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- Las dudas sobre la edad del can que ostenta el récord generaron la suspensión temporal de los procesos en esa categoría
La organización Récord Guinness suspendió de forma temporal las solicitudes para los títulos de perro con vida más viejo del mundo y de más longevo de la historia hasta que se resuelvan las dudas sobre Bobi, el can portugués que falleció en 2023 supuestamente a los 31 años de edad.
Un portavoz de la organización confirmó el 17 de enero a la agencia de noticias EFE que decidieron suspender estos procesos de forma temporal mientras se realiza la investigación y no se activarán hasta que todos sus hallazgos estén claros y hayan sido comunicados de forma pública.
Guinness está revisando el caso de Bobi, luego de que surgieran dudas sobre su longevidad, ya que varios veterinarios aseguraron que no creían que pudiese haber vivido tanto tiempo.
La organización encargada de certificar los récords mundiales decidió entonces abrir una investigación, que incluye la revisión de los documentos que ya tienen en su poder, búsqueda de nuevas evidencias, consulta con expertos y con las personas que presentaron la candidatura de Bobi.
No obstante, la organización no le retirará el título al perro por el momento, ya que esa decisión dependerá de los resultados de la revisión.
Bobi obtuvo el récord en 2023
Bobi fue reconocido en febrero de 2023 con el récord Guinness al perro más longevo del mundo hasta la fecha, un título que le dio fama mundial y que motivó a cientos de personas a visitarlo en sus últimos meses de vida.
Su raza, habitualmente empleada para proteger al ganado de depredadores y conocida en Portugal como “rafeiro do Alentejo”, tiene una esperanza de vida de unos 13 años.
El perro estaba registrado desde 1992 en el servicio veterinario del municipio de Leiria y en el sistema nacional de control portugués SIAC.
Antes que Bobi, el récord del perro más viejo con vida lo tenía Spike, un chihuahua de 23 años, mientras que el récord del más longevo hasta la fecha lo ostentaba Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.
Bobi falleció el 21 de octubre en su casa en la localidad portuguesa de Conqueiros, donde vivió toda su vida con la familia Costa, de acuerdo con la información de la veterinaria estadounidense Karen Becker, quien atendió a Bobi en el pasado.
Historia del perro más longevo
El perro creció como mascota de una familia de cazadores, quienes se dedicaban a mantener en su vivienda numerosos animales, contó Leonel Costa, dueño de Bobi a la organización Guinness.
Nació de una camada de cuatro cachorros machos y como la familia ya contaba con un número grande de animales, el padre de Leonel decidió que no podían quedarse con los cachorros recién nacidos.
Al llevarse a los cachorros no se dieron cuenta de que habían dejado a uno: a Bobi, por lo que decidieron convertirlo en un miembro más de la familia
Costa atribuyó la longevidad de Bobi al entorno tranquilo y pacífico en el que vivía, además aseguraron que era muy sociable con otros animales. Aunque en su vejez era menos aventurero debido a que le costaba caminar y su vista había desmejorado.
“Nunca pensamos en inscribir a Bobi para establecer el récord porque, afortunadamente, nuestros animales siempre han durado muchos años. Vemos situaciones como esta como un resultado normal de la vida que llevan, pero Bobi era único en su especie”, explicó.
Con información de EFE
