La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reveló que el calentamiento de los océanos y el deshielo de los glaciares están acelerando la subida del nivel del mar y la vulnerabilidad de las comunidades costeras latinoamericanas, así como de las islas de baja altitud del Caribe frente a los ciclones tropicales.
El informe de la OMM Estado del clima en América Latina y el Caribe 2024, publicado el 28 de marzo, resaltó que Venezuela perdió en 2024 su último glaciar, el Humboldt (ubicado en Mérida), y junto a Eslovenia (Europa) son los dos primeros países en perder todos sus mantos de hielo en la actualidad.
Los datos para realizar el reporte se recabaron durante 2024 sobre 5.500 glaciares de los Andes, que confirmaron que estas montañas han perdido el 25 % de su cobertura de hielo desde finales del siglo XIX.
Expertos de la OMM señalaron que la velocidad a la que se están derritiendo los glaciares tropicales multiplica por 10 la tasa media mundial acumulada, lo que representa una amenaza para el abastecimiento de agua a largo plazo en la región.
Además, señala que en Colombia y Argentina los glaciares el Conejeras y el Martial Sur también fueron declarados extintos en 2024.
“Glaciares moribundos, huracanes excepcionales, incendios forestales sin precedentes, sequías extenuantes y crecidas mortales dejaron una profunda huella en Latinoamérica”, dice el reporte del ente internacional.
Glaciar Humboldt en Venezuela
El último glaciar que quedaba en Venezuela, ubicado en el estado Mérida, fue declarado desaparecido en un informe que presentó la red de científicos Iniciativa Internacional sobre Clima y Criósfera (ICCI, por sus siglas en inglés), el 12 de noviembre en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático número 29 (COP29), en Bakú, capital de Azerbaiyán.
El documento explicó que el campo de hielo del glaciar Humboldt se volvió demasiado pequeño para fluir bajo su propia presión y quedó estancado a aproximadamente 0,01 kilómetros, a pesar de los esfuerzos de las autoridades venezolanas por salvarlo.
“Los glaciares de los trópicos andinos son ahora más pequeños que en cualquier otro momento en más de 11.700 años. En 2024, se convirtieron en la primera región glaciar global confirmada como más pequeña que en cualquier momento anterior desde el final de la última Edad de Hielo”, subrayó la organización.
Desde diciembre de 2023, Venezuela desplegó equipos especializados para ejecutar un plan de desaceleración del deshielo en el último glaciar, que consistió en la utilización de una malla térmica para mantener la temperatura en la zona y evitar el derretimiento. Sin embargo, la meta no se alcanzó.
Esperanza climática para Latinoamérica
La OMM indicó que entre sus hallazgos también hay razones para la esperanza porque las alertas tempranas y los servicios climáticos de los organismos meteorológicos nacionales de países latinoamericanos están funcionando y están salvando vidas.
La organización también destacó el papel de las energías renovables, que representan casi el 70 % de la matriz energética de toda la región.
De acuerdo con las informaciones reunidas para este informe, las energías solar y eólica experimentaron en 2024 un aumento del 30 % en términos de capacidad y generación con respecto a 2023.
Por otra parte, la temperatura media anual en Latinoamérica estuvo 0,90 °C por encima de la media del periodo 1991-2020 y en función del conjunto de datos analizados 2024 fue el año más cálido jamás registrado en América Central y el Caribe.
En ese sentido, Latinoamérica experimentó una serie de sequías en ciertas zonas, como la que se registró en la Amazonía y el Pantanal (Brasil), donde las precipitaciones fueron un 30 a 40 % inferiores a lo normal, y de inundaciones en otras áreas que causaron pérdidas para la agricultura.
La OMM acotó que aunque todo esto pone en un riesgo cada vez mayor la agricultura y la seguridad alimentaria de las poblaciones latinoamericanas, la solución es aplicar estrategias de resiliencia agrícola, adoptar medidas de anticipación y fortalecer los sistemas alimentarios.