- Las autoridades controlaron la fuga de amoníaco generada por un bombardeo de tropas rusas a una planta química en la ciudad de Sumy. Foto principal: Nexta
Un bombardeo en una planta química en la ciudad de Sumy, Ucrania, provocó una fuga de amoníaco que puso en alerta a la población y las autoridades el 21 de marzo.
Pocas horas después desque se generó la fuga, las autoridades de la ciudad anunciaron que la situación estaba controlada y que no había riesgo para la población.
El gobernador de Sumy, Dmitro Zhuvytskyy, informó en su canal de Telegram que sobre las 07:50 am (hora local) se controló la fuga y que solo una persona había resultado herida.
“Los equipos de emergencia están trabajando para disolver la nube de amoníaco. No hay amenaza para la población”, dijo el gobernador en Telegram.
The ammonia leak at the plant in #Sumy region has been eliminated, according to the State Emergency Service of #Ukraine. pic.twitter.com/3uwHvELZ49
— NEXTA (@nexta_tv) March 21, 2022
Al conocerse el bombardeo a la planta y el alcance que podría tener la fuga de amoníaco, Zhivitski hizo un llamado a la población que vive en un radio de cinco kilómetros del sitio afectado para que buscara refugio en sótanos o apartamentos en planta baja y evitar entrar en contacto con el producto químico.
El amoníaco es un gas incoloro de olor acre asfixiante, soluble en agua, explosivo y tóxico. Es más liviano que el aire, por lo que se deben usar refugios, sótanos y pisos inferiores para protegerse de él.
⚡️Ammonia leaks from Sumy chemical plant.
— The Kyiv Independent (@KyivIndependent) March 21, 2022
The governor of Sumy Oblast Dmytro Zhyvytsky said on March 21 that ammonia leaked from Sumykhimprom chemical plant at 4:30 a.m. local time as a result of Russian airstrike.
Por qué el amoníaco es nocivo para la salud
De acuerdo con el Departamento de Salud de Nueva Jersey, el amoníaco puede tener múltiples efectos en el cuerpo humano si se inhala o tiene contacto directo con la piel.
La inhalación de amoníaco puede irritar la nariz y la garganta, causando tos y respiración con silbido. Además, puede irritar el pulmón, causando tos o falta de aire. La exposición más alta puede causar asfixia por acumulación de líquido en el pulmón.
Si se tiene contacto directo con la piel, el amoníaco puede causar irritación intensa y quemaduras.
Riesgo nuclear
El Ejército de Rusia ha acusado a Ucrania de preparar un ataque químico de bandera falsa contra la población. Sin embargo, las alertas se encendieron en la planta nuclear de Chernóbil luego de que las tropas rusas tomaron el recinto donde se originó el mayor desastre nuclear de la historia en 1986.
El 11 de marzo el servicio de inteligencia de Ucrania denunció a través de sus redes sociales que el gobierno del presidente de Rusia, Vladímir Putin, prepara un “ataque terrorista” en la planta nuclear de Chernóbil, que fue tomada por las tropas rusas pocos días después del inicio de la invasión a Ucrania.

De acuerdo con la información difundida por el organismo de inteligencia, las fuerzas rusas planean un presunto ataque terrorista y pretenden trasladar la responsabilidad de los daños ocasionados en la Central Nuclear de Chernóbil al gobierno de Ucrania.
El riesgo de un desastre nuclear estuvo latente luego de que las tropas rusas tomaron como objetivo la planta de Chernóbil. El lugar estuvo sin energía eléctrica desde que inició la invasión. Si embargo, el 13 de marzo se reanudó el servicio eléctrico.
Antes de que volviera la electricidad a la planta, existía temor por los efectos que podría tener esta situación en Chernóbil. Energoatom, un operador de energía nuclear ucraniano, informó que la línea de alta tensión estaba desconectada debido a los daños causados por las tropas rusas, por lo que la central estaba sin energía eléctrica.
Sin la refrigeración adecuada, la temperatura en las piscinas de retención aumentará y se producirá la liberación de sustancias radiactivas al medio ambiente. Esta advertencia de una posible fuga radioactiva también ha sido emitida por el gobierno ucraniano. Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) indicó el 9 de marzo que no existe “un impacto crítico en la seguridad” en la planta nuclear de Chernóbil, cuyos reactores no están activos.