- Con la implementación de la nueva tecnología, los especialistas buscan realizar la transferencia no invasiva de espermatozoides o embriones directos a las trompas de Falopio | Foto: Artículo 14
Un grupo de científicos del centro de investigación CIC nanoGUNE de la ciudad de San Sebastián, España, se dedicarán al desarrollo de microrobots y nanodispositivos biomédicos para atender problemas relacionados con la fertilidad o tratar algunas enfermedades ginecológicas.
El grupo de expertos, que estará liderado por la investigadora colombiana Mariana Medina, tienen la misión de mejorar las técnicas de reproducción asistida, así como en el tratamiento de enfermedades ginecológicas, como el cáncer.
No obstante, su trabajo tendrá un impacto más amplio, ya que aspira a aportar soluciones a una gran variedad de retos médicos, explicó el centro de investigación en un comunicado.
La trayectoria de Mariana Medina
Mariana Medina es una destacada ingeniera mecatrónica colombiana que ha centrado su carrera en el desarrollo de microrobots médicos para la reproducción asistida y liberación localizada de terapias para el tratamiento del cáncer ginecológico.
A principios de 2024, Medina se incorporó a nanoGUNE como investigadora Ikerbasque, donde actualmente está formando su nuevo grupo de investigación y poniendo en marcha un nuevo laboratorio para dar continuidad a su carrera investigadora.
Detalles de la investigación
El CIC nanoGUNE ha puesto de relieve el desafío médico que plantea la imposibilidad de lograr un embarazo. Se calcula que una de cada seis parejas sufren de infertilidad en el mundo.
La fertilización in vitro representa una buena alternativa de reproducción asistida, aunque todavía las tasas de transferencia de embriones son bajas, puesto que solamente una tercera parte de las mujeres llega a un embarazo clínico.
“Investigar un método para transportar y liberar gametos o embriones de alta calidad en las trompas de Falopio puede ser esencial”, destacó Medina Sánchez en el comunicado.
El grupo que la investigadora lidera desarrollará microrrobots multifuncionales para la transferencia no invasiva de espermatozoides o embriones, así como herramientas de imagen in vivo para guiar a estos microrobots en organismos vivos usando campos magnéticos o por ultrasonido de forma remota.
De hecho, uno de los últimos trabajos de Medina aspira a revolucionar la atención sanitaria con el desarrollo de microrobots biocompatibles y biodegradables diseñados para ayudar en el transporte y liberación de terapias localizadas.
Características de los microrobots
Los microrobots son blandos, biodegradables y están cargados con medicamentos en forma de cápsulas diminutas (de entre 20 y 120 micrómetros de diámetro). Asimismo, tienen la capacidad de moverse de forma autónoma gracias a un control magnético, que funciona durante más de 10 horas.
Además, incluyen nanoreactores enzimáticos que permiten su autodestrucción programada. También poseen agentes que facilitan su seguimiento en tiempo real mediante ultrasonidos y técnicas fotoacústicas.
De acuerdo con Medina, esta tecnología pone de relieve el potencial de una nueva generación de portadores de fármacos controlables para terapias precisas y menos invasivas.
El uso de nanorobots para evitar hemorragias cerebrales
No es la primera vez que científicos crean nanorobots para atender algún problema en el área de la salud. En septiembre de 2024, se conoció que un equipo internacional de investigadores, guiados por médicos de la Universidad Jiao Tong, de Shanghai (China), y de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), desarrolló nanorobots capaces de detener hemorragias mortales en el cerebro.
Los pequeños robots esféricos, casi del tamaño de un virus, son controlados magnéticamente para administrar dosis de agentes coagulantes a través de los vasos sanguíneos del cuerpo.
De acuerdo con un comunicado de la Universidad de Edimburgo, en las pruebas de laboratorio se inyectaron cientos de miles de millones de estos robots en una arteria y luego fueron guiados de manera remota hasta el lugar donde se encontraba un aneurisma.
“Las fuentes magnéticas externas al cuerpo hacen que los robots se agrupen dentro del aneurisma y se calientan hasta su punto de fusión, liberando una proteína de coagulación sanguínea natural que bloquea el aneurisma para prevenir o detener el sangrado en el cerebro“, explicaron los expertos en la misiva.
En los ensayos de laboratorio se probó el método en aneurismas modelo y también en conejos y se determinó que los robots lograron transportar y liberar moléculas de medicamentos en lugares específicos, sin riesgo de que se filtraran al torrente sanguíneo.
Con información de EFE