Un estudio realizado por investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, reveló una conexión entre la contaminación de los entornos urbanos y el riesgo de desarrollar asma en niños y adultos.
De acuerdo con la investigación, las ciudades con altos niveles de basura o suciedad en las calles, mayor cantidad de infraestructuras y escasez de zonas verdes, aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad respiratoria.
Los resultados, publicados en la revista The Lancet Regional Health, demostraron que las modificaciones urbanas y limpieza de los espacios podrían prevenir al menos 1 de 10 casos de asma.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron análisis y evaluaron datos de 350 mil personas de siete países europeos con el objetivo de examinar la interacción de factores ambientales y la salud respiratoria.
Factores ambientales que influyen en la aparición del asma
El equipo de investigación destacó la importancia de considerar la exposición conjunta a diversos elementos ambientales: contaminación, recolección de basura, edificaciones y áreas verdes.

“Combinamos estos factores ambientales y demostramos cómo afectan juntos al riesgo de desarrollar asma”, señaló Zhebin Yu, investigador principal y profesor asistente de medicina ambiental del Instituto Karolinska.
El estudio agrupó datos de 14 estudios anteriores en los que participaron casi 350.000 personas que vivían en siete países europeos.
Los expertos encontraron que 7.500 participantes que viven en ciudades calificadas con un alto nivel de contaminación desarrollaron asma en algún momento de su vida. En aproximadamente el 12 % de estos casos se comprobó que se debía a factores ambientales.
Para los científicos, estos datos revelaron que en un ambiente distinto los pacientes con asma no habrían desarrollado la condición crónica respiratoria.
“El estudio proporciona una mejor imagen de los riesgos ambientales, ya que la vida en una ciudad generalmente implica la exposición a varios factores de riesgo ambientales al mismo tiempo”, explicó Yu.
Soluciones urbanas para evitar el riesgo de desarrollar asma
Erik Melén, profesor de Pediatría del Instituto Karolinska y coinvestigador del estudio, indicó que estos hallazgos son útiles para acelerar la toma de decisiones en el ámbito político de cada ciudad.

“Los políticos y otras personas involucradas en la planificación urbana pueden ayudarse con esta investigación para identificar las áreas de riesgo en las áreas urbanas”, indicó Melén.
Agregó que el estudio se puede usar para planificar futuros entornos urbanos y mejorar las condiciones o características de los ya existentes.
Entre las soluciones propuestas mencionaron:
– Invertir en la limpieza de las ciudades
– Reducir la contaminación del aire
– Añadir espacios verdes
– Controlar el número de construcciones para mejorar las temperaturas exteriores, debido a que la densidad urbana concentra aún más el calor.
Síntomas y tratamiento del asma
La Asociación Americana del Pulmón define el asma como una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, ya que los conductos que permiten que el aire entre y salga de los pulmones se inflaman lo que, de forma recurrente, dificulta la respiración.

Los expertos señalan que cuando una persona con asma se expone a ciertos factores, conocidos como desencadenantes, las vías respiratorias suelen hincharse y, además, producir una cantidad excesiva de mucosidad.
Los síntomas del asma pueden variar en frecuencia e intensidad de una persona a otra, pero suelen manifestarse con sibilancias, un sonido que se escucha al exhalar. También es frecuente la dificultad para respirar, una sensación de falta de aire o de no poder inhalar lo suficiente.
Algunos pacientes, explica la asociación, también pueden sentir una opresión en el pecho y presentar tos seca o acompañada de mucosidad.
El tratamiento para el asma consiste en mantener los síntomas bajo control y prevenir las exacerbaciones o ataques. Lo que generalmente implica una combinación de medicamentos prescritos por un especialista y la adopción de medidas de prevención para evitar los factores desencadenantes.