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  • Los expertos realizaron pruebas para comprobar la eficacia de los compuestos sobre las bacterias que producen la enfermedad

Un equipo de investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos realizó un hallazgo en su búsqueda por mejorar los tratamientos contra la tuberculosis. Específicamente, lograron determinar tres sustancias capaces de atacar la enfermedad. 

El estudio, publicado el 3 de diciembre en la revista PLOS Biology, se centra en la identificación de hongos recolectados en humedales que son capaces de producir sustancias tóxicas para la bacteria responsable de la tuberculosis.

¿Qué es la tuberculosis?

Es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que afecta principalmente a los pulmones. Se transmite de persona a persona a través del aire cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Afecta a millones de personas en todo el mundo a pesar de ser prevenible y curable.

De acuerdo con el estudio, el tratamiento de la enfermedad requiere un régimen prolongado con antibióticos que puede extenderse durante meses. Lo que hace que no solo sea complicado por la duración, sino también por la necesidad de adherirse estrictamente a las pautas médicas para no desarrollar resistencia a los fármacos. 

Esta urgencia por desarrollar nuevos tratamientos que acorten este periodo impulsó a los científicos a explorar nuevas direcciones en la investigación.

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Foto: Pixabay

¿Cómo lograron el hallazgo de las sustancias contra la tuberculosis?

La autora principal del estudio, Neha Malhotra, y su equipo decidieron enfocarse en las turberas de esfagno, que son ecosistemas húmedos ricos en biodiversidad microbiana. 

La investigación detalló que estas áreas albergan diversas especies del género Mycobacterium, el mismo grupo al que pertenece Mycobacterium tuberculosis

Malhotra indicó que en las turberas estudiadas encontraron que los hongos compiten con las micobacterias dentro de una capa en descomposición, un proceso similar a las condiciones ácidas y pobres en nutrientes que presentan las lesiones pulmonares de los pacientes con tuberculosis.

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Los investigadores recolectaron aproximadamente 1.500 especies diferentes de hongos presentes en estas turberas del noreste de Estados Unidos y llevaron a cabo experimentos en un laboratorio. 

Durante las pruebas, cultivaron Mycobacterium tuberculosis junto con cada uno de estos hongos. A través de este proceso, lograron identificar cinco especies fúngicas que mostraron efectos tóxicos significativos contra la bacteria.

Los experimentos posteriores permitieron reducir estos efectos tóxicos a tres compuestos específicos: patulina, citrinina y nidulalina A. Cada uno de estos afectó los niveles celulares de tioles, que son una clase de sustancias que desempeñan funciones esenciales para mantener la viabilidad y funcionalidad de las bacterias. 

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Foto: Pixabay

Los tioles son fundamentales para varios procesos moleculares dentro de las células bacterianas; por lo tanto, alterar sus niveles ofrece una nueva vía para combatir la tuberculosis, de acuerdo con el estudio.

Implicaciones para el desarrollo de fármacos

Los investigadores concluyeron que es poco probable que estos tres compuestos puedan convertirse en fármacos en un futuro cercano debido a sus propiedades químicas específicas. 

No obstante, el estudio propone una estrategia para el desarrollo futuro de medicamentos contra la tuberculosis. Para lograrlo, deben continuar con las pruebas pero concentrando los esfuerzos en los procesos biológicos que regulan los niveles de tioles dentro de Mycobacterium tuberculosis.

“Los patógenos que causan enfermedades humanas, como la lepra y la tuberculosis, se encuentran en abundancia en las turberas de esfagno. Todos estos hongos actúan sobre el mismo proceso fisiológico utilizando varios mecanismos químicamente distintos para combatir las bacterias”, se lee en el estudio.

La investigación continuará observando y cultivando los hongos en el laboratorio para determinar la viabilidad de los compuestos que puedan convertirse en un tratamiento comercial para combatir la enfermedad. 

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