Los médicos de un hospital de Brasilia, en Brasil, informaron el 24 de abril que el estado del expresidente brasileño Jair Bolsonaro se agravó por una “elevación de la presión arterial”, luego de que le hicieran una operación intestinal.
“Presentó un empeoramiento clínico, elevación de la presión arterial y empeoramiento de los exámenes hepáticos”, dice un boletín difundido por el equipo médico que atiende al exmandatario.
En ese sentido, los especialistas indicaron que Bolsonaro será sometido a nuevos exámenes y continuará con “ayuno oral” y nutrición parenteral exclusiva. Además de realizar fisioterapia motora y medidas de prevención de trombosis venosa.
La cirugía que le hicieron
El 13 de abril, Bolsonaro fue sometido a una operación en el intestino que se prolongó durante 12 horas. Esta fue la sexta intervención quirúrgica en esa misma región del cuerpo, luego de que el 6 de septiembre de 2018, en plena campaña para las elecciones presidenciales de ese año, lo apuñalaron en el abdomen.
El dirigente político brsileño sufrió una crisis intestinal el 11 de abril, en medio de una gira política en la que buscaba apoyo a un proyecto de amnistía para los condenados en el intento golpista del 8 de enero de 2023, cuando fueron asaltadas las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.
El 22 de abril, los médicos tratantes informaron que Bolsonaro continuaba mejorando tras la operación y que permanecería en cuidados intensivos y recibiendo alimentación vía parenteral, fisioterapia y rehabilitación.
Sin embargo, el nuevo parte médico del 24 de abril se da luego de que la justicia de Brasil notificó al expresidente sobre un proceso judicial en su contra por los asaltos a las sedes de tres poderes del Estado.
El proceso judicial contra Bolsonaro
La Corte Suprema de Brasil informó el 23 de abril a Jair Bolsonaro sobre un proceso judicial abierto en su contra como presunto responsable de un intento de golpe de Estado contra el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y otros delitos formulados por la Fiscalía General.
Bolsonaro fue notificado de la medida por un oficial que se presentó en la sala de cuidados intensivos, en la que permanece desde la operación.
Por los tiempos judiciales, Bolsonaro debía haber sido notificado oficialmente la semana del 14 de abril, pero el trámite fue demorado debido a su estado de salud.
Sin embargo, luego de que el exmandatario participó en un video en vivo a través de las redes sociales, el tribunal explicó que decidió cumplir el trámite.
Tras la medida, Bolsonaro publicó en sus redes sociales el momento en que la oficial de justicia le entregaba la notificación y una persona no identificada en el video le advertía que su presión arterial estaba subiendo.
Los hechos por los que se le acusa
La denuncia de la Fiscalía acusa al expresidente y otros colaboradores de haber conspirado presuntamente para impedir la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, quien se impuso a Bolsonaro en las elecciones presidenciales de octubre de 2022.
Parte de ese supuesto plan habrían sido las manifestaciones realizadas frente a muchos cuarteles de todo el país, en las que miles de activistas exigían una intervención de las Fuerzas Armadas para anular el resultado de los comicios.
La presunta conspiración habría llevado incluso al violento asalto a las sedes de los tres poderes del Estado ocurrido el 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula, cuando también los manifestantes instaron a los militares a derrocar al nuevo gobierno y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la propia Corte Suprema.
Por esos hechos, unas 500 personas ya han sido condenadas hasta con 17 años de cárcel, tras ser halladas culpables de delitos como golpe de Estado, abolición violenta del Estado democrático de derecho y destrucción del patrimonio público.
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