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- Organizaciones y activistas han alertado sobre los peligros de este cruce fronterizo. Foto principal: EFE
Un migrante venezolano y otro ciudadano de nacionalidad haitiana murieron ahogados cuando intentaban cruzar el río Bravo en su camino para llegar hacia Estados Unidos.
Los migrantes quedaron atrapados en una zona de pantanos en la ciudad de Matamoros (México), zona fronteriza con Brownsville, Texas (EE UU), de acuerdo con reportes del diario mexicano La Jornada el sábado 23 de diciembre.
Según el diario local, el migrante venezolano, identificado como Carlos N., viajaba con su esposa y sus dos hijos al momento del suceso. Aún se desconoce la identidad del ciudadano haitiano.
Río Bravo: un cruce mortal
El río Bravo, también conocido como el Río Grande en EE UU, se extiende a lo largo de aproximadamente 3.034 kilómetros, una barrera natural entre México y EE UU. Sin embargo, también ha sido escenario de numerosas tragedias de cientos de migrantes que mueren ahogados al intentar cruzar el turbulento río.
En diversas ocasiones, se han difundido videos en las redes sociales de los migrantes cruzando el río, una situación que varias organizaciones y activistas calificaron como “dramáticas y peligrosas”, por lo que han solicitado medidas por parte de las autoridades.
Funcionarios de seguridad tanto de México como de EE UU han alertado sobre los peligros de cruzar el río. Pese a ello, 2023 fue el año récord de tránsito migratorio de personas que recorren centro y Suramérica con el fin de llegar hasta suelo estadounidense.
Camino a EE UU
Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) detalló en diciembre de 2023 que de los más de 500 mil migrantes que cruzaron Honduras, rumbo a EE UU, el 42,7 % de ellos son ciudadanos venezolanos (221.131), una cifra que superó la de 2022.
Gobierno de Texas busca frenar migración
Durante 2023, el acelerado tránsito de migrantes en las zonas fronterizas de Centroamérica y Suramérica ha llevado gobiernos de diferentes países a tomar medidas para controlar y detener la migración ilegal en la que, muchos de ellos, suelen tener como objetivo final llegar a EE UU.
El 18 de diciembre, el estado de Texas promulgó la Ley SB4, una medida que generó cientos de críticas por parte de activistas y defensores de los derechos humanos, debido a que con la aprobación de esta ley, el estado tiene la facultad de detener y deportar a los migrantes que hayan entrado a EE UU de manera irregular.
La medida se trata de una legislación estatal que aumenta las sanciones contra los migrantes en ese estado fronterizo. Al calificarse como un delito, la policía tiene la facultad de arrestar y deportar a los migrantes.
Organizaciones y activistas coinciden en que la normativa podría ser aprovechada para cometer actos discriminatorios contra la comunidad extranjera, por parte de los cuerpos de seguridad estadounidenses.
