- El fiscal Kurt Lunkenheimer solicitó mantener solamente el cargo de conspiración para lavado de dinero contra el empresario colombiano. De acuerdo con la moción introducida en el sistema electrónico judicial, la medida busca respetar los términos de la extradición de Saab de la República de Cabo Verde
El fiscal estadounidense Kurt Lunkenheimer solicitó a la corte el lunes 1° de noviembre de 2021 desestimar siete de los ocho cargos por lavado de dinero contra el empresario colombiano Alex Saab. De este modo, se retirarían sus imputaciones por este delito y quedaría solo el de conspiración para lavado de capitales.
En un documento publicado en el sistema electrónico judicial, el fiscal argumenta su solicitud amparado en las “garantías hechas a la República de Cabo Verde durante el proceso de extradición”, de acuerdo con información publicada por la agencia EFE. Saab estuvo detenido durante más de un año en la nación africana luego de que Estados Unidos emitirera a una alerta roja a Interpol para su captura. Tras un largo proceso judicial, finalmente fue deportado el 16 de octubre de este año.
El periodista Roberto Deniz explicó en su cuenta de Twitter las razones detrás de la moción de Lunkenheimer. “Parte del acuerdo de las autoridades de Estados Unidos con Cabo Verde era ese (la reducción de cargos). De lo contrario, la posible pena en Estados Unidos iba a superar la pena máxima de Cabo Verde y eso incumplía los criterios de extradición”, escribió.
Parte del acuerdo de las autoridades de Estados Unidos con Cabo Verde era ese. De lo contrario la posible pena en Estados Unidos iba a superar la pena máxima de Cabo Verde y eso incumplía los criterios de extradición 👇 https://t.co/AxX1rc6Y0S
— Roberto Deniz (@robertodeniz) November 1, 2021
Audiencia diferida
Este lunes estaba prevista la audiencia de lectura de cargos ante la Corte Federal del Distrito Sur de Florida. No obstante, fue nuevamente diferida a solicitud de sus abogados defensores. Se reanudará el próximo 15 de noviembre de 2021.
De acuerdo con la agencia AP, los abogados de Saab declararon que todavía no habían podido reunirse con él. Esperan conversar esta semana con el acusado en la cárcel, una vez concluya su cuarentena preventiva.
Es la segunda vez que se difiere la audiencia del presunto testaferro de Nicolás Maduro. La primera ocasión fue el 18 de octubre, dos días después de su llegada a Estados Unidos. En esa oportunidad el abogado Henry Bell pidió tiempo al juez para poder armar la defensa.
Se esperaba que en esta audiciencia el juez John J. O’Sullivan hiciera la lectura de los ocho cargos imputados. Es posible que Lunkenheimer hubiese hecho entonces la solicitud, para cumplir con el acuerdo de extradición de Cabo Verde. De igual modo, también estaba previsto que Saab diera su pronunciamiento de los cargos, en los que se anticipa que se declarará inocente.
Lavado de dinero
El 25 de julio de 2019 la Fiscalía del Distrito Sur de Florida acusó formalmente a Saab y su socio, Álvaro Pulido, de integran una gran red de blanqueo de capitales para el régimen venezolano. En total, fueron siete imputaciones por lavado de dinero y una por conspiración, que actualmente se mantiene.
Los empresarios son señalados de colaborar con altos funcionarios del chavismo para desviar recursos del Estado a través de un entramado de cuentas bancarias manejadas por Saab. Los fondos, que superan los 350 millones de dólares, paraban muchas veces bancos estadounidenses, razón por la que el país tiene jurisdicción en el caso. Entre los sospechosos de encabezar estas operaciones están militares venezolanos y tres hijos de la parlamentaria oficialista Cilia Flores, por extensión, hijastros de Nicolás Maduro.
La Fiscalía aclaró que los ocho cargos se mantienen todavía en el caso de Álvaro Enrique Pulido Vargas. El colombiano actualmente está prófugo de la justicia norteamericana, y se presume que podría estar escondido en Venezuela. El gobierno estadounidense ofrece 10 millones de dólares como recompensa por información que pueda conducir a su captura.
El lavado de dinero es un delito federal grave en Estados Unidos, con penas de hasta 20 años de prisión. También se le puede ordenar al proceso el pago de entre $500.000 y el doble del monto total de dinero lavado. En el caso de Saab, su pena podría ser de 10 años de cárcel, con posibilidad de reducirse si colabora con las autoridades.