- El gobierno español instó a que se respete la libertad de expresión y de manifestación pacífica | Foto: EFE
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ratificó que España no reconocerá la victoria electoral de Nicolás Maduro en Venezuela hasta que no se verifiquen las actas de los comicios, pero tampoco prevé admitir hasta entonces un triunfo de Edmundo González.
Entrevistado por la cadena radiofónica SER el 26 de agosto, subrayó que el gobierno español tiene una posición muy clara ante la situación de Venezuela.
“No vamos a reconocer ningún resultado electoral si no se exhiben las actas de todas las mesas y pueden ser verificadas por la oposición y por los organismos independientes”, recalcó el ministro español.
Ante la posibilidad de que no se presenten las actas, aseguró que no habrá, por tanto, un reconocimiento de la victoria de Maduro para un nuevo mandato presidencial, máxime cuando los informes de los observadores de las elecciones apuntan a que “empieza a haber más que dudas” sobre el resultado oficial.
Al preguntarle si el gobierno prevé reconocer la victoria de la oposición y de su candidato Edmundo González, como pide la oposición conservadora española (Partido Popular), precisó que “esto no se trata de un concurso para ver quién queda mejor”.
Recordó que en su momento se reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado y eso no hizo avanzar en la voluntad democrática.
“Por tanto, tenemos que ser muy responsables en lo que hacemos. Y lo que tenemos que pensar es que no se trata de hacer declaraciones contundentes, sino declaraciones eficaces, movimientos eficaces y, desde luego, nosotros no vamos a reconocer un resultado electoral que no esté verificado”, incidió.
Ministro español instó a la libertad de expresión en Venezuela
El ministro español defendió la necesidad de que se permita la libertad de expresión y de manifestación pacífica de todos los venezolanos y, especialmente, de los líderes políticos.
En cuanto a la posibilidad de que considere al gobierno de Maduro una dictadura, Albares expresó que “un ministro no está para ejercer de politólogo”, sino para conseguir objetivos. Recalcó que para España, la misión es poder hablar tanto con el Ejecutivo venezolano como con la oposición.
Señaló que los venezolanos pudieron votar libremente el 28 de julio y la cuestión ahora es hacer valer lo que decidieron.
Posibilidad de sanciones
Respecto a la posibilidad de que se aprueben sanciones, el jefe de la diplomacia española indicó que el gobierno “barajará” cualquier medida que pueda ayudar a que la voluntad democrática de los venezolanos triunfe.
“No descarto absolutamente nada, pero lo que nosotros sí queremos es no movernos de nuestro objetivo y nuestro objetivo es que la solución sea una solución pacífica y negociada entre venezolanos, que no sea una solución violenta”, añadió Albares.
Negó que el gobierno español sea “equidistante” o “silencioso”, como lo acusa la oposición española.
Albares reconoció la labor del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que el gobierno “valora y aprecia”, y que desarrolla “en nombre propio”.
España pidió el cese de las detenciones
El 23 de agosto, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores aseguraron que siguen trabajando con los “hermanos latinoamericanos” y los socios europeos para que se respete la voluntad democrática de los venezolanos y haya una solución política basada en el diálogo y la negociación. Asimismo, para que cesen las detenciones en el país y “se mantenga la paz social que el país necesita”.
Estas declaraciones se dieron luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó el 22 de agosto los resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio, que proclamaron a Nicolás Maduro como ganador, lo que ha sido señalado como fraudulento dentro y fuera del país.
La sentencia, con la que concluye de manera “inequívoca e irrestricta” la revisión de las elecciones, se hizo pública 22 días después de que el propio Maduro solicitara este proceso.
Tras el fallo, González Urrutia ha instado al Consejo Nacional Electoral (CNE) a llevar a cabo un proceso de auditoría con observación internacional de los resultados.
Con información de EFE