El papa León XIV entregó el 29 de junio los Sagrados Palios a cuatro arzobispos venezolanos, durante la celebración litúrgica de San Pedro y San Pablo, en la Basílica de San Pedro, en Roma.
Los prelados venezolanos que recibieron el Sagrado Palio son: monseñor Raúl Biord, arzobispo de Caracas; monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia; monseñor Polito Rodríguez, arzobispo de Barquisimeto y monseñor Ángel Francisco Caraballo, arzobispo de Cumaná.
“La Iglesia venezolana está de fiesta y rezamos por el ministerio episcopal de cada uno de nuestros pastores, para que Dios les conceda la fortaleza de guiar a los fieles y a todos los hombres hacia la salvación”, escribió la Arquidiócesis de Caracas en una publicación en su cuenta de Instagram.
El momento en que los cuatro arzobispos recibieron los Sagrados Palios quedó grabado en un video que difundió el Vaticano en sus redes sociales.
De acuerdo con la Santa Sede, 54 arzobispos fueron quienes recibieron el ornamento litúrgico, de los cuales 12 son de Latinoamérica, provenientes de Argentina, México, Venezuela, Guatemala y Perú.
Qué es el Sagrado Palio
El Sagrado Palio es un ornamento litúrgico de honor y jurisdicción en forma de faja de lana blanca, con un ancho de 4 y 6 centímetros. Está adornado por 6 cruces y dos orlas de seda negra y se debe apoyar en el pecho y hombros de los religiosos.
Este ornamento litúrgico es entregado por el papa en las primeras vísperas de los santos Pedro y Pablo, donde los Sagrados Palios son bendecidos e impuestos a los metropolitanos o entregados a sus procuradores, por el cardenal protodiácono en nombre del sumo pontífice.

De acuerdo con una publicación en la página web del Vaticano, inicialmente el Palio era exclusivo del papa, pero desde el siglo VI, cuando se concedió que también fuera entregado a los obispos que recibieron una especial jurisdicción de la Sede Apostólica.
Desde 2015, con el papa Francisco, los Palios eran enviados a las diócesis para que los nuncios locales confirieran la indumentaria a los arzobispos. Es así como la tradición de que sea entregada por el propio papa se retoma con León XIV.