- El encuentro entre Venezuela y Japón se realizó en el Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar | Foto: EFE
Venezuela ganó 3-1 a Japón Breeze en la edición número 53 del Juego de las Estrellas de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), un partido de exhibición que se llevó a cabo el 10 de diciembre en el Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar.
En las primeras seis entradas del partido, que fue arbitrado por Wanda Rodríguez, de 21 años de edad, los lanzadores amarraron la ofensiva de sus rivales y mantuvieron el marcador en 0.
Japón tuvo una oportunidad clara en el sexto inning, al embasar a Ren Tachioka, quien, tras un robo de base, llegó a la tercera y amenazó con anotar la primera carrera del juego. Sin embargo, el lanzador venezolano José Guzmán cerró el episodio con un ponche y evitó que el equipo asiático se fuera arriba.
Venezuela anotó su primera rayita en la parte baja del séptimo episodio. Con tres hombres en base y un out, Moisés Gómez recibió boleto. Tras un elevado de sacrificio de Wilmer Pérez, los locales anotaron su segunda carrera.
Japón descontó rápidamente al inicio del octavo inning, luego de un fallo del receptor venezolano, lo que permitió el 2-1. Sin embargo, al cierre de este episodio, Venezuela metió dos en base y, tras un batazo de Gabriel Arias por el jardín izquierdo, anotó su tercera carrera, con la que ganó el encuentro.
Para este partido, el mánager Oswaldo Guillén, actual campeón con los Tiburones de la Guaira de Venezuela, dirigió el equipo venezolano, que reunió a los mejores jugadores del circuito elegidos por fanáticos y periodistas del país.
El venezolano Álex Ramírez -el primer latinoamericano miembro del Salón de la Fama del Beisbol Japonés- dirigió al Japón Breeze, que participará como invitado en la Serie del Caribe 2025, que se jugará en Mexicali, México, entre el 31 de enero y el 7 de febrero de 2025.
Venezuela es el actual campeón del Caribe, luego de que los Tiburones de la Guaira vencieron a los Tigres del Licey de República Dominicana, tras lo que la nación acabó con una sequía de títulos que duró 38 años.