Los chivos de Pelotica de Goma Vacílate Esto: Luis Sojo

• El mánager y expelotero es uno de los representantes del Torneo de Pelotica de Goma Vacílate Esto, como chivo de los Bombillos de Petare. En entrevista para El Diario, contó cómo este juego lo ayudó para formarse como atleta y la necesidad de rescatarlo para las nuevas generaciones

Luis Sojo camina por la calle en la que creció, en el barrio 24 de Julio de Petare, estado Miranda. El mánager y exbeisbolista señala cada punto en el que, cuando era niño, solía correr tras disparar sus primeros jonrones usando un palo de escoba como bate. Luego de caminar por una subida empinada, se detiene frente a la que fue su casa. Todavía se conserva en su entrada una pintura con el emblema de los Cardenales de Lara, equipo con el que conquistó cuatro títulos y se convirtió en una leyenda de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).

En entrevista para El Diario, Sojo reconoce que la calle no ha cambiado mucho desde su infancia. Quizás ahora con más carros y casas de más pisos, pero siguen allí la alcantarilla y el poste que usaba como bases en las tardes en las que jugaba pelotica de goma. “Aquí comencé prácticamente mi carrera como pelotero. Estoy orgulloso de haber nacido y haberme criado acá”, destaca.

Con ánimos de pasar esa pasión a las próximas generaciones, el exgrandeliga participa desde el 27 de enero en el primer Torneo de Pelotica de Goma Vacílate Esto. Al igual que en la LVBP, ocho equipos disputan el campeonato organizado por los podcasters Juan Martínez (Juan Sofá) y Jhon Da Silva (Jhon Snacks). Busca reivindicar esta tradición venezolana y llevarla a un nuevo nivel como sportainment, es decir, la mezcla entre el deporte y el espectáculo.

La luz del barrio

Sojo es el representante, o “chivo”, como los llaman en este torneo, del equipo Bombillos de Petare. El nombre viene de un paisaje caraqueño muy familiar, aquella constelación de luces en la que se convierte Petare, y otros barrios en las montañas, al verlo desde lejos por la noche. Todos esos bombillos que alumbran en cada hogar.

“Hubo varias opciones, pero esto de Bombillos de Petare me llamó mucho la atención, me dio mucha risa y además que el logo está espectacular. Entonces creo que vamos a estar bien representados geográficamente, y esperamos que todo salga bien y sea una bendición este torneo. Yo sé que la gente lo va a disfrutar al máximo”, declaró.

Su misión será conducir al equipo como un gerente general, aunque su experiencia como mánager se pondrá a prueba con las novedades que introduce este formato. Al estilo de la King’s League de España, incorporará la tecnología y una serie de normas no tradicionales.

“Lo que quiero es, con nuestra imagen, poder fomentar, llevar e inculcar la tradición de la pelotica de goma a los niños y que la practiquen. Creo que eso ha sido una gran iniciativa de los muchachos de Vacílate esto, quienes pudieron recoger y formar un grupo de chivos que nos pusimos a la orden para que esto pudiera llevarse a cabo”, rescata Sojo.

Una fiesta

Cada partida de pelotica de goma o de chapitas era para Sojo una fiesta que reunía a toda la comunidad. Era la década de los setenta, y los fines de semana o al salir de clases, la calle se llenaba de niños jugando frente a la bodega de la cuadra, tratando de disparar la pelota hasta lo más alto. 

Comenta que se apostaba un medio o un bolívar para el refresco, tratando de impresionar a los mayores, aunque con un ambiente sano. En una cultura donde el beisbol está tan arraigado a la gente, era la forma en que se sentían como verdaderos profesionales sobre el diamante.

“Yo creo que eso tiene mucho que ver con el hecho de que para el pelotero venezolano que ha tenido aspiraciones de jugar en algún momento beisbol profesional y en las Grandes Ligas, la pelotica de goma fue parte fundamental en ese desarrollo”, refiere.

Entrenamiento

Luis Sojo ha sido el único jugador con cinco títulos de bateo en la LVBP, además de ser el jugador más valioso de las temporadas 1989-1990 y 1993-1994. Llevó a los Cardenales de Lara a seis finales, además de acumular su carrera 1.007 hits, la mayoría de ellos imparables. 

En las Grandes Ligas, jugó para los Toronto Blue Jays y los Yankees de Nueva York, equipo con el que logró cuatro anillos de la Serie Mundial. Su nombre está tanto en el Salón de la Fama del Caribe como en el de la LVBP, y en su honor, Cardenales retiró el número 7 de su camiseta.

Gran parte de ese entrenamiento que lo llevó a ser uno de los mejores bateadores diestros del beisbol venezolano lo obtuvo en Petare. Relata que no solo era un rato disparar sorteando obstáculos, sino también el hecho de correr cuesta arriba por la calle, tener en cuenta factores como su fuerza al rodar de bajada o reaccionar al cambio de dirección cuando la pelota pegaba de alguna piedra.

“La pelotica de goma era tu mejor aliada, porque cuando no tenías un amigo, en la pared se jugaba a la parecita. Entrenabas, no solamente  la lanzabas y la agarrabas, sino que la lanzabas y la bateabas, o la recibías como un catcher. Era un aliciente muy importante, y te da esos reflejos, esa coordinación, ojos, manos, piernas que es muy importante para un pelotero”, recuerda.

Rescatar la tradición

El exbeisbolista considera que actualmente la pelotica de goma es un juego que, como muchos otros, está en riesgo de quedar en el olvido. Asegura que las generaciones más jóvenes, sobre todo los niños, ni siquiera conocen sus normas. Por su objetivo como líder de los Bombillos de Petare es servir como ejemplo nuevamente para quienes sintonicen el torneo, y así rescatar esta tradición venezolana.

“Con esta iniciativa queremos incentivar y motivar al joven, al niño que tiene aspiraciones, porque todos podemos tener talento, pero hay que desarrollarlo de alguna manera. Con trabajo, y usando la pelotica de goma. Y yo creo que eso va a ser importante para ese desarrollo que en un momento determinado, sobre todo la coordinación, la agilidad  y la destreza te puede ayudar muchísimo”, dice.

También lo ve como una oportunidad de alentar a las personas a realizar actividades al aire libre, como una forma sana de esparcimiento. E incluso, como una plataforma para aquellos niños que eventualmente cambiarán la pelotica de goma por la pelota profesional de las Grandes Ligas. “El deporte siempre nos saca del ocio, de las cosas malas y las malas influencias. Estar practicando este tipo de deportes te va a ayudar muchísimo”, invita.

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