Fin del Título 42
En horas de la noche del 10 de mayo quedó sin efecto el Título 42, una medida aplicada por el gobierno de Donald Trump que permitía expulsar migrantes que ingresaran por la frontera con al argumento de evitar la propagación de covid-19.
Meses antes el gobierno de Biden anunció que la norma llegaría a su fin y esta decisión se justificó aún más con el levantamiento de la emergencia internacional por covid-19 por parte de la Organización Mundial de la Salud.
En los días previos al final del Título 42, miles de migrantes llegaron a la frontera norte de México con la esperanza de poder cruzar hacia Estados Unidos. Muchos de ellos acamparon en terrenos cercanos a los muros fronterizos.
No obstante, Estados Unidos adoptó una nueva norma califica como “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia Estados Unidos.
A partir de ahora, la principal vía legal para solicitar asilo en Estados Unidos será a través de la aplicación móvil CBP One, que permite a los migrantes concertar citas con las autoridades para exponer sus casos.
El país ofrecerá unas 1.000 citas diarias para solicitar asilo a través de este procedimiento, una cifra que, según contaron los funcionarios públicos, podrá incrementarse “dependiendo de la capacidad” de los trabajadores del servicio de migración.
¿Qué pasará con quienes no soliciten cita?
Hay dos escenarios para quienes no soliciten cita a través de la aplicación CBP One. Algunos migrantes podrían enfrentar la deportación, mientras que otros podrían ser considerados para exponer su caso en una entrevista de “miedo creíble”.
A aquellos migrantes considerados “no aptos”, les espera un expulsión del territorio estadounidense y la prohibición de entrada al país por cinco años. Además, estos extranjeros pueden enfrentar cargos penales si insisten en cruzar la frontera nuevamente.
Estados Unidos llegó a un acuerdo con México para que ese país reciba a 30.000 migrantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba deportados al mes.
A las personas que son arrestadas al cruzar la frontera que se le dé la oportunidad de presentar su caso de asilo, a través de una entrevista de “miedo creíble”, deberán hacerlo mientras estén en detención.
