- Vacunas contra el covid-19, concentradores de oxígeno y medicamentos inmunosupresores son algunas de las compras que podrían haber beneficiado a los venezolanos con esa suma
Luego de que Bonny Cepeda, cantautor dominicano, admitiera públicamente que el régimen de Nicolás Maduro le pagó 60.000 dólares para actuar en el cumpleaños del político en 2020 surgieron varias críticas por el uso que se le pudo dar a ese dinero.
Venezuela atraviesa desde hace varios años una emergencia humanitaria compleja que se agravó con la pandemia por covid-19. Los muchos hospitales públicos del país trabajan a su mínima capacidad, porque algunos carecen de servicios básicos, camas, laboratorios, medicamentos y equipos de imagenología.
La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) del año 2020 reveló que la pobreza extrema en Venezuela se ubica en un 79%, mientras que la pobreza en general afecta a 96% de la población.
Esto implica que para las familias del país es sumamente difícil adquirir los productos y servicios básicos para vivir. Estos son algunos de los argumentos que impulsan la indignación de la sociedad civil frente a la declaración de Cepeda.
El régimen pudo invertir $ 60.000 en alimentos
El Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FMV) registró que la canasta familiar alimentaria, compuesta por 60 productos básicos, tiene un costo aproximado de 321 dólares.
Con estos cálculos se estima que con lo que pagó el régimen a Bonny Cepeda se pudieron adquirir 186,91 canastas alimentarias para alimentar al mismo número de familias.
Alimenta la Solidaridad indica en su página web que puede garantizar alimentación por un mes a un niño con un subsidio de 12 dólares. Es decir, con 60.000 dólares podrían alimentar a 5.000 niños por un mes a través de este programa humanitario.
Inversión en la lucha contra el covid-19
Algunas de las inversiones que pudo haber hecho el régimen con esa suma podrían estar orientadas a la lucha contra el covid-19 a través de la adquisición de vacunas o insumos médicos.
Con ese monto se pudieron adquirir 6.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, las cuales tienen un costo inferior a los 10 dólares por dosis. Mientras que también podría haber comprado 2.068 dosis de la vacuna Sinopharm, que tiene un costo en el mercado de 29 dólares). Ambos fármacos ya fueron aprobados en Venezuela.
No obstante, al tratarse de un acuerdo comercial con un Estado las vacunas podrían costar menos por dosis. Alberto Fernández, presidente de Argentina, reveló en una entrevista para Página 12 que los costos a los que su gobierno adquirió ambas vacunas son mucho menores a los establecidos en el mercado.
De acuerdo con Fernández, Argentina invirtió $4,75 en cada dosis de vacunas Sputnik V y $20 por unidad de las vacunas Sinopharm. A ese costo, el régimen podría haber comprado 12.631 dosis de Sputnik V o 3.000 de Sinopharm con el pago que recibió el cantante.
Otro ejemplo de inversión de los 60.000 dólares por parte del régimen podría ser la adquisición de concentradores de oxígeno para los pacientes que necesitan de esta terapia luego de contraer covid-19. En Venezuela se pueden conseguir estos equipos en $ 800, de acuerdo con publicaciones de Mercado Libre.
A este precio, pudieron haberse comprado 75 concentradores de oxígeno para pacientes con coronavirus.
Trasplantes renales o inmunosupresores
En Venezuela no se hacen trasplantes de donantes fallecidos desde hace cuatro años, cuando se suspendió el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT). Esto redujo las posibilidades de miles de pacientes para acceder a un trasplante renal.
Un trasplante renal con donante vivo (familiar) puede llegar a costar 89.000 dólares en una clínica privada. El pago del régimen a Bonny Cepeda representa el 67,5% del costo de esta cirugía.
Además, existe una mínima posibilidad de lograr un trasplante renal, también con donante vivo, en un hospital público. Sin embargo, los pacientes deben adquirir por su cuenta los medicamentos inmunosupresores que recibirá durante la cirugía. Esto evita un rechazo prematuro del órgano.
De acuerdo con el protocolo que designe el médico, los pacientes deben comprar 10 ampollas de timoglobulina o dos de simulect, valoradas en $ 320 o $1.500 cada ampolla respectivamente.
Entre 18 y 20 pacientes renales habrían podido recibir sus inmunosupresores de inducción para someterse a un trasplante, con esa inversión de 60.000 dólares.
El régimen pudo invertir en medicamentos y atención de salud
Una ampolla de insulina puede costar entre 25 y 33 dólares en una farmacia venezolana. Esto implica que con 60.000 dólares se podría adquirir entre 1.764 y 2.400 ampollas para personas con diabetes mellitus tipo 1.
Carlos Trapani, director del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), aseguró que con esa cifra se puede mantener por seis meses un servicio de atención psicológica como el de la organización no gubernamental.
El servicio cuenta con 12 especialistas en atención psicológica a tiempo completo y en 2020 atendió a 3.519 personas. 48% de las consultas fueron solicitadas por madres y 37% por niños o adolescentes.
Una radiografía de tórax puede costar entre 8 y 46 dólares en la ciudad de Caracas, por lo que con ese monto se pueden costear entre 7.500 y 1.304 rayos X.
El pago que le hizo el régimen de 60.000 dólares a Bonny Cepeda también podía haber sido inyectado en inversión social para programas educativos; para dotar a algún hospital público con insumos o como un aporte para afrontar la emergencia humanitaria compleja que afecta a millones de venezolanos.
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