“Solo hay que contar cinco y bajar uno hasta llegar a la manito con el pulgar”. Tarareando aquella popular melodía, muchos votantes ubicaron al opositor Edmundo González en el tarjetón durante las elecciones presidenciales de Venezuela en 2024. La canción, conocida como “El reto de la manito”, fue en su momento un hit viral en redes sociales y ahora el equipo detrás de su creación está nominado a los premios The Napolitan Victory Award 2025.
El venezolano Aldo de Santis es el presidente del Centro Iberoamericano de Comunicación, Política y Gobierno (Cicomp), en España, y lideró ese proyecto que, junto con otros, fueron reconocidos por los llamados “Premios Oscar de la política”. En efecto, el galardón otorgado por la Washington Academy of Political Arts and Sciences, en Estados Unidos, exalta cada año a lo más destacado en el campo de la comunicación y la consultoría política, bien sea en campañas electorales, activismo, iniciativas gubernamentales o innovación.
En entrevista para El Diario, De Santis indicó que para esta edición, el Cicomp fue nominado en tres categorías, de las cuales ya se confirmó que ganaron en una. Esta es la cuarta vez que el consultor político y su organización participan en el premio, del cual fueron galardonados de forma consecutiva en 2021, 2022 y 2023. El consultor mantiene sus expectativas en esta ceremonia, que se realizará entre el 6 y 8 de noviembre en el Hotel Arlington National Landing, en Virginia (EE UU).
La tarjeta de la manito
De Santis posee más de 16 años de experiencia como asesor político y desde 2018 lleva las riendas del Cicomp. Esto le ha permitido conocer de primera mano las vicisitudes de la política en América Latina y España, e incorporar tecnologías como las herramientas de Big Data y la inteligencia artificial (IA) en diferentes campañas electorales.
De ahí su éxito en los Napolitan Victory Awards. Por ejemplo, una de sus nominaciones de este año es en la categoría de Pieza Musical del Año, precisamente la canción de “El reto de la manito”. De Santis fungió como estratega del proyecto, mientras que el consultor político venezolano José Ignacio Guédez Yépez se encargó del concepto creativo, la letra y musicalización.
La pieza fue desarrollada usando inteligencia artificial para la música y voz cantante, siguiendo los prompts (instrucciones) dados por Guédez. Esta herramienta revolucionó las elecciones presidenciales venezolanas, donde la falta de recursos y la persecución contra colaboradores del comando opositor llevó a muchas personas a basar sus campañas por completo en las redes sociales. Un ejemplo de esto fue el tema “Todo el mundo con Edmundo”, también hecho con IA por el activista Luis Serrano y que alcanzó una gran popularidad en Internet.
En el caso de Cicomp, recibieron el encargo de los partidos que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), principal coalición opositora de Venezuela, de crear una canción que ayudara a la gente a ubicar a su candidato dentro del tarjetón electoral. Algo parecido a lo hecho con éxito en otros comicios con temas como el famoso “Abajo, a la izquierda, en la esquina la de la manito” de 2015.
Transferencia de confianza
De Santis reconoce que en esas elecciones tuvieron muchos retos que complicaron su tarea. Entre ellas, señala la posición de la tarjeta de la MUD, que junto a Un Nuevo Tiempo (UNT) y Movimiento por Venezuela (MPV) fueron las únicas habilitadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para apoyar a Edmundo González.
Para los comicios, los tres partidos habían quedado en el centro, una zona usualmente difícil de destacar entre las 38 tarjetas dispuestas en la boleta electoral, y de las cuales 13 tenían el rostro de Nicolás Maduro. Además habían quedado separados entre sí, rodeados de tarjetas con colores y nombres similares, e incluso de partidos históricos opositores cuyos símbolos estaban usurpados por candidatos prosistema.
Otro factor fue que, para el momento de su postulación a la presidencia, Edmundo González era una figura desconocida para el electorado al venir del mundo diplomático y haber tenido una carrera política tras bambalinas. Por eso De Santis acota que se apoyaron en la imagen de la líder opositora María Corina Machado, y en esa “transferencia de confianza” al encomendar a González como abanderado de una causa, que más que un nombre, representaba a un movimiento por el cambio en Venezuela.
“Era una necesidad, digamos que de alguna manera educativa, desde el punto de vista del tarjetón electoral. Entonces la idea era hacer una música muy pegajosa, buscar que se viralizara, como en efecto logramos”, añade.
Igualmente, en la categoría de Campaña de Bien Público del Año, el Cicomp fue nominado por el proyecto “Venezuela corazón que late”, desarrollado en conjunto con las organizaciones Voto Joven, La República TV y Toma el control. Contó con De Santis como estratega general y Guédez Yépez como consultor senior, así como Janan Abanhassan Rodríguez como directora de Comunicaciones y Ander Vieira como consultor.
