- Los ganadores del Festival Nuevas Bandas contaron en entrevista para El Diario cómo la escena musical de su ciudad, Maracaibo, está cada vez más unida y “hambrienta” por sonar en todo el país
La noche apenas comenzaba cuando los tres integrantes de R1tval subieron al escenario de la Concha Acústica de Maracay. Samuel Comesaña, Martín Hernández y Hugo Morillo habían llegado desde Maracaibo, estado Zulia, como competidores del Festival Nuevas Bandas y, aunque era la primera vez que participaban en un evento de esa magnitud, allí vieron el resultado de más de un año de esfuerzo, ensayos y toques que los llevaron hasta ese momento.
Al terminar su presentación, recogieron sus instrumentos sin mayores expectativas. Para ellos, la satisfacción estaba simplemente en la oportunidad de haber tocado en un festival de tanta trayectoria. Cuando las animadoras subieron a la tarima a la medianoche a anunciar a los ganadores, no lo podían creer: habían ganado. Su foto posterior refleja precisamente su estado de ánimo, entre alegres, incrédulos y fatigados.
Ahora, en entrevista para El Diario, recuerdan esa experiencia con emoción. Hugo Morillo, bajista de la banda, indicó que no esperaban lograr tanta proyección con apenas un año de existencia. Atribuyó la causa no solo a la dedicación del trío para mejorar cada vez más como músicos, sino también al apoyo que han recibido de su equipo técnico, mánager, e incluso de otras agrupaciones zulianas.
“Me sorprendió bastante el efecto bola de nieve que ha tenido la banda desde que empezó. Ha sido muy bien apreciada por la gente, nos han abierto mucho los brazos y nos han recibido, pero al mismo tiempo también siento que cada vez vamos escalando más, y todo ha sido encapsulado en 365 días, pues es bastante es un tiempo bastante corto para los avances tan grandes que hemos tenido”, declaró.
Unidos

R1tval, cuya forma particular de escritura fue precisamente para diferenciarse de otras bandas con el mismo nombre en Internet, surgió formalmente en 2023, tras la incorporación de Hugo. Sin embargo, la idea llevaba tiempo gestándose por parte de Samuel y Martín, guitarrista y baterista respectivamente, y quienes se conocieron poco después de terminar el bachillerato.
Morillo agregó que en ese momento buscaron también rescatar algunos ritmos mucho más pesados y agresivos con los que habían crecido de sus bandas locales favoritas, por lo que plantearon una dirección creativa quizás un poco alejada de los géneros de moda, pero que tuviera su propio carácter. “Nosotros hicimos la banda que queríamos oír cuando empezamos a hacer música. Queríamos traer un poco esos sonidos de vuelta a los que ya se estaban produciendo en la escena musical marabina”, mencionó
Bajo el sol

R1tval clasificó para la final del Nuevas Bandas después de competir en el circuito de Occidente. Por esa región también participaron Lumbral, de Barquisimeto (Lara), y Zöller, de Zulia. Ese 21 de septiembre, Morillo recuerda que estaban preocupados por las nubes negras que se asomaban en el cielo presagiando un aguacero. Sin embargo, nunca llovió, y por el contrario, el sol brilló tan fuerte que no fue hasta caer la tarde, justo cuando les tocó presentarse, que el aforo estuvo mucho más lleno.
Los músicos escucharon atentamente a cada uno de las bandas participantes, además de los artistas invitados. Aseguró que con tanto talento junto, el hecho de que fueran los favoritos del jurado se debió a la fortuna de que todo saliera como planeaban. “Es como mucha suerte, en realidad”, comentó. Aun así, tampoco demerita el esfuerzo de sus compañeros, y destaca aquel show como uno de los mejores que han tenido hasta la fecha.
“La verdad es que nosotros somos muy adaptables a la tarea, al contexto en el que estemos. No vamos a desconcertarnos fácilmente por cosas que puedan pasar de por medio. Simplemente agarramos toda la energía que le podemos devolver al público, y afortunadamente este Nueva Bandas funcionó excelentemente”, dijo.
Comesaña agregó que gran parte de ese éxito se debió a todo el equipo logístico que, tras bambalinas, los ayudó a prepararse para el show y preparó todo con un cuidado y profesionalismo que no estaban acostumbrados a ver en otros recitales. “Subimos y había gente que nos agarraba el cable y nos lo ponía entre la correa para ajustar la guitarra o el bajo. Es una cuestión de atención al detalle con la que incluso bromeamos al principio”, aseveró.
Agresivos

