Es verdadero. La cuenta de X (@drprevost) sí pertenece al cardenal estadounidense Robert Prevost, nombrado el 8 de mayo como el papa León XIV.

Tras el anuncio oficial de su papado, usuarios en redes sociales identificaron una cuenta en X vinculada al nuevo papa. Sin embargo, horas después de su nombramiento, también comenzaron a aparecer perfiles que intentan suplantar su identidad.
Es importante aclarar que la cuenta real del papa León XIV, antes de su proclamación, es @drprevost en X y fue confirmada como auténtica por fuentes vaticanas al medio español RTVE. En su perfil, el papa electo ha compartido varias publicaciones que reflejan su postura sobre temas sociales y políticos.
La publicación que más ha ganado viralidad es una del año 2015, en la que comparte un artículo del cardenal Timothy Dolan, publicado originalmente por The Washington Post. El texto reseña una crítica a la postura antiinmigrante del que sería después presidente de Estados Unidos: Donald Trump.

El 3 de febrero de 2025, replicó un titular del portal National Catholic Reporter en el que se refuta la interpretación del vicepresidente estadounidense J.D. Vance sobre el amor cristiano, subrayando que Jesús “no clasifica a las personas en función de su amor”.

También compartió un artículo publicado el 12 de febrero en la revista católica America Magazine, en el que se reflexiona sobre el derecho de las personas a migrar, incluso por razones económicas, y el de los países a controlar sus fronteras, siempre que este principio esté aplicado con “misericordia y justicia”, de acuerdo con una carta escrita por el papa Francisco a los obispos de Estados Unidos.

Su actividad más reciente en redes sociales fue compartir una opinión del escritor católico Rocco Palmo, quien criticó a Trump por negarse a facilitar el retorno del salvadoreño Kilmar Abrego García a EE UU después de que fuera deportado injustamente a El Salvador en marzo de 2025 por un “error administrativo”.

Las cuentas que no pertenecen al papa León XIV
Las cuentas en Instagram y Facebook que utilizan el mismo nombre de usuario (@drprevost) no guardan relación con el pontífice.
La cuenta de X @CardPrevost tampoco pertenece al papa León XIV. El perfil ganó miles de seguidores, pero ya se encuentra suspendida en la plataforma.
En Facebook también se viralizó la cuenta (@robert.prevost.9638). El medio de verificación español Maldita.es analizó el perfil, pero hasta el momento no existe una confirmación oficial por parte del Vaticano que acredite su autenticidad.

Sin embargo, hay indicios que indican que puede tratarse de un perfil real. El 29 de junio de 2020, actualizó su foto de portada con una imagen de la Catedral de Chiclayo (donde fue obispo de la Diócesis de Chiclayo en Perú). Ese mismo día, publicó una foto montando a caballo.

Las cuentas oficiales del papa en distintos idiomas —como @Pontifex, @Pontifex_es o @Pontifex_pt, entre otras— para el 9 de mayo continúan mostrando el nombre y el emblema de la sede vacante tras el fallecimiento del papa Francisco.
Sobre el papa León XIV

El nuevo pontífice, a los 69 años de edad, escogió llamarse León XIV por tener una “fuerte carga histórica en la Iglesia católica”, además de no haber sido utilizado desde hace más de 120 años.
El nombre León es uno de los más adoptados por los papas a lo largo de los siglos: 13 pontífices lo han utilizado antes que Prevost. El último fue León XIII, quien lideró la Iglesia entre 1878 y 1903 y es recordado por su encíclica Rerum Novarum, sobre la doctrina social católica.
El viernes 9 de mayo, en su primera homilía durante una misa con los cardenales en la Capilla Sixtina, en el Vaticano expresó lo siguiente sobre su nombramiento:
“Dios, de forma particular, al llamarme a través del voto de ustedes a suceder al primero de los apóstoles, me confía este tesoro a mí, para que, con su ayuda, sea su fiel administrador”, expresó el pontífice.
León XIV tiene una amplia experiencia pastoral en Latinoamérica. Fuentes ligadas al Vaticano lo describen como un hombre con preparación en áreas científicas y teológicas, lo que le ha permitido abordar los desafíos de la Iglesia con una visión “analítica y equilibrada”.