Durante las presidenciales, el proyecto lanzó la campaña “Ponle corazón a esta elección”, que buscó incentivar a la diáspora venezolana, para entonces de casi 8 millones de migrantes, a participar activamente en el comando de González, a pesar de que se les impidió el voto desde el CNE. Esto a través de una plataforma que les facilitaba la creación de memes, jingles y materiales de campaña, así como de formar listas de electores 1×5, y apoyar desde lejos con tareas de organización, recursos y movilización para la campaña.
Fuera de Venezuela
Además de su papel dentro las elecciones venezolanas de 2024, el Cicomp también tuvo una participación notable en campañas de otros países. De ahí que su primer premio de este año —algunas categorías ya se anunciaron por adelantado— haya sido a la Excelencia en Creatividad Audio/Musical, para De Santis y Guédez Yépez, por la campaña “Bolivia quiere UNIDAD”. El presidente de la institución indicó que se trató de un jingle encargado por el Comité Cívico Pro Santa Cruz para promover la creación de una alternativa democrática frente al gobierno de Luis Arce y el bloque del expresidente Evo Morales en las elecciones generales bolivianas de 2025, con una candidatura unitaria de la oposición.
Ese llamado realizado por diferentes organizaciones de la sociedad civil reunidas en este comité tenía un trasfondo particular. Tras la caída del gobierno de Morales en 2019, en las elecciones realizadas un año después se presentó una gran cantidad de candidatos opositores, quienes actuaron de forma desarticulada e individualista, incluso durante la segunda vuelta electoral. Esto llevó al triunfo de Arce (para entonces abanderado de Morales) y representó la continuidad del mismo sistema que llevaba gobernando el país desde 2006.
“Para este grupo de personas lo más importante en ese momento determinado era lograr la unidad de los candidatos de la oposición. A pesar de que no se logró la unidad perfecta en torno a una sola persona, sí se logró disminuir la cantidad de candidatos que se terminaron inscribiendo, acrecentando las posibilidades de que pasara lo que ocurrió: en primera vuelta pasaron dos candidatos de oposición, dejando a los candidatos del viejo régimen que oprimía a Bolivia fuera”, comenta.
Efectivamente, Rodrigo Paz y Jorge Quiroga fueron quienes pasaron a segunda vuelta, en medio de una fragmentación e impopularidad de las fuerzas de Arce y Morales, ahora enfrentadas entre sí. Parte de ese espíritu unitario se mantuvo incluso tras la victoria de Paz en el balotaje del 19 de octubre, pues recientemente “Tuto” Quiroga manifestó su apoyo total al presidente electo desde el Parlamento para garantizar la gobernabilidad en Bolivia.
Juego democrático
De Santis comenzó su trayectoria política como dirigente juvenil del partido demócrata cristiano Copei en 2004. Tras ser consultor de Seguridad Ciudadana en el extinto Cabildo Metropolitano, se inició en el mundo de la consultoría como asesor de la fracción de la MUD en el Concejo Municipal de Caracas entre 2013 y 2014. Luego trabajó como asesor de la Alcaldía de Chacao y la Asamblea Nacional electa en 2015, además de desempeñarse como ministro consejero de la representación diplomática en España del gobierno interino de Juan Guaidó.
Esto lo ha complementado con su trabajo docente en instituciones como Centro de Políticas Públicas Ifedec, el Centro Latinoamericano de Altos Estudios de Gobiernos (Celaeg), la Universidad Camilo José Cela de España y la Institución Educativa Aleph. Por su parte, José Ignacio Guédez fue dirigente nacional del partido La Causa R y secretario de la Asamblea Nacional entre 2016 y 2017. En 2019 se desempeñó como embajador en Marruecos del gobierno interino.
Afirma que la experiencia de hacer política en Venezuela fue clave en su formación como consultor. Destaca que el apegarse a la democracia y la legalidad frente a un gobierno que hace tiempo se alejó de ese camino ha formado toda una generación de asesores y expertos capaces de resistir y crear en la adversidad, en campañas desiguales o bajo ambientes de tensión y violencia. De ahí que muchos logren trabajos exitosos en países donde sí se respeta el juego democrático.
“Es una escuela maravillosa porque nos ha tocado hacer algo que es lo más difícil en este campo: trabajar con los demócratas venezolanos, con los que defienden la democracia, pero teniendo del otro lado a personas que juegan con unas reglas propias, donde hacen lo que quieren porque la ley no existe para ellos, y han oprimido la voluntad del pueblo venezolano muchas veces, por muchos años”, dice.
