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- En el país se han registrado varias explosiones e incendios desde el mes de agosto
Una explosión estremeció este martes 22 de septiembre un bastión de Hezbolá en el sur del Líbano. Densas columnas de humo negro invadieron la zona, aunque todavía se desconoce la causa del siniestro.
El estallido ocurrió en Ain Qana, una aldea al norte del puerto de Saida. Por los momentos no se han reportado víctimas.
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Ain Qana, la región afectada por la explosión, es un bastión político del grupo fuertemente armado y políticamente poderoso.
De acuerdo con la agencia Reuters, que cita fuentes de seguridad, la explosión en el sur del Líbano se produjo en un depósito de armas de Hezbolá, como resultado de un error técnico.
Una fuente de seguridad aseguró para Reuters que Hezbollah había instalado un cordón de seguridad alrededor del lugar de la explosión. Aproximadamente a unos 50 kilómetros al sur de Beirut. Se impidió que los periodistas se acercaran a la zona.
El hecho sucede a siete semanas de la explosión masiva en el puerto de Beirut, capital libanesa, resultado de la detonación de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio almacenados allí. La explosión mató a casi 200 personas, hirió a 6.500 y dañó decenas de miles de edificios en esa capital.
Un contexto complejo
Desde la explosión de Beirut el 4 de agosto, los incendios posteriores en el puerto y en otras partes de la capital han alarmado a todo el país, además de los desequilibrios políticos que atraviesa la nación.
El Ejecutivo de Líbano dimitió tras la explosión en el puerto de Beirut. El principal obstáculo viene del movimiento shií armado Hezbolá, peso pesado de la política libanesa, y de su aliado Amal, que reclaman el Ministerio de Finanzas, lo que rechazan sus adversarios políticos.
Líbano se encamina hacia el “infierno” si no se forma un nuevo gobierno en el más breve plazo. Así lo advirtió este lunes 21 de septiembre el jefe de Estado Michel Aoun. Esto mientras el proceso de formación de un Ejecutivo parece estancado.
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