• Desde muy temprano centros comerciales del este de Caracas abrieron sus puertas. Los ciudadanos acudieron a la cita y se olvidaron de cumplir las medidas de bioseguridad

A las 7:00 am las puertas del centro comercial Sambil, ubicado en Caracas, abrieron al público que esperaba desde temprano para comprar electrodomésticos, equipos electrónicos, calzado y ropa, en una jornada de descuentos inspirada en el Black Friday estadounidense, una iniciativa que comenzó en Venezuela durante 2019 y que este año se adelantó debido a la pandemia por covid-19 y a las restricciones que impone el Estado a través del esquema 7+7 plus. 

Personas haciendo cola en la entrada del centro comercial sambil en viernes negro
Foto: José Daniel Ramos

Las 530 tiendas que funcionan en el centro comercial se sumaron este viernes 20 de noviembre a la jornada. Ofrecieron descuentos de entre 10% y 70% en mercancía seleccionada. Las colas fueron notables desde temprano, el público atendió al llamado pese a la propagación del covid-19 y la hiperinflación. Contra pronóstico, coparon las instalaciones del Sambil. 

Hola, Black Friday. Adiós, medidas de bioseguridad 

En la entrada del centro comercial se habilitaron dos canales para apresurar el ingreso de las personas. A las 9:00 am la cola sobrepasaba el estacionamiento del sitio, nadie respetaba el distanciamiento social y en algunos casos, el uso de la mascarilla era deficiente. Pasaban uno seguido del otro, los vigilantes tomaban la temperatura y aplicaban antibacterial. 

Personas haciendo cola en la entrada del centro comercial sambil en viernes negro
Foto: José Daniel Ramos
Black Friday en Venezuela
Foto: José Daniel Ramos

El piso principal era el más concurrido, allí varias tiendas de calzado tenían filas de personas que daban vuelta al pasillo. Una de las más visitadas era Ciudad Alternativa, la tienda ofertó zapatos a 10, 15 y 20 dólares. 

Descuentos en todas las sedes del Sambil. El Sambil sumó a todos sus centros comerciales del país a esta jornada de descuentos. Las sedes de: Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, San Cristóbal, Paraguaná y Margarita ofrecieron ofertas.

Audi Lozada trabaja en una entidad bancaria que está cerca del centro comercial. Durante el transcurso de la semana oyó de la jornada de descuentos que se efectuaría este viernes y decidió acercarse en su hora de almuerzo para ver si podía comprar zapatos para los estrenos de su hija en Navidad. También recorrió algunas jugueterías buscando opciones pero contó que los descuentos en estos comercios eran mínimos, entre 10 y 20%. 

Por el poco porcentaje de descuento que comentó Audi, los locales dedicados a la venta de juguetes eran de los menos visitados, la misma historia se repitió en los que ofrecen smartphones y otros equipos electrónicos. 

Audi hizo cola para ingresar a una tienda de calzado, una de las que tenía mayor asistencia de clientes. “Los precios se ven más accesibles y la cola transcurre rápido, vamos a ver qué tal”, dijo para El Diario.

Alejandra Medina es dueña de Ciudad Alternativa, comentó que para esta jornada de Black Friday contaba con 15 trabajadores para agilizar los procesos de compra. A su juicio, este año la gente acudió con más entusiasmo a las tiendas, cree que en parte es por el tiempo que han estado en casa debido a la cuarentena.

Black Friday en el Sambil
Foto: José Daniel Ramos
Interior del centro comercial sambil en viernes negro
Foto: José Daniel Ramos

En estos comercios, donde la afluencia de personas era mayor, no podían entrar niños u otros acompañantes, pese a ello, tampoco se cumplía a cabalidad con el aforo que debían permitir. En una tienda donde solo tienen que entrar 10 usuarios, el ingreso era de 15 o más, lo que impedía el cumplimiento del distanciamiento. Otra constante entre los asistentes era el uso incorrecto del tapabocas, incluso algunos no lo tenían puesto.

