- La Agencia Espacial Europea compartirá las imágenes y resultados de su investigación que se estima comience en marzo
La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) simulará eclipses solares de forma artificial para poder estudiar la zona media de la corona del Sol, la región más alta de la atmósfera.
Los detalles de la misión señalaron que la nave despegó en diciembre de 2024 con dos satélites. Uno de ellos bloqueará la visión del Sol del otro, lo que permitirá descubrir por qué es mucho más caliente la corona solar que la propia superficie del astro.
La corona solar se descubrió durante un eclipse solar total en el año 1724, y reveló que esta superficie puede alcanzar los 2 millones de grados Fahrenheit, mientras que el resto está a 10.000 grados, de acuerdo con la agencia espacial.
Esta parte del Sol solo es visible desde la Tierra durante breves instantes cuando se produce un eclipse solar de forma natural.
El otro satélite tiene un coronógrafo, que es un dispositivo especial para captar imágenes de alta calidad de la corona del Sol. Ambos volarán en formación, con una precisión milimétrica, mientras orbitan la Tierra a una velocidad que oscilará entre 1 y 10 kilómetros por segundo.
De acuerdo con la ESA, este experimento es un hito para la astronomía y la ingeniería espacial en el mundo.
La misión Proba-3 de la ESA está liderada por la empresa española Sener, pero con la colaboración de unas 40 compañías espaciales de 16 países.
¿Cómo es el proceso para crear el eclipse solar artificial?
La nave con el coronógrafo y la otra que actuará como ocultadora se interpondrán entre el astro y la Tierra para crear varios eclipses artificiales.
Los satélites orbitarán el planeta durante aproximadamente un año y medio, un tiempo durante el que podrán simular unas 1.500 horas de eclipses solares y así obtener una imagen de la sombra resultante.
Cada uno de ellos funcionará como un robot inteligente capaz de calcular su posición y trayectoria de forma constante y sin apoyo de operadores humanos desde la agencia.
Proba-3 es la tercera misión de la ESA que busca poner en órbita satélites de bajo costo y demostrar en vuelo nuevas y avanzadas tecnologías de alta precisión.
Esta prueba podría servir en el futuro para desarrollar infraestructuras espaciales con telescopios que operen con componentes separados y desde diferentes naves.
Al final de la misión las dos naves se desintegrarán en su reentrada en la atmósfera terrestre, por lo que la ESA aseguró que no se generará nada de basura espacial.
¿Se podrá observar el fenómeno desde la Tierra?
La ESA explicó que la sombra que se creará por la interposición de los satélites con el Sol se proyectará por primera vez durante unas seis horas durante marzo de 2025.
Durante este tiempo, los investigadores realizarán las observaciones de la estructura, dinámica y procesos de calentamiento de la corona. Las imágenes del fenómeno y los resultados del estudio serán compartidos por la agencia espacial cuando la simulación ocurra.
No obstante, aunque los eclipses creados por Proba-3 simularán los fenómenos como ocurrirían de manera natural, la sombra no será suficiente para que se puedan ver desde la Tierra.
El próximo eclipse solar natural que sí podrá ser visto desde la Tierra será el 12 agosto de 2026.
