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- “Me sentí bastante cansada, que es uno de los efectos secundarios más comunes de la vacuna de Pfizer, y en el transcurso de ese día solo sentí dolor en el hombro”, detalló para El Diario la doctora venezolana Mary Mok
Adua Hernández, una venezolana de 28 años de edad que vive en Dallas (Texas), Estados Unidos, relató en exclusiva para El Diario que se enteró de que se podía aplicar la vacuna contra el covid-19 cuando un amigo le dijo que le acababan de aplicar la primera dosis. Le comentó que ingresara a la página del condado.
Hernández señaló que en esa localidad la vacuna es para personas mayores de 50 años de edad; sin embargo, hay quienes se registran y no asisten a la cita, por lo que esa vacuna se le asigna a otra persona.
La pandemia del covid-19 sigue sumando casos de contagios en todo el mundo todos los días. Por esta razón, muchas compañías, gobiernos y organizaciones trabajan arduamente para seguir produciendo las vacunas contra el virus ya aprobadas para su distribución.
Actualmente, son cuatro las que ya han sido aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). La de Pfizer/Biontech, la de Moderna, la Johnson and Johnson/Janssen y la de AstraZeneca. Estas se han distribuido en múltiples países para la inmunización de la población vulnerable en una primera fase.
Para acelerar su distribución, las autoridades de los diferentes países han ideado diferentes esquemas para el proceso de inoculación.
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¿Cómo es el proceso de registro?
“En el registro por la página me preguntaron el nombre, dirección, edad, ocupación y si tenía alguna enfermedad o patología previa. Yo tengo sobrepeso y ellos están tomando como obesidad un índice de masa corporal (BMI) mayor a 30. Además, coloqué que soy celíaca”, explicó Adua Hernández.
Hernández, quien es ilustradora de contenido infantil y trabaja desde casa, precisó que en el cuestionario también le preguntaron sobre su salud mental y si era alérgica a algún medicamento. Consideró que el proceso para registrarse fue muy sencillo y que llenar la planilla no le llevó más de cinco minutos.
La joven comentó que tiene dos años viviendo en Dallas con visa de artista. Sostuvo que en la página web no le preguntaron sobre su nacionalidad, pero sí el tipo de raza. Indicó que es blanca y de etnia hispana.
“El registro lo hice un viernes (5 de marzo). El lunes por la tarde recibí un mensaje en el que me informan que ingresara a un link que me enviaron para completar la solicitud de la vacuna”, detalló.
Añadió que en el enlace colocan otro cuestionario corto y piden que solicite la cita, la cual siempre la dan para Fair Park, en el horario de 1:00 pm a 2:00 pm. Luego de ese registro, le dieron un código QR que solamente podía ser utilizado una sola vez.
Estados Unidos ha vacunado a 100 millones de personas
Los trabajadores sanitarios de EE UU han administrado más de 100 millones de dosis de vacunas contra el covid-19 en el país, según datos oficiales publicados el 12 de marzo. nnEn el país norteamericano se han autorizado tres vacunas para ser distribuidas, estas son: la de Johnson u0026amp; Johnson, que necesita una dosis para ser efectiva, y las de Moderna y de Pfizer/BioNTech, que necesitan dos.n
Vacunación desde el automóvil
Puntualizó que había pantallas gigantes que pedían a las personas sintonizar una emisora en la que se podían escuchar todas las instrucciones para la vacunación. Agregó que las mismas mencionaron que se debía seguir la cola de carros hasta que los trabajadores les indicaran hacia dónde dirigirse.
“Yo como me iba a colocar la primera dosis, me indicaron que siguiera hasta la entrada dos. Allí había una persona con un dispositivo móvil escaneando el código QR, y pedían la identificación”, detalló.
Explicó que había muchos voluntarios y que después del escaneo dibujaron en el parabrisas del automóvil un código. Así, siguieron avanzando en la fila hasta llegar a un punto en donde podía visualizar una hilera larga de carpas. Añadió que los voluntarios dirigían a los carros en cada una de ellas.
