El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, firmó el martes 11 de marzo un decreto para derogar el Estatuto migratorio binacional sostenido con Venezuela. Esta amnistía, vigente desde el año 2011, permitía a los migrantes venezolanos acceder fácilmente a residencia legal y visas en ese país a pesar de no contar con toda la documentación requerida.
En su Decreto Ejecutivo 560, el gobierno ecuatoriano insta además al Ministerio del Interior y al de Relaciones Exteriores, entre otros organismos, a “finalizar, en el ámbito de sus competencias, los respectivos procesos administrativos”. Agregó que próximamente se emitirá una normativa secundaria para gestionar el cierre de los procesos de regularización de venezolanos pendientes y de las medidas excepcionales de reconocimiento de documentos vencidos.
De acuerdo con la agencia Associated Press (AP), el gobierno de Noboa justificó la medida en una aparente “falta de fondos” para sostener los programas de atención a migrantes venezolanos.
Dichos programas eran manejados por instituciones independientes como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Sin embargo, estas presentaron en las últimas semanas recortes y suspensiones en sus proyectos debido al cese de financiamiento internacional por parte de Estados Unidos.
¿En qué consistía el estatuto?
El Estatuto Migratorio entre la República del Ecuador y el gobierno de Venezuela fue firmado el 25 de febrero de 2011 por el entonces presidente Rafael Correa y plasmado en el Decreto Ejecutivo N° 679. Esto a su vez como parte del acta del VII Encuentro Presidencial celebrado un año antes en Quito (Ecuador) entre Correa y el entonces presidente venezolano Hugo Chávez.
La amnistía establece que los ciudadanos de una de las partes que desee viajar o permanecer de forma temporal o permanente en el territorio de la otra parte puede hacerlo solo con la acreditación de su pasaporte y de los requisitos que el país exija, como la consignación de antecedentes penales y tasas arancelarias, entre otros. Esto permitía, por ejemplo, que los venezolanos pudieran visitar Ecuador por turismo hasta por 90 días sin necesidad de tramitar una visa, y viceversa.
También señala que para extender la permanencia temporal, indiferentemente de la categoría migratoria con la que ingresó al país, se debe gestionar solo una visa de no inmigrante, o visa de transeúnte. En el caso de solicitar una residencia permanente en alguno de los países, la persona podrá solicitarlo ante las autoridades migratorias, presentando únicamente: pasaporte válido y vigente, copia de la mencionada visa, antecedentes penales debidamente certificados, así como acreditación de medios de subsistencia y el pago de aranceles.
Por su parte, el propio presidente Noboa firmó en agosto de 2024 el Decreto 370, el cual otorga una amnistía migratoria para los venezolanos que posean un Certificado de Registro de Permanencia Migratoria vencido o que no hayan recibido todavía una visa. Establecía además un proceso extraordinario para la regularización de los migrantes, otorgándoles de forma provisional una Visa de Residencia Temporal de Excepción (Virte II). Este decreto fue derogado junto al Estatuto migratorio.
¿Qué implicaciones tiene la medida?
De acuerdo con la OIM, actualmente existen alrededor de 100 mil venezolanos podían ser beneficiados por el proceso extraordinario impulsado en el decreto 370. Aunque no hay datos de cuántos han sido atendidos desde su inicio en agosto de 2024, lo cierto es que un amplio porcentaje quedará nuevamente en situación de vulnerabilidad una vez finalice.
Por su parte, la Plataforma Regional Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) reporta que actualmente existen alrededor de 444.800 migrantes venezolanos, siendo la quinta mayor diáspora de esta nacionalidad en América Latina. Solo es superado por Colombia, Perú, Brasil y Chile.
Esta decisión se da días después de que Noboa anunciara que su país no recibirá migrantes de otras nacionalidades deportados de Estados Unidos. Criticó además la postura del gobierno de Nicolás Maduro, que anunció que no aceptará en Venezuela nuevos vuelos con venezolanos expulsados, lo que el mandatario ecuatoriano indicó que «tiene impacto en toda la región».
