- La pareja se encontraba desaparecida desde hace más de dos meses. Las autoridades encontraron sus cadáveres en un cementerio clandestino. Ambos fueron torturados y estrangulados. Foto principal: Univisión
En Guatemala se ha hecho viral la historia de Joselín Paola Chacón y Nelson Estiven Villatorio. Luego de 52 días de búsqueda, las autoridades hallaron los restos de la pareja enterrados a seis metros bajo tierra en un cementerio clandestino.
El hallazgo fue confirmado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses. La causa de la muerte de la pareja fue asfixia por estrangulamiento, y sus cuerpos, cuando fueron desenterrados, estaban envueltos en nylon. En la fosa común también se encontraron zapatos de payaso, pinturas y sus prendas coloridas.
Los familiares de Chispita y Charquito reportaron su desaparición luego de que no regresaran a su casa tras haber culminado la fiesta para la que habían sido contratados.
Las autoridades comenzaron la búsqueda por más de dos meses hasta que una brigada de bomberos encontró señales de los dos cuerpos en un cementerio clandestino conocido como “La casa del terror”.
La historia de Chispita y Charquito
Joselín Paola Chacón y Nelson Estiven Villatorio criaban a tres hijos. Chaquito asumió la crianza de los niños de Chacón y desde entonces vivían todos juntos en una casa.
Las autoridades han informado que a partir de ahora los tres menores de edad estarán al cuidado de Victoria de los Ángeles Lobo, la abuela materna.
Pese a atravesar una situación muy complicada, la madre otorgó “el perdón” a las personas que le hicieron daño a la pareja.
Familiares realizaron un emotivo sepelio en honor a las víctimas. Chispita fue despedida con varios mensajes de amor por parte de sus tres hijos: un niño de 10 años de edad, otro de 13 años de edad y una niña de 7 años de edad.
En el velorio participaron varios colegas, familiares y amigos quienes lamentaron la muerte de la pareja.
Medios locales informaron que la pareja no fue sepultada junta porque los familiares de Charquito ya habían comprado una parcela previamente. El hombre fue velado en un ambiente más privado y su entierro fue el sábado 2 de julio en el cementerio privado de Amatitlán.