“En ese punto la cola se detiene un poco, la carpa abarca dos carros, así que van pasando de dos en dos. Una vez que llegas ahí te indican que debes apagar el carro. Las personas que estaban aplicando la vacuna eran enfermeros militares”, dijo.
Hernández puntualizó que uno de los militares volvió a escanear el código y le informó que ya llegaría la persona para ponerle la vacuna, por lo que tenía que tener el brazo listo. Hasta ese punto, no sabía qué tipo de vacuna le iba a tocar.
“Piden que las personas que se vayan a vacunar estén cerca de la ventana. Yo como soy pequeña de estatura tuve que abrir un poco la puerta del carro. Cuando llegó el militar con la vacuna, me volvieron a preguntar si tenía alergias o alguna patología. Limpió mi brazo y me colocó la primera dosis, que en mi caso fue la de Pfizer”, detalló.
Precisó que fue dolorosa al momento porque la vacuna es muy fría. Sostuvo que luego le dieron varios folletos informativos y le indicaron que debía esperar 15 minutos para observar cualquier tipo de reacción. De registrar alguna, debía tocar la corneta para que un voluntario se acercara.
Contó que el tiempo de espera transcurrió mientras la misma fila de carros avanzaba poco a poco hasta llegar a la salida hacia la autopista. Allí, los voluntarios informaron que podía retirarse por no presentar ninguna reacción.
“Me informaron que mi segunda dosis debe aplicarse el 30 de marzo y que será el mismo procedimiento. Solo debo llevar la tarjeta de vacunación”, puntualizó.
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Síntomas luego de la vacunación
Adua Hernández detalló que luego de colocarse la vacuna sintió el brazo dormido. “El militar me había preguntado si estaba segura de colocarla en el brazo derecho y dije que sí porque tenía que cambiar de asiento para cambiar de lado”, detalló.
Hernández explicó que tras recibir la dosis, sintió la mano muy extraña. Luego le dio mucho sueño y se le quitó el apetito.
Agregó que al tercer día ya se encontraba bien. A pesar de la pequeña inflamación en el brazo no tenía ningún tipo de marca. “Aunque estoy asustada con la segunda dosis porque he leído comentarios que los síntomas son más fuertes, pero imagino que será normal”, confesó.
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“Siempre quise la vacuna”
“Yo quería la vacuna desde el primer momento, aunque por mi edad imaginé que no la iba a recibir tan rápido (…) Estaba un poco insegura también porque pensé que por ser celíaca no iba a clasificar entre las personas que podían recibir la dosis”, sostuvo Hernández.
Indicó que tras la dosis continuó con las medidas de bioseguridad. Cumplió con la distancia física y no dejó de usar el tapabocas.
Comentó que aunque siempre quiso la vacuna, a veces le daba miedo por algunas cosas que leía en Internet; sin embargo, no dudó en vacunarse en lo que tuvo la oportunidad.
“Mi novio, quien es americano y profesor, estaba un poco triste porque se supone que los docentes deberían tener prioridad. Y aunque envió el formulario el mismo día que yo, no recibió la respuesta de confirmación para ponerse la vacuna tan rápido”, relató.
Sin embargo, mencionó que en la tarde del mismo día que recibió la dosis, su pareja recibió el enlace para ir a la cita al día siguiente, cuando fue inoculado con la dosis de Johnson y Johnson.
Países que han recibido la vacuna Pfizer/BioNTech
La vacuna de Pfizer/BioNTech fue la primera vacuna autorizada para su uso en Estados Unidos y Europa y es la más utilizada en el mundo. La dosis de esta vacuna tiene una eficacia estimada del 95% en la prevención del covid-19.nnActualmente, al menos 61 países están utilizando esta vacuna. La lista incluye a toda la Unión Europea, EE UU, Israel, México, Canadá, Chile, Ecuador, entre otros.n
Una de las primeras en recibir la vacuna
La doctora venezolana Mary Mok, quien reside en Estados Unidos desde hace 10 años, formó parte de uno de los primeros grupos de trabajadores de la salud que se vacunaron en diciembre de 2020 con la dosis de Pfizer/BioNTech.