Hasta la fecha, R1tval tiene un EP publicado en junio de 2024 titulado (No) maten al mensajero. Algunos de sus temas más populares, como “Comunión” o “Ricochet” se caracterizan por tener un sonido crudo, con elementos de géneros como el stoner rock, el grunge o el alternativo. Hernández señala que si bien tienen claras influencias de bandas como Zapato 3, Dermis Tatú y Candy 66, son muy cautelosos al momento de encasillarse en un solo género.
Explicó que cada uno de sus miembros tiene gustos diferentes y muy marcados, lo que ayuda a darle un toque ecléctico a su música. Acota que existe mucha diversidad entre sus canciones, incluso entre temas que actualmente están componiendo. Pueden alternar sin problemas por diferentes sonidos, desde lo más punk a incorporar sonidos más latinoamericanos. “Nos gusta el hecho de que la gente pueda discutir sobre nuestro estilo y sacar conclusiones por su propia cuenta”, afirmó.
Mientras Samuel se encarga de las letras de las canciones, Martín y Hugo están más presentes al momento de la composición. Ambas cosas se compaginan precisamente en su tono, donde la intensidad de las líricas se refleja en unos acordes densos, casi violentos y cargados de potencia. “Nuestra música siempre ha sido a propósito contundente. Ha tenido esa intención de tener cierta cantidad de agresividad, cierta cualidad veloz, hasta cierto punto pesada. Sí estamos musicalmente buscando tonalidades agresivas para los mensajes que estamos dando”, precisó Morillo.
Realidades

“Mis huesos al sol/ se queman mejor”, repite el coro de su canción “Comunión”, en el que habla sobre la oscuridad interior de algunas personas sumergidas en un círculo de desconfianza y conformismo. Definieron sus letras como “clamores”, algunas veces contestatarios, otras veces antagónicos a la sociedad a la pertenecen. Un desahogo cargado de la misma agresividad y dureza que expresa su música.
Al momento de la entrevista para El Diario, un apagón sacó a Samuel de la videollamada antes de poder hablar a fondo sobre sus letras. Precisamente esa realidad a veces tan hostil que enfrentan en Maracaibo, ciudad azotada por una crisis eléctrica mucho más intensa que en el resto del país, también se ve reflejado en las canciones de R1tval.
“Son canciones que vienen cargadas con toda la energía de lo que vivimos aquí. Y vienen desde un punto de vista honesto, de una persona que tiene que vivir, a veces sobrevivir, las situaciones que la ciudad nos presenta y que en general el país nos presenta”, reflexiona Hugo.
“La mayor parte de nuestra música habla sobre la superación personal. Un factor que sentimos que es un pívot para en realidad avanzar en una sociedad como la que vivimos hoy en día”, dice.
La grey zuliana
El trío reconoce que durante su primer año de actividad recibió muchísimo apoyo de las bandas más veteranas en sus primeras presentaciones. “Son increíbles. Nos han abierto las puertas como proyecto nuevo para compartir show con ellos, que tienen tal vez un poco más de tiempo rodando, y nos han ayudado a poder florecer de la manera en que lo hemos hecho”, destaca el bajista.
Martín relata que este fenómeno no siempre estuvo presente, y al menos hasta 2009 la escena musical allí estaba muy segmentada, con nichos divididos por géneros musicales que no interactuaban entre sí. Eso también ha cambiado recientemente.
“No nos mezclábamos unos con los otros fuera de ciertos festivales como el Mcbo Rock and Pop, por ejemplo, donde de vez en cuando nos agrupábamos. Y hasta eso era un poco incómodo en ese entonces. Ya puedes escuchar desde rock hasta post-punk, rock alternativo, dream pop, lo que quieras, todo dentro de una misma noche. O sea, de verdad, la movida de Maracaibo nunca ha sido tan unida como ahorita”, apuntó.
Por su parte, Samuel señaló que actualmente se rompió el velo de silencio que hacía creer que no se escuchaba rock en la tierra de las gaitas. “En los últimos cinco años Maracaibo ha estado diciendo, ya basta. Tenemos hambre de algo distinto, y no solo queremos consumir música, sino que en ese proceso retroalimentativo de las bandas y del público, están saliendo más bandas”, señaló.
“Yo resumiría Maracaibo como una escena que quiere hacerse escuchar, y que así como el clima, es caliente y es intenso”, apuntó.