- La educación a distancia y los métodos empleados para esta, evidenciaron una situación de desigualdad social que llevaron a muchos jóvenes a abandonar sus actividades académicas
El año escolar 2020-2021 dejó cifras alarmantes para la educación venezolana, prueba de ello es que la deserción se ubicó en un 23,7%. Los niños, niñas y adolescentes abandonaron sus estudios académicos obligados por la extrema pobreza y las dificultades para acceder a la educación a distancia debido a la pandemia.
La Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE) reveló esta información durante una rueda de prensa en la que ofreció un balance del periodo escolar que acaba de culminar, y que calificó como una “catástrofe educativa”.
“No hubo una atención a los estudiantes ni a los docentes para poder sacar adelante el año escolar. Especialmente en los que respecta a conexión a Internet, teléfonos inteligentes, atención metodológica”, denunció.
Docentes mal pagados
Otro de los puntos que tocó la UDSE fue el bajo salario que reciben los educadores (menos de cuatro dólares al mes). Aseguró que ante la crítica situación económica estos profesionales han tenido que buscar empleo en otras áreas.
En este sentido, la coordinadora general de la UDSE exigió al Estado venezolano atender las necesidades del sector con un salario digno de, al menos, 300 dólares al mes.
Falta de inversión en la educación
Una inversión igual, afirma, necesitan los planteles educativos ante un eventual retorno a clases presenciales en octubre de este año. Esto debido a que más del 95% de las escuelas en el país están deterioradas.
Una prueba de esto es que durante el periodo 2020-2021, al igual que el pasado ciclo académico, no se hizo entrega a los estudiantes de las computadoras Canaima. Estos equipos forman parte de un plan del Estado para “mejorar” el proceso educativo, especialmente en este contexto de educación a distancia.
“Nuestros estudiantes no tuvieron herramientas pedagógicas para apegarse a este proceso de educación a distancia”, dijo.
“El Estado tiene la responsabilidad de atender la educación porque la educación está en crisis total. Deben desarrollar las condiciones necesarias para que se arranque un proceso escolar presencial”, aseveró.
Las cifras de la UDSE dan cuenta de la situación en la educación pública. Recientemente Fe y Alegría también ofreció un balance del periodo 2020-2021 y reconoció que al menos 16.000 estudiantes de esa red de escuela no tuvieron acceso a la educación.