Cercanía con la gente
Para el presidente del Cicomp, lo más importante en el trabajo del consultor es el trabajo de campo, el acompañar a los candidatos y gobernantes a tomar las mejores decisiones. Esto define además el abordaje que se tendrá para cada proyecto, pues indica que la forma de hacer política en América Latina es completamente distinta a la que ha visto en otros trabajos en España y Portugal.
De Santis explica que la cercanía con la gente es un factor clave en las campañas, pero con un enfoque muy diferente en ambas regiones. Por ejemplo, precisa que en Latinoamérica la cercanía es esencial, y se ejecuta de una forma “más agresiva” con recorridos puerta a puerta, jingles e imágenes que aluden directamente a la situación del pueblo y las propuestas del candidato. Algo diametralmente ocurre en Europa, donde las campañas son más bien distantes en cuanto al contacto humano, apoyándose más en los medios de comunicación y analistas, así como en mensajes mucho más sutiles.
“Esto está cambiando radicalmente en la era post-covid. Todo lo que estoy describiendo fue en una era específica, antes de la pandemia, pero ya luego en España y Portugal la comunicación ha sido increíblemente directa, y sobre todo con los partidos que se ubican en los extremos ideológicos. Tanto la extrema izquierda, como la extrema derecha, han aprovechado este proceso político global que existe actualmente de confrontación para implementar mecanismos más directos de comunicación, ya saltándose esa dinámica cuidadosa y elegante que se vivía hasta el año 2021”, razona.
El péndulo descontrolado
Los cambios que sufre la escena política iberoamericana, cada vez más rápidos y drásticos a juicio del consultor, hacen que para las encuestadoras sea mucho más complicado que antes el llevar el pulso de la opinión pública. A su juicio, esto ha llevado a una intensificación del descontento ciudadano por las clases políticas tradicionales, así como de la radicalización del discurso político de los candidatos, quienes han optado por métodos más populistas y rudimentarios para ganarse el favor de las mayorías.
“Ya los liderazgos políticos se han decantado más por un proceso muy natural, y muy simplista en mi opinión, que es simplemente oponerse a todo lo que esté del otro lado de la acera. Es decir, lo que sea que proponga mi rival, yo me voy a oponer, pero desde una posición radicalmente contraria. Entonces esto hace que los procesos de confrontación se den siempre desde las esquinas extremas y que los procesos de deliberación, de debate de candidatos que pueden parcialmente estar de acuerdo en unas cosas y diferenciarse puntualmente en otras, ya no sean interesantes y atractivos”, opina.
De Santis considera que este fenómeno erosiona la democracia, pues procesos tan naturales como la búsqueda de acuerdos entre sectores con ideas contrarias ahora están mal vistos. Igualmente, asevera que en los últimos años se ha impuesto entre líderes y movimientos una mentalidad de “el ganador se lo lleva todo”, que ha favorecido el viraje drástico de gobiernos de una ideología a otra sin puntos medios ni consensos entre las partes.
“Esto ha sido algo muy dañino para las democracias liberales y no es solamente en América Latina, esto está pasando en las democracias occidentales en general. Es un grave problema que espero que sociedades y liderazgos aborden en los próximos años para evitar un desgaste que nos pueda conducir a nuevas formas de actuar en política que elijan solamente a los extremos, que es el riesgo que hoy estamos viviendo”, razona.
Nuevos proyectos
Actualmente De Santis y su equipo se encuentran trabajando en diferentes proyectos, como su programa formativo en Estrategia y Comunicación Política potenciada con IA, el cual próximamente iniciará su segunda edición. Este certificado internacional está avalado por la Universidad George Washington de Estados Unidos y la Universidad Villanueva de España. En el campus de esta última, en Madrid, se impartirán las clases, cuyas fechas y precios se anunciarán en la página web del centro.
Además, adelantó que para noviembre el Cicomp lanzará un nuevo producto llamado Creategia, que define como “la suma de estrategia, creatividad e inteligencia artificial para la construcción de marca política”. Propone el desarrollo de piezas audiovisuales de alto impacto, con poco tiempo y recursos, empleando estas tecnologías para campañas no solo de políticos y partidos, sino también para gobiernos, instituciones o incluso una marca ciudad o país.
“La inteligencia artificial está reduciendo dramáticamente los costos de implementación de todo lo que antes era muy difícil de obtener, porque necesitabas una productora grande, una agencia grande, y ahora la inteligencia artificial está permitiendo ese acceso. Pero si no está correctamente dirigida con un equipo estratégico que tenga claro qué es lo que se busca, cuál es el objetivo y cuál es el mensaje, esa inteligencia artificial no es la solución en sí misma. Es una herramienta muy potente para poder llevar a aterrizar al plano de lo real una estrategia concreta”, apunta.
