- El organismo indicó que el traslado se realizó en horas de la madrugada del martes 29 de octubre
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó que durante la madrugada del martes 29 de octubre al menos 27 funcionarios castrenses fueron trasladados desde el Centro de Procesados y Penados Militares Guaicaipuro (Charallave) al Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde (Los Teques), estado Miranda.
El OVP alertó que el traslado se ordenó luego de que se registrara un motín de “presos sociales” que exigían mejores condiciones de reclusión y amenazaron con secuestrar a los militares.
El organismo explicó que en la madrugada del martes 29 de octubre, alrededor de las 1:30 am, los “presos sociales” rompieron las rejas del recinto (Charallave) para llegar a las celdas de los policías y militares. El grupo afirmó que iniciarían el rapto de estos privados de libertad con el fin de obtener una respuesta concreta en cuanto a sus solicitudes.
La organización no gubernamental (ONG) aseveró que el Cepropemil-Charallave no cuenta con “las condiciones mínimas para recluir a personas privadas de libertad”, refiriéndose al incidente de seguridad con las rejas.
“La infraestructura ni siquiera ha sido concluida y en vez de paredes hay rejas, como si se tratara de una jaula gigante”, aclaró el organismo a través de un comunicado en X (Twitter).
El observatorio pudo conocer que un total de 72 “presos sociales” y 8 funcionarios policiales fueron llevados al Centro Penitenciario de Yare (Miranda) tras el altercado. Los representantes de la ONG aseguran que continuarán monitoreando la situación y solicitan medidas que eviten la reclusión de personas en el Cepropemil-Charallave.
Otro incidente reciente
El 21 de octubre, militares detenidos iniciaron una huelga de hambre en el Cepropemil-Charallave para exigir ser atendidos por el general Luis Ojeda, director general del Servicio Penitenciario de la Fuerza Armada Nacimiento (FANB), y para rechazar las situaciones irregulares en el centro de reclusión.
Sandra Hernández, esposa del militar detenido Luis Bandres, denunció las malas condiciones de los detenidos e indicó que fueron amenazados por los custodios. Hernández alertó que, para la fecha, los castrenses ya habían recibido amenazas de los reos comunes de secuestrarlos para obtener beneficios.
“Los civiles que están en dicho recinto, que son de alta peligrosidad, han amenazado con secuestrar a nuestros familiares para conseguir beneficios, ya que en un motín anterior (17 de septiembre) les ofrecieron una serie de cosas que no han cumplido”, expresó Hernández en un video que publicó en su cuenta de X el 20 de octubre.
Informó que el 19 de octubre uno de los compañeros de habitación de su esposo se cayó y no ha recibido ninguna atención médica a pesar de la gravedad de sus heridas, hecho que produjo una protesta por parte de los militares.