• Este podría perfilarse como uno de los años con mayores desastres naturales de los últimos 20 años según un informe del Centro de Monitoreo y Desplazamiento Interno. Incendios, inundaciones, huracanes, incremento inusual de la temperatura, sequías, miles de muertos y pérdidas mil millonarias son algunas de las consecuencias de la acción del ser humano en el medioambiente 

Incendios forestales en todos los continentes y en lugares impensados como Groenlandia; derretimiento de glaciares, tifones, inundaciones, así como temporadas de ciclones y de huracanes cada vez más frecuentes; ola de calor en Europa y sequía en África; y sismos con escalas de hasta 8.0 son parte de los desastres relacionados con el medio ambiente registrados este 2019.

Las consecuencias del cambio climático se manifiestan año tras año con mayor intensidad y los acuerdos mundiales para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero resultan poco efectivos. Por ello, en El Diario hemos realizado un recuento de los fenómenos que afectaron al medio ambiente durante este año.

Incendios forestales 

El 2019 inició con una serie de incendios de gran magnitud en la selva amazónica. El hecho se prolongó hasta la primera semana de septiembre. Aunque el fenómeno afectó principalmente la selva tropical brasileña, también se registró en zonas de Bolivia y Perú, así como los bosques húmedos de Paraguay y Argentina. 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Especiales de Brasil (INPE por sus siglas en portugués), se han registrado 91.893 incendios en todo Brasil, lo que significa un incremento interanual de 67% y millones de hectáreas consumidas en todo el territorio afectado. 

En Chile también se produjeron incendios que afectaron más de 2.000 hectáreas en 10 regiones del país, incluidas Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins. De acuerdo con Aída Baldini, gerente de protección contra incendios forestales de la Conaf, la mayoría de estos eventos se hubiesen podido evitar. 

En España, específicamente en Torre del Español (Cataluña), se registró un incendio el 26 de junio que arrasó 6.500 hectáreas de bosques. El hecho se descontroló y se extendió a otras municipalidades adyacentes como Vinebre, Palma de Ebro, Flix y Mayals. 

Mientras que la atención estaba enfocada en América del Sur, buena parte del Ártico ardía durante el mes de julio. 2,6 millones de hectáreas se consumían en Krai de Krasnoyarsk, Krai de Zabaikalie y Sajá en Siberia (Rusia), según datos de la Agencia Forestal Federal de Rusia. Las llamas alcanzaron áreas de Alaska, Groenlandia y Canadá.

La temporada de verano no ha iniciado aún, pero en Australia se ha adelantado la temporada de incendios forestales debido a las altas temperaturas y los fuertes vientos. Hasta el pasado mes de noviembre, el fuego consumió cerca de 20.000 kilómetros cuadrados en Nueva Gales del Sur y Queensland, las zonas más afectadas. 

Olas de calor y sequías

En buena parte de India y Europa se registraron altos niveles de temperatura durante los meses de julio y julio, tanto así que los servicios meteorológicos de varios países emitieron alertas rojas y advirtieron a la población que no saliera de sus hogares si no era necesario.  

En el estado indio de Bihar el calor extremo acabó con la vida de al menos 78 personas, según reportes oficiales. Gran parte del norte del país asiático sufrió una ola de calor durante el mes de junio. Solo en el estado de Rajastán la temperatura superó los 50°C. 

La tarde del 25 de julio París, capital francesa, registró una temperatura histórica de 42,6°C, mientras que naciones vecinas como Bélgica 41,8°C; Alemania 41,5°C; Luxemburgo 40,8°C y Países Bajos 40,7°C. En el Reino Unido el termómetro marcó 38,5°C. En agosto de 2003 se registró un fenómeno similar en Francia, lo que produjo la muerte de cerca de 15.000 personas en todo el país. 

Personas se bañan en la fuente de la Plaza del Trocadero, en Francia. Foto: AFP

De acuerdo con la Organización Metereológica Mundial (OMM), este año está entre los más cálidos registrados en el período 2015-2019. Johannes Cullmann, director del Departamento de Clima y Agua del organismo, indicó que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan el aumento de las temperaturas globales. 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido que las nuevas olas de calor que se esperan para la temporada de diciembre de 2019 y marzo de 2020 en América del Sur pudieran tener consecuencias mortales para la población. Todo ello pudiera reducir la disponibilidad de agua y servir de acicate para el incremento de incendios forestales. 

