- Las pruebas realizadas con ratones modificados genéticamente demostraron su eficacia en contra de varias cepas de la enfermedad
Un equipo de científicos estadounidenses desarrolló un nuevo fármaco, con el nombre de MED6-189, para combatir el parásito causante de la malaria, enfermedad transmitida a través de la picadura de mosquitos infectados.
El estudio, publicado el 27 de septiembre, reveló que investigadores de tres universidades en Estados Unidos comprobaron la eficacia del medicamento en la eliminación del parásito causante de la enfermedad, incluso en cepas resistentes a los tratamientos actuales.
De acuerdo con la publicación de los resultados en el portal especializado Science, las pruebas realizadas con ratones modificados genéticamente demostraron que el MED6-189 actúa de forma eficaz al atacar dos objetivos críticos del parásito presente en varias cepas: el apicoplasto, un orgánulo esencial para su supervivencia y las vías de tráfico vesicular.
“Este doble ataque bloqueó el desarrollo del parásito y, por lo tanto, eliminó la infección en los glóbulos rojos de nuestro modelo de ratón humanizado”, explicó Karine Le Roch, autora principal del estudio.
Esta acción en dos pasos no solo aumentó la eficacia del fármaco, sino que también redujo significativamente el riesgo de que el parásito de la malaria desarrolle resistencia, de acuerdo con los especialistas.
Los científicos de las universidades de Riverside, Irvine y Yale señalaron que la malaria, causada principalmente por el Plasmodium falciparum, cobra la vida de cientos de miles de personas en el mundo cada año debido a las mutaciones de la enfermedad que son resistentes a los fármacos.
¿Cómo se diseñó el fármaco para combatir la malaria?
El compuesto del nuevo fármaco se inspiró en una sustancia natural extraída de esponjas marinas que, posteriormente, los investigadores lograron sintetizar en el laboratorio para activar sus funciones bloqueadoras del parásito.
“Los mejores agentes antipalúdicos se derivan de productos naturales, por ejemplo, la artemisinina, de la planta del ajenjo dulce, es de importancia para el tratamiento de la malaria. El MED6-189 es un pariente cercano pero de una clase diferente de sustancias naturales, llamados isocianoterpenos, que actúan sobre múltiples vías en el parásito”, agregó Christopher Vanderwal, otro autor del estudio.
Vanderwal, quien además es el líder del laboratorio donde se desarrolló el fármaco, agregó que la ventaja de este producto natural es que ataca varios sistemas del parásito de la malaria por lo que lo inhibe de desarrollar resistencia al compuesto.
Colaboración internacional en el estudio
La publicación con los resultados de la investigación también destacó la importancia de la colaboración internacional en este proyecto, lo que involucró a expertos en química, biología y farmacología de otros países.
Específicamente mencionaron a la compañía farmacéutica española GSK, que estuvo encargada de administrar el MED6-189 a ratones infectados con Plasmodium falciparum, lo que les permitió cerciorarse de la eliminación del parásito.
El equipo colaborador también probó el fármaco contra el parásito que infecta a los organismos de los monos y los resultados también fueron positivos, ya que se eliminó la infección por malaria en los glóbulos rojos del animal.
Los investigadores concluyeron que el nuevo fármaco debe pasar por una serie de pruebas más, para optimizarlo y profundizar en su mecanismo de acción antes de que pueda ser administrado a humanos.
El siguiente paso será trabajar el MED6-189 bajo un enfoque de biología de sistemas, lo que significa que será examinado de forma médica para analizar su interacción con el sistema biológico de diferentes organismos vivos.