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- Las autoridades peruanas no descartan que el hombre sea un asesino en serie
Las autoridades de Perú informaron que detuvieron a un taxista, identificado como Kevin Pacsi Huarcaya, por ser el sospechoso de asesinar a dos venezolanas en la nación andina.
Funcionarios de la Policía de Arequipa indicaron que estos crímenes se relacionan con servicios sexuales que el peruano solicitaba en las calles de Ciudad Blanca.
Las víctimas serían Yurmari Capote Navarro, de 19 años de edad y Algledys Argüello, de 21 años de edad, ambas fueron halladas sin vida en el sector de La Jara, distrito de Uchumayo.
Capote fue encontrada en diciembre de 2022 mientras que Argüello apareció muerta en octubre del presente año.
De acuerdo con la información policial, Pacsi Huarcaya comenzó a ser investigado tras recabar los testimonios de algunas trabajadoras sexuales de la zona, quienes lo identificaron como el hombre que se llevó del lugar a las venezolanas.
Además, las cámaras de vigilancia del área también ubicaron al sospechoso los días en los que vieron por última vez a las dos mujeres.
Las testigos revelaron que el sujeto llegaba con su auto para buscar servicios personales con cierta regularidad. Luego de que el taxista y las venezolanas se fueran juntos, aparecieron muertas, semidesnudas y con signos de estrangulamiento.
De acuerdo con el medio Perú21, la policía no descarta que se trate de un asesino en serie.
Detención previa
Pacsi Huarcaya, quien tiene 29 años de edad, había sido detenido previamente por posesión de droga en Arequipa.
Ahora será investigado por el delito de feminicidio, ya que la Fiscalía logró que el juzgado le dictara la detención preliminar, con el fin de que los detectives reúnan las pruebas necesarias para que sea enjuiciado.
Venezolanas, víctimas de trata en Perú
Otro de los crímenes contra venezolanas que se ha registrado en Perú es la trata de personas. El 16 de agosto rescataron a un grupo de 40 mujeres, de las cuales 7 eran de Venezuela.
En un operativo de la Fiscalía de Perú, se allanó el local llamado Sirenitas Vip, ubicado en el distrito de Los Olivos, en Lima.
Luis Alberto Sánchez Villarán, fiscal provincial en Delitos de Trata de Personas de Lima Norte, informó que durante el allanamiento, detuvieron a tres personas que trabajaban en el interior del local.
Por su parte, Carlos Malaver Odias, general de la Policia Nacional de Perú (PNP) y jefe de la Dirección contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, explicó que las bandas tienen un modus operandi definido para captar a sus víctimas.
Detalló que se enfocan en adolescentes y mujeres con una edad máxima de 25 años. Además, buscan a extranjeras para convencerlas de que con ellos encontrarán “trabajo seguro” e incluso se ocupan de que viajen desde el exterior.
Sostuvo que un 60 % del total de las mujeres que caen en este tipo de ofertas son venezolanas y un 10 % colombianas o ecuatorianas.
Modus operandi
Los tratantes prometen un trabajo formal y estable en Lima, incluso les ofrecen solventar su desplazamiento, que tiene un costo, aproximado de entre 15 y 20 mil soles (unos 5.300 dólares), si viajan del extranjero, señaló a la Agencia Peruana de Noticias (Andina).
En ocasiones, enamoran a sus víctimas a través de las redes sociales para ganar su confianza. Al punto que consiguen que viajen hasta Lima y se hospeden en una vivienda con otras mujeres.
Una vez están en ese país les quitan todo tipo de documentación y las mantienen bajo amenaza. Los sujetos obtienen ganancias de los trabajos sexuales a los que exponen a las mujeres en locales que funcionan en zonas clandestinas.
Ricardo Valdés, director ejecutivo de la organización no gubernamental (ONG) CHS Alternativo, informó que la trata de personas es actualmente la segunda economía ilícita más lucrativa en Perú, ya que mueve más de 1,3 millardos de dólares anuales.
Según la ONG, los grupos delictivos obtienen 28.875 soles (7.740 dólares) anuales por cada víctima.
El Ministerio del Interior de Perú (Mininter) anunció que un total de 1.699 víctimas de trata de personas fueron rescatadas entre enero y julio de 2023, según reportes de la Dirección contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP), de las cuales 64 corresponden a menores de edad y 1.635 a personas adultas.