Huracanes, ciclones, tifones e inundaciones 

En septiembre Bahamas experimentó la fuerza y devastación del huracán Dorian —de categoría 5—, el más alto registrado en tocar tierra en el Atlántico. El fenómeno climático produjo la muerte de 67 personas y, de acuerdo con datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una pérdida de unos 3,4 millardos de dólares.

Según la Cruz Roja Internacional, el 45% de las viviendas en Ábaco y Grand Bahama (cerca de 13.000 casas) quedaron fuertemente afectadas. Por su parte, Mark Lowcock, subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, expresó que 70.000 personas (casi toda la población de ambas islas de Bahamas) necesitaban ayuda inmediata. 

Destrucción por el huracán Dorian en Bahamas. Foto: AFP

En marzo el ciclón Idai causó fuertes estragos en el suroeste africano, dejando a su paso 602 muertos en Mozambique, 344 en Zimbabue y 59 en Malaui. Se trata de uno de los peores fenómenos de estas características en África. 

En octubre el supertifón Hagibis —uno de los más potentes desde hace 60 años— causó al menos 70 muertes durante su paso por Japón. De acuerdo con BBC, en diversas zonas del país asiático llovió en pocos días el equivalente al 40% de lo que llueve en un año entero. Según datos oficiales, miles de personas fueron trasladadas a refugios y casi 76.000 viviendas quedaron sin servicio eléctrico por varios días. 135.000 quedaron sin servicio de agua potable. 

A principios de diciembre, el tifón Kammuri impactó Filipinas, lo que produjo cinco muertos en la región de Bicol, otros cinco en Mimaropa y uno en Ormoc, de acuerdo con información del Centro Nacional de Reducción de Desastres (Ndrrmc). El fenómeno climático dejó a unas 458.000 personas en centros de evacuación en esa nación.

Consecuencias del tifón Kammuri en Filipinas. Foto: AFP

A lo largo de todo el año, Filipinas ha sufrido las consecuencias devastadoras de aludes de lodo e inundaciones debido al paso de depresiones tropicales. Tan solo en 2018 la cifra de damnificados por tormentas e inundaciones se situó en 1,8 millones, según el gobierno de ese país.

Otros acontecimientos

En marzo varios tornados impactaron Alabama, en Estados Unidos, dejando un saldo de 23 fallecidos. Lo alarmante del caso es que, según Eric Snitil —meteorólogo de la entidad— en solo un día hubo más muertos en el condado de Lee por estos fenómenos naturales, que durante todas las víctimas fatales registradas en ese país por tornados durante 2018.

El pasado 30 de agosto fue detectado un desastre ambiental a lo largo de 2.500 kilómetros de las costas del nordeste de brasil, la llamada “marea negra”, un derrame petrolero que, hasta la fecha, se encuentra bajo investigación. El hecho ha contaminado más de 200 playas en el país amazónico. 

El gobierno de Jair Bolsonaro ha afirmado que se trata de crudo procedente de Venezuela —que se habría derramado por el hundimiento de un barco cargado del combustible fósil—. La administración de Nicolás Maduro ha negado cualquier vinculación con el hecho. 

Marea negra en Brasil producto del derrame petrolero. Foto: AFP

Los sismos también fueron una constante a lo largo de todo el año y en varias partes del mundo. El más potente, de escala 8.0, se registró en Perú, que se sintió en Ecuador, Brasil y Colombia. Dejó dos muertos y más de 50 damnificados. 

De acuerdo con el Centro de Monitoreo y Desplazamiento Interno con sede en Ginebra, Suiza, el 2019 se perfila como uno de los años con mayores desastres naturales en los últimos 20 años, un indicio de que se debe hacer más por mitigar los daños al medioambiente. 

Por otra parte, la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP25) que se celebró del 2 al 13 de diciembre en Madrid, España, culminó sin acuerdos significativos. El encuentro no logró que Estados Unidos, China, Rusia e India —considerados como los países que más emiten gases de efecto invernadero— se comprometieran a reducir sus emisiones.  

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