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- La herramienta permite analizar la efectividad de los anuncios y las tendencias actuales | Foto principal: Unsplash
En el mundo dinámico de las redes sociales, donde la creatividad y la innovación son fundamentales, TikTok se ha destacado como una plataforma líder en la generación y consumo de contenido de corta duración.
Sin embargo, recientemente surgió una polémica en torno a la restricción del acceso al Creative Center (Centro Creativo) de TikTok para los creadores de contenido.
¿Qué es Creative Center?
El Creative Center de TikTok es una herramienta diseñada para que los anunciantes comprendan qué tipo de contenido resuena mejor en la plataforma. Permite también analizar métricas clave, como la efectividad de los anuncios, la atención que capturan y las tendencias actuales en la red social.
Esta función se volvió crucial para las estrategias de mercadeo (marketing) en esta plataforma, lo que brinda a las marcas la capacidad de adaptarse a las preferencias de la audiencia y maximizar su impacto.
Una controversia surgió cuando investigadores del Instituto de Investigación de Contagio en Red y el Centro Miller de la Universidad Rutgers utilizaron el Creative Center de TikTok y su contraparte en Instagram para examinar el alcance de los hashtags (etiquetas) relacionados con asuntos que involucran al gobierno chino.
Restricciones
En el informe, publicado en diciembre, los investigadores revelaron que el alcance del contenido en TikTok estaría sujeto a si apoya o contradice los intereses del gobierno chino.
El estudio detalló que, mientras los hashtags en TikTok sobre temas políticos y de cultura popular se mantenían en resultados o números parecidos a los de Instagram, los relacionados con temas delicados para China tenían limitaciones o directamente no aparecían.
Esto planteó la posibilidad de censura o control de contenido sensible por parte de la plataforma en respuesta a las preferencias o directrices del gobierno chino.
Política y redes sociales
La relación entre las redes sociales y la política no es nueva, pero este informe específico arrojó luz sobre cómo plataformas populares como TikTok podrían estar adaptando sus algoritmos y funciones para cumplir con ciertos intereses gubernamentales.
Los ajustes en la plataforma, que restringieron el acceso al Creative Center poco después de que se conocieran los hallazgos del informe, generaron preguntas sobre la transparencia y la ética en la gestión de contenido en esta red social.
Las redes sociales también han sido el centro de la polémica en la política de Estados Unidos. El escándalo de Cambridge Analytica, un evento que salió a la luz en 2018, estuvo relacionado con la manipulación de datos de usuarios de Facebook con fines políticos.
Cambridge Analytica, una empresa de análisis de datos británica, había recopilado información personal de millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento, utilizando una aplicación de prueba psicométrica llamada “this is your digital life“.
En el caso de Estados Unidos, se alegó que Cambridge Analytica había trabajado estrechamente con la campaña de Donald Trump para dirigir mensajes personalizados a segmentos específicos de votantes en un intento de influir en el resultado de las elecciones.
Las reacciones: ¿censura o estrategia?
La reacción a estas restricciones ha sido mixta. Mientras algunos argumentan que TikTok está tomando medidas para evitar la propagación de contenido sensible que podría causar tensiones políticas, otros ven estas acciones como una forma de censura que limita la libertad de expresión en la plataforma.
Además, la rapidez con la que se implementaron las restricciones después de que se publicara el informe plantea interrogantes sobre la autonomía de TikTok y su disposición para adaptarse a las demandas gubernamentales.
En un mundo donde las redes sociales desempeñan un papel crucial en la información y la expresión, diversos medios tecnológicos destacan que la gestión de contenido se convierte en un delicado equilibrio entre preservar la integridad de la plataforma y garantizar la libertad de expresión.
China es uno de los países con mayores medidas estrictas de vigilancia en cuanto al acceso a Internet y limitaciones a herramientas como Gmail, Facebook y YouTube.
