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- De acuerdo con el testimonio de los afectados, se desconoce el número exacto de personas que estaban dentro de la zona de explotación
El colapso de la mina Bulla Loca, en la zona de La Paragua, ha dejado más de 16 muertos y al menos 10 personas heridas, según informes oficiales. Este incidente ha desencadenado una situación de emergencia en el sur de Venezuela.
Carlos Suniaga, corresponsal de la cadena Unión Radio en el estado Bolívar, reportó que el número de desaparecidos podría aumentar en las próximas horas debido a que no existe un registro exacto de las personas que se encontraban en la mina.
El periodista relató que los testimonios de los familiares indican que la tierra pudo haber cedido por la sobrepoblación de mineros en la zona. “Un sobreviviente nos contó que en un principio el plan era trabajar de forma ‘organizada’, pero al ser un yacimiento de mineral importante, esto llamaba la atención de la gente”, añadió Suniaga.
De acuerdo con la información, la comunidad estableció que las personas trabajarían en grupos de 20 individuos. Sin embargo, la fuente alegó que las condiciones de desempleo motivaron a más mineros se acercaran al yacimiento para poder generar ingresos, lo que generó un aumento de la actividad en la zona.
Otras versiones de lo sucedido sostienen que algunos sobrevivientes están vivos por un “milagro”. Una persona contó que se encontraba en lo más profundo del foso y minutos antes del suceso comenzó a orar, sin razón aparente.
Román, de 70 años de edad, también mencionó a este medio que en sus años como minero nunca había visto una tragedia similar a la ocurrida en La Paragua.
Las personas afectadas contaron que la mina Bulla Loca tiene una profundidad aproximada entre 30 y 35 metros.
Los familiares exigen que se faciliten las labores de rescate vía aérea debido a que para acceder de manera terrestre a la mina Bulla Loca se requieren al menos ocho horas de viaje.
Sobrevivientes descartan dejar la minería
El comunicador Carlos Suniaga informó que los sobrevivientes consultados por el derrumbe aseguran que no dejarán la minería, aun cuando están expuestos a este tipo de accidentes. De acuerdo con los testimonios, las personas no tienen “otra opción” laboral que les genere los mismos ingresos.
Tercer colapso de una mina en Bolívar en menos de tres meses
El colapso de esta mina sería el tercero en el estado Bolívar en menos de tres meses. En diciembre de 2023 ocurrieron los hechos más recientes.
El primero fue el 6 de diciembre, cuando se desplomó un barranco en la mina Paraiba de San José de Wadamapa, en Icabarú. El hecho dejó un saldo de 12 personas muertas. El 9 de diciembre, la organización no gubernamental (ONG) SOS Orinoco denunció en redes sociales que hubo otro colapso en esta misma mina y responsabilizó a las autoridades por lo ocurrido.
Previo a estos dos hechos en el último mes de 2023, en noviembre de ese año ocurrió un derrumbe de una mina de oro, ubicada en una comunidad Indígena del sector San José de Wadamapa en la Gran Sabana. En esta ocasión, al menos 10 mineros resultaron afectados.
Además de este panorama, la minería en la región ha sido objeto de controversia debido a su impacto ambiental, que incluye la deforestación, la contaminación del agua y la degradación del suelo.
La actividad ilegal afecta a las comunidades indígenas que dependen del entorno natural para su subsistencia, por lo que se han reportado conflictos entre las comunidades indígenas y los mineros.
Las autoridades venezolanas han buscado regular la actividad minera en la región, pero ningún acuerdo se ha materializado en los últimos años, de acuerdo con reportes de organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la defensa de los ecosistemas y que están en contra de la explotación de recursos naturales.