Mok se graduó de médico cirujano en la Universidad de Oriente en el año 2011. Viajó a Estados Unidos y hace dos años completó su especialidad como endocrinólogo; además, también es médico internista.
Comentó en exclusiva para El Diario que trabajar durante la pandemia fue bastante desafiante porque todos los días corría riesgo de contagio como en cualquier hospital. “Yo veo a muchos pacientes en visitas externas, pero con la pandemia todo lo cambié a consultas virtuales para evitar los contagios. Pero ya poco a poco hemos retomado la normalidad y estamos consultando a pacientes en persona”, indicó
Detalló que en Arizona, localidad donde se encuentra trabajando, ya muchos fueron vacunados.
Mok relató que las vacunas llegaron al hospital donde trabaja durante las primeras semanas de diciembre de 2020. Esto debido a que las autoridades estratificaron quiénes estaban en mayor riesgo y empezaron a inocular a todo el personal de salud.
“Para el 18 de ese mes, día en que me coloqué la primera dosis de la vacuna, yo recibí la notificación por correo electrónico. Allí me informaron que fui seleccionada para ponerme la vacuna en el primer grupo”, señaló.
Sostuvo que no pensó dos veces en tomar la oportunidad, aunque para la fecha no existía mucha información sobre las vacunas.
“En el mensaje que me enviaron me dieron un número de teléfono para agendar la cita y me la dieron para el mismo día. Me acerqué al sitio donde estaba la jornada de vacunación, que era en el auditorio del SCNM Medical Center. Ahí había un personal de enfermería muy bien organizado”, mencionó.
La doctora contó que cuando llegó al lugar se registró y respondió las preguntas de un cuestionario en donde debía decir si tenía alguna patología, antecedentes médicos de riesgo, entre otros detalles. Luego pasó a donde estaba una enfermera esperando para colocarle la vacuna en el hombro.
Comentó que fue bastante rápido y que no sintió la inyección. Al igual que a Hernández, le informaron que debía quedarse 15 minutos en observación para ver si tenía alguna reacción.
Pasado el tiempo, Mok indicó que se fue a su casa sin ningún síntoma.
Cansancio y escalofríos
“Al día siguiente sí me sentí bastante cansada, que es uno de los síntomas más comunes de la vacuna de Pfizer. Al menos un 10% de las personas sienten fatiga, y en el transcurso de ese día solo sentí dolor en el hombro”, detalló.
Mok indicó que la segunda dosis de Pfizer se debe colocar 21 días después de la primera, por lo que se inoculó por segunda vez el 8 de enero de 2020.
Sostuvo que es más común sentir un poco más de efectos secundarios con la segunda dosis. “Además de cansancio y dolor en el brazo, sentí escalofríos pero no tuve fiebre. Sin embargo, el malestar solo duró un par de días”, comentó.
Mejor la vacuna que el virus
Puntualizó que realmente no se sabe qué padecimientos vayan a sufrir las personas que se contagiaron de covid-19. En cambio, precisó que la vacuna solo contiene una parte del ARN mensajero del virus, la cual ayuda al sistema inmunológico a desarrollar los anticuerpos contra el coronavirus.
Recalcó que para que una vacuna esté aprobada, esta ha pasado por rigurosas pruebas y ha sido ensayada en miles de personas durante las fases de los experimentos clínicos.
Mok señaló que de todas las personas que participaron en los ensayos, fueron muy pocos los casos que vieron un efecto adverso severo y generalmente estaban relacionados con enfermedades previas o alergias severas.
“Mi preocupación es que en las redes sociales he visto mucha desinformación. Muchas personas temen a la vacuna y a pesar de que aquí en EE UU está disponible para el público, mucha gente es escéptica y no se la quiere colocar”, lamentó.
Aseveró que las personas no están tomando en cuenta que el riesgo de contraer el virus es peor al largo plazo que aplicarse una vacuna que protege.
Debido al corto tiempo en el que se han producido las vacunas muchas personas aún tienen dudas de su seguridad y eficacia. Sin embargo, los científicos trabajan para seguir emitiendo informes en donde se muestre el porcentaje de efectividad de la misma.
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