Durante tres días consecutivos, la ciudad de Los Ángeles, California (Estados Unidos), ha sido escenario de protestas en rechazo a las redadas masivas del Servicio de Control de Inmigración y Aduana (ICE, por sus siglas en inglés) para detener a migrantes en sus lugares de trabajo.
La acción ha generado enfrentamientos entre funcionarios y ciudadanos. De acuerdo con la agencia de noticias EFE, han detenido al menos a 100 personas en medio de las manifestaciones y la ciudad fue militarizada.
Debido a la situación, el presidente Donald Trump ordenó el envío de más de 2.000 soldados de la Guardia Nacional para resguardar el edificio federal de inmigración ubicado en el centro de Los Ángeles, una decisión considerada como “un hecho sin precedentes” en los últimos 60 años, ya que fue amparada bajo una ley federal, sin tomar en cuenta al gobernador de California, Gavin Newsom.
En la jornada del 8 de junio, los manifestantes se concentraron en la Autopista 101, lo que bloqueó el tráfico por varias horas, por lo que las autoridades del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) junto a los soldados de la Guardia Nacional respondieron con gases lacrimógenos.
En un video difundido por el medio australiano 9 News AUS se aprecia cómo uno de los funcionarios policiales disparó un proyectil de goma a la periodista y corresponsal, Lauren Tomas, mientras hacía cobertura de la situación.
#9Jun | Un policía le disparó proyectiles de goma a la periodista Lauren Tomasi, corresponsal del canal australiano @9NewsAUS, mientras cubría las protestas en contra de las redadas migratorias en Los Ángeles (California), Estados Unidos. pic.twitter.com/VF3JAkVImH
— El Diario (@eldiario) June 9, 2025
Reportaron hechos vandálicos
En imágenes difundidas en las redes sociales y por varios medios de comunicación se observan a algunos manifestantes con los rostros cubiertos atacando y quemando vehículos de los cuerpos policiales.
Jim McDonnell, jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, aseguró en una conferencia de prensa que, a su juicio, las personas que ejercían actos de violencia no eran las mismas que participaban en la protesta de forma pacífica durante el día.
La agencia de noticias EFE informó que pudo constatar cómo un grupo de personas atacó al menos a cinco taxis autónomos de la empresa Waymo en Los Ángeles.
Asimismo, se reportó que algunas personas pintaron los edificios federales de inmigración y de la ciudad, además de desinflar los cauchos de vehículos que estaban estacionados.
Ante esta situación, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó en una conferencia de prensa que “la ciudad no necesita ser destrozada”, en rechazo a los actos vandálicos que se han reportado.
La respuesta de Donald Trump ante las manifestaciones en Los Ángeles
El 8 de junio, Trump justificó el envío de las tropas militares como una medida “esencial” para restablecer la ley y el orden en Los Ángeles. Además, a través de su red social, Truth Social, el mandatario señaló que las protestas solo “fortalecen su determinación” para continuar con las deportaciones.
Asimismo, Trump catalogó a Los Ángeles como una ciudad “invadida y ocupada” por migrantes “ilegales y criminales”.
«Estos disturbios sin ley solo fortalecen nuestra determinación. Estoy ordenando a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al secretario de Defensa, Pete Hegseth; y a la fiscal general, Pam Bondi, que tomen todas las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de la invasión de inmigrantes y poner fin a estos disturbios de inmigrantes», escribió el mandatario.
Autoridades de California apoyan a la población que protesta
Tanto el gobernador de California, Gavin Newsom, como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, han hecho un llamado a la comunidad californiana a ejercer su derecho a protestar de forma pacífica.
«No le den a Trump lo que quiere. Hablen alto. Permanezcan pacíficos. Mantengan la calma. No usen la violencia y respeten a los agentes de la ley que están haciendo todo lo posible por mantener la paz», escribió Newsom en sus redes sociales el 8 de junio.
Por otro lado, las tensiones entre la Gobernación de California y Trump se intensificaron luego de que Tom Homan, encargado de las fronteras de EE UU, amenazó con detener a Bass y Newsom si “se exceden en sus competencias”.
Newson acusó a la administración de Trump de “sembrar el caos” con las detenciones de migrantes por parte de ICE, por lo que solicitó al presidente estadounidense la retirada de lo que consideró un “despliegue ilegal” de tropas militares.
«No teníamos un problema hasta que Trump se involucró. Esta es una grave violación de la soberanía del Estado, inflamando tensiones mientras sacan recursos de donde realmente se necesitan. Rescinde la orden. Devuelve el control a California», dijo Newsom en una carta dirigida al secretario de Defensa de EE UU, Pete Hegseth.
Mientras que Bass afirmó que el despliegue de soldados no responde a ningún motivo de seguridad pública, sino a la agenda política del Estado.
Las deportaciones de Trump desde su llegada a la Casa Blanca
Trump asumió la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025. Ese mismo día firmó una orden ejecutiva para declarar una “emergencia nacional” por lo que considera una “invasión” migratoria en el país.
En respuesta a esta orden, el gobierno ha desplegado diversos operativos de ICE y agentes de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para detener a migrantes en distintos estados del país. Las redadas han ocurrido en Chicago, Denver, Miami, Washington D.C., Filadelfia, Boston, Seattle y Los Ángeles.
Asimismo, también se eliminaron algunos programas como CBP One y Rain in México, que permitía a los migrantes poder ingresar al país con un documento legal. Además se implementaron vuelos de repatriación a diferentes países, entre ellos Venezuela, Colombia y México.
En esta misma línea, Trump eliminó el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para venezolanos, decisión permitida por la corte Suprema de EE UU, y el parole humanitario a migrantes procedente de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Ambos eran amparos migratorios que permitían permanecer legalmente a los extranjeros en el país.
En cuanto al total de arrestos, de acuerdo con el medio CBS News, hasta el 5 de junio había 54 mil extranjeros recluidos en centros de detención para migrantes en todo el país, mientras que solo en la primera semana del sexto mes de 2025 ICE reportó más de 100 mil arrestos.
Entre el 3 y 4 de junio, ICE informó sobre un aumento de 2.000 detenciones de migrantes diarias, luego de un promedio de 660 que se llevaron a cabo en los primeros 100 días del gobierno de Trump.
Por otro lado, una de las decisiones de la administración estadounidense que ha estado envuelta en polémica fue el envío de 238 venezolanos al Centro de Confinamiento del Terrorista (Cecot), la megacarcel construida por el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, en marzo.
El gobierno de Trump acusó a estos migrantes de ser delincuentes y, en el caso de los venezolanos, aseguró que pertenecían a la banda criminal Tren de Aragua. Sin embargo, las autoridades no han presentado pruebas sobre los delitos que se les atribuyen a estas personas.