Interior del centro comercial sambil en viernes negro
Foto: José Daniel Ramos

Para atender este tipo de situaciones, el Sambil dispuso de una brigada integrada por 30 personas que recorrieron el centro comercial en el transcurso del día con un cartel que indicaba a los asistentes las normas que debían cumplir.

Un Black Friday venezolano entre la hiperinflación y la pandemia
Foto: José Daniel Ramos

Los locales de comida también decidieron participar y repartir descuentos con combos especiales y dos por uno. Pese a ello, no había gran afluencia de usuarios en esa zona. 

Descuento en KFC el viernes negro
Foto: José Daniel Ramos

El centro comercial trabajó de 7:00 am a 11:00 pm. Alrededor de las 6:00 pm decidieron rebajar aún más su mercancía para atraer más clientes. 

Más efectivo como forma de pago 

Tal y como ocurrió en 2019, la mayoría de los usuarios pagaba la mercancía con dólares, sin embargo, en esta ocasión, muchos más contaban con efectivo, el pago con plataformas como Zelle y Paypal fue la segunda opción más usada, esto de acuerdo con varios vendedores consultados. 

En las tiendas también permitían el pago en bolívares, de acuerdo a la tasa del dólar paralelo, indicador que en las últimas semanas ha experimentado un importante alza. Este viernes 20 de noviembre cerró en 855.000 bolívares. 

Personas esperando a entrar en una tienda junto a un cartel de descuentos en el centro comercial sambil en viernes negro
Foto: José Daniel Ramos

La asistencia masiva sorprendió en redes sociales por la crisis económica que atraviesa el país, aunada a la pandemia por covid-19. Sin embargo, esta jornada fue la oportunidad de adquirir productos con descuentos que en su precio inicial les sería inalcanzable.

Black Friday a medias 

Un Black Friday venezolano entre la hiperinflación y la pandemia
Foto: José Daniel Ramos

La historia en otros centros del este de la capital fue distinta este viernes. En el centro comercial Tolón, ubicado en Las Mercedes, los descuentos apenas se asomaron en tiendas de ropa y calzado y las colas eran mínimas, solo cinco o seis personas en las afueras de los locales. 

Black Friday venezolano
Foto: José Daniel Ramos

En la feria de comida no había ofertas pero sí un pequeño grupo de personas distribuidas en mesas con bebidas y comida. 

En el centro comercial Líder, en La California, sí había cola para ingresar al lugar, se respetaba el distanciamiento social. No solo aplicaban gel y  tomaban la temperatura al entrar, también está dispuesta una cámara de desinfección en la entrada. 

Black Friday
Foto: José Daniel Ramos

Al igual que en el Tolón, no todas las tiendas se sumaron a la jornada, solo grandes marcas tenían colas con personas en las afueras del sitio. En una tienda de marca española había descuentos del 50 %.

Un Black Friday venezolano entre la hiperinflación y la pandemia

En la fila que avanzaba con rapidez, estaba María Negrete, una joven de 24 años de edad que esperaba entrar y “cazar” alguna oferta. “Me han dicho que había ropa bonita y me gustaría comprarme algo porque al precio de antes sería imposible” dice.  

El local lució repleto pese a las medidas solicitadas por los representantes del sector de respetar los controles de bioseguridad. Nadie prestaba atención al tapabocas o el distanciamiento, el enfoque era comprar. 

Venezolanos compraron en el Black Friday
Foto: José Daniel Ramos

Hasta ahora no se conocen las ganancias que dejó este Black Friday para los centros comerciales, golpeados este año por la pandemia y la inflación. Lo que se espera es que la jornada ayude a reactivar el sector de cara a la temporada decembrina que, según prevé el Estado, será de flexibilización ampliada, esto permitirá a los comercios abrir sin restricciones y recuperarse de un año tan atípico, pero más dolarizado y empobrecido para muchos venezolanos.